‘Lo primero que pensé fue que era un bombardeo’ - 12 de Agosto de 2020 - El Tiempo - Noticias - VLEX 847207778

‘Lo primero que pensé fue que era un bombardeo’

LUISA MERCADO - REDACCIÓN POLITICA ²²LuisamercadodComo lo ha hecho desde febrero de este año, cuando Juliana Moreno, bogotana de 28 años, llegó a Beirut (Líbano), ella espera que sean las 6 de la tarde para hablar por videollamada con sus padres, que viven en Bogotá, y su hermana, residente en Boston (Estados Unidos). Y así ocurrió el martes 4 de agosto. Tan pronto terminó de trabajar llamó a sus padres y, como cualquier otro día, les contó sus confidencias del día. Tan solo habían pasado diez minutos cuando Juliana sintió que la tierra se movió, se puso de pie y sintió un temblor más fuerte. Tras ello escuchó un ruido devastador. El pelo se le vino a la cara, se cayó la señal y se cortó la llamada con su familia. "Fue como si un carro bomba explotara frente a mi casa", le cuenta a EL TIEMPO. El ventanal del apartamento, que tiene un balcón con vista a la calle, explotó. Los vidrios salieron como proyectiles y pasaron por toda la sala. Ella y su esposo estaban a un kilómetro y medio del epicentro de las explosiones. "Nosotros vivimos en una parte de Beirut donde viven muchos extranjeros. Entonces, lo primero que pensé fue que estaban atacando a los extranjeros y debía ser Israel, porque había muchas amenazas y se ha escuchado que han visto jets israelíes cruzando el espacio aéreo libanés. Entonces yo pensé que estaban bombardeándonos", dice Juliana. Su esposo, Nicholas Bodanac, atendía una llamada laboral desde el sofá, que queda en el ventanal más grande del apartamento. Pero justo en ese momento se desplazó al comedor, y ahí llegó la explosión. "Si no es por esa llamada, ese hombre estaría lleno de vidrios o no estaría contando el cuento", dice Juliana. El australiano salió corriendo a la habitación a buscarla y le dijo: "Nos vamos de este país". Su perro, de cinco meses, salió volando de la sala a la cocina, luego se fue caminando a la habitación, sin ladrar, también estaba en shock. Juliana abrazó al cachorro y se metió con él al baño. Su esposo le dijo que no saliera hasta que él le avisara. "Llamé de nuevo a mis papás, y ellos me dijeron: ‘¡Se te cortó!’. Y yo les dije: ‘¡No, fue una bomba!’. Mi papá, que es un coronel retirado, me decía: ‘Tranquila’ y me aconsejaba que exhalara. Ellos empezaron a buscar noticias y no encontraron nada", cuenta Juliana, quien es periodista de profesión. A los pocos minutos los contactaron de...

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