‘No es posible una democracia de calidad sin una conversación de calidad’ - 30 de Julio de 2023 - El Tiempo - Noticias - VLEX 940034412

‘No es posible una democracia de calidad sin una conversación de calidad’

Adriana Amado - Para LA NACIÓN (Argentina)Frente al desconcierto que genera la política de estos días, la filosofía puede aportar claridad. Siempre que se la practique con la vocación de divulgación con que Daniel Innerarity (Bilbao, 1959) comparte sus ideas. Basta con recorrer los títulos de los libros y artículos del pensador español para advertir que siguen el ritmo de la actualidad, con lo que ello implica. "Siempre he defendido que hay que comprender lo que se desprecia", dice, incluidas las amenazas a la democracia. Este filósofo vincula su base en el País Vasco con el pensamiento alemán de la Escuela de Fráncfort, ciudad alemana desde donde facilitó esta conversación. Estaba allí para impartir una conferencia sobre la inteligencia artificial y la robotización proponiendo el ejercicio de pensar qué diría de ella Theodor Adorno, uno de los fundadores de esa corriente de pensamiento. Nacida hace un siglo en el Instituto de Investigación Social de esa ciudad, la Escuela de Fránc-fort ya está en su cuarta generación de pensadores, aunque cierta academia latinoamericana siga fijada en los autores originales. En la entrevista, Innerarity traduce una frase de otro de los referentes, Max Horkheimer, que desde un señalador del instituto recuerda que para la teoría crítica las cosas no deben ser necesariamente como son, sino que tienen un potencial de transformación. El español dice que para eso es fundamental un buen diagnóstico de la realidad, con temas y perspectivas que los fundadores no llegaron a considerar, como la gobernanza algorítmica. En su libro La política en tiempos de indignación sostiene que el odio obedece a la falta de sentimiento de pertenencia. ¿Cuánto de los disturbios de Francia tiene que ver con la falta de integración de las comunidades migrantes? Buena parte de los conflictos actuales responde a que el sistema democrático no está siendo capaz de hacer plausible la promesa de futuro, que está en el origen de su configuración. Y para que la democracia tenga futuro es fundamental que la ciudadanía lo vea bien repartido. Hoy comprobamos que hay personas y sectores que tienen más futuro que otros. Mi tesis es que la distribución no se limita a los medios económicos, como habíamos pensado, sino también a una cuestión de oportunidades vitales. Es una parte del cuadro que tenemos en Francia. La otra, algo que también decía en aquel libro a propósito de la indignación, es que este tipo de fenómenos tienen poca o ninguna traducción política: no configuran sujetos políticos transformadores. Incluso en España...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR