‘Esa pelea la ganó mi negra bella’ - 21 de Enero de 2022 - El Tiempo - Noticias - VLEX 882947872

‘Esa pelea la ganó mi negra bella’

Estewil Quesada Fernández - Editor Regional de Caribe de EL TIEMPO - Barranquilla @EstewilQ-¡Ay, Dios Santo! ¿Pa’ dónde habrá cogido ese hombre? Con esas desesperadas palabras, Zunilda Contreras, una hermosa joven de Chambacú, el barrio de los negros en Cartagena, confirmó lo que tres años antes pensó: que a su esposo no lo podía dejar solo un instante en este mundo. Nada más fue espabilar, y él desapareció del hotel Victoria, en El Centro de Barranquilla, donde permanecían alojados la tarde de ese sábado 13 de agosto de 1966. Cómo una demente lo buscó por todos los rincones del hotel, en locales aledaños y varias calles a la redonda. No había rastros de él. Hasta que, luego de tres horas de angustias, alguien le dijo que a su esposo se lo había llevado ‘Chepe’, un amigo barranquillero. Cogió la ropa de trabajo de su esposo y, en la oscuridad de la noche, paró un taxi, en compañía de Sócrates Cruz. Después de varias vueltas, por diferentes calles, encontró la casa de ‘Chepe’. Y allí, en medio de una fiesta, justo levantando el codo para tomarse un trago de ron, estaba su esposo, Bernardo Caraballo (que murió ayer, a los 80 años, y hoy será sepultado en Cartagena), que esa noche disputaba el título suramericano de boxeo profesional del peso gallo, en poder del brasileño Waldemiro Pinto. No le dijo nada al verlo borracho. Le pidió a Cruz, el entrenador cubano, que guardara el secreto, y en el mismo vehículo se lo llevó al coliseo Humberto Perea. Pidió que nadie ingresara al camerino, mandó a comprar una soda y un Alka-Seltzer y se lo dio a tomar a su esposo. Enseguida lo metió a la ducha y, luego, lo acostó en una cama para que durmiera. Así lo vistió de boxeador, y lo despertó cuando lo llamaron a pelear. ‘No recuerdo casi nada’ "La verdad es que a mí se me olvidó que peleaba esa noche y me fui a la fiesta del cumpleaños de ‘Chepe’ (no sabe el nombre). No recuerdo casi nada del combate... "La esquina de Pinto (entonces invicto en 55 combates y tercer retador mundial) me felicitó por el triunfo. Respondí que gané por puntos porque estaba borracho, o si no, lo mato", dice Caraballo, sentado en la sala de su casa, la número 13-103 de la calle La Paz, del barrio Torices, en Cartagena. Zunilda sonríe, sentada, al escuchar a su esposo. No ha permanecido quieta, yendo constantemente a la cocina para empacar en cualquier tarro o plato desechable los dulces de ñame, mango y ciruela que ella misma preparó este día, Viernes Santo, para sus cinco hijos...

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