‘Putin solo quiere ganar tiempo’: así piensan en Kiev - 1 de Marzo de 2022 - El Tiempo - Noticias - VLEX 897340021

‘Putin solo quiere ganar tiempo’: así piensan en Kiev

el escepticismo, sobre el encuentro de las delegaciones en Bielorrusia, reina entre los ucranianos en el 5.º día de la invasión.Quinto día de guerra. El toque de queda, decretado el sábado por el alcalde de esta capital aún cercada desde el aire y con columnas de blindados rusos acercándose cada vez más, finalmente ha expirado. Es una jornada de sol radiante, fría. Y reina un enorme escepticismo sobre las negociaciones comenzadas este mediodía (ayer) entre una delegación rusa y otra ucraniana para detener la locura y negociar un alto el fuego. Mientras algunos aprovechan para seguir escapando de la ciudad -los rusos dieron autorización para salir a los civiles y Naciones Unidas calcula que ya hay 500.000 refugiados ucranianos-, en el barrio de Podil, en el centro, la gente resurge de sus escondites bajo tierra. Hay que salir a comprar comida, que empieza a escasear, a tomar oxígeno, a respirar aire, a ver el sol. En una ciudad siempre desierta, sin autos, que ha pasado una noche relativamente más tranquila, con menos bombazos, el clima es cada vez más surrealista. En la plaza Kontraktova, una joven de jogging rosado con auriculares puestos corre alrededor de la estatua de Gregory Skovoroda, filósofo de origen cosaco-ucraniano que vivió y trabajó en el Imperio ruso a fines del siglo XVIII. "No, no escucho música, sigo las noticias", dice, en inglés. Alexandra cree que las tratativas comenzadas hoy en Gomel -localidad fronteriza con la Bielorrusia aliada de Vladimir Putin, a cuatro horas al norte de esta capital- son "bienvenidas", pero que no van a cambiar en nada la dramática situación de Ucrania, que podría degenerar en un conflicto mundial, marcado por una amenaza nuclear, como lo advirtió Putin. "Putin está loco, quiere nuestra tierra y con estas negociaciones solo quiere ganar tiempo", asegura. Estaba a punto de enloquecer en el encierro de casi dos días en el búnker del edificio donde vive. "Por eso me ves corriendo, lo necesitaba desesperadamente". Natalia juega con Matías, su hijo de 9 años. Como muchísimos del barrio, Natalia, docente de inglés, se despertó temprano. Terminado a las 8 el toque de queda, acompañada por su niño, que también necesitaba...

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