‘Tiempos de epidemia’, el libro que exploró tres de las varias crisis en salud que ha padecido Bogotá
Carol Malaver- Subeditora Bogotá- carmal@eltiempo.com @CarolMalaverAdriana Díaz es lingüista y literata de la Universidad Distrital, especialista en Creación Multimedia y magíster en Historia de la Universidad de los Andes. Es coeditora del libro Historias de Escritos. Colombia, 1858 -1994. Dentro de su interés por la cultura escrita en el país, ha estudiado la prensa colombiana del siglo XIX y su tesis de maestría llamada ‘La libertad moderna en El Telegrama’, es sobre el primer diario que circuló sostenidamente en Colombia. Así mismo, su artículo sobre El Estuche, una obra de economía doméstica del siglo XIX, es el prólogo de la reimpresión de dicha obra realizada por el Instituto Caro y Cuervo y el Ministerio de Cultura. Hoy vuelve a figurar por ser la historiadora detrás del libro Tiempos de epidemia, que relata las vivencias de tres emergencias sanitarias en Bogotá: 1840, 1918, 2020. Su primer capítulo habla sobre la epidemia de viruela de 1840, la gripa de 1918 y la covid-19 y el segundo describe los retos y logros del proyecto Covida. En los tres casos, la velocidad del contagio era uno de los factores atemorizantes. "Pensé todo este tiempo cómo contar esas historias de tiempos distintos, cómo conectar ese pasado con el presente que vivíamos y este es el resultado". Cuando se habla de tres emergencias sanitarias que sacudieron a Bogotá ¿A cuáles se refiere? La epidemia de viruela de 1840, la epidemia de gripa de 1918 y la de covid-19. Son solo tres de las muchas que ha sufrido la ciudad. ¿Cuál era el contexto de estas emergencias? ¿Cuál fue la más letal versus la población de cada época? La epidemia de viruela de 1840 se dio en el contexto de la guerra que, desde el sur del país, se acercaba a la capital. Aunque se conocía un remedio preventivo que era la inoculación del fluido vacuno, el Gobierno no tenía recursos para aplicarlo a la población. Aunque dictaron decretos al respecto, en la práctica poco podía hacerse. La enfermedad era conocida pero no su causa. Los médicos solo podían dar remedios paliativos y ordenar el aislamiento y vigilancia de los enfermos. La gripa de 1918 tomó desprevenidas a las autoridades civiles y de higiene. Durante casi dos semanas la ciudad estuvo paralizada y se calculan entre 60.000 y 90.000 los contagiados. Ante la tardía reacción de las autoridades, se constituyó una Junta de Socorros, conformada por banqueros y comerciantes, que recaudaron donativos e instalaron seis hospitales provisionales para...
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