Alegrías y pesares de un coleccionista del álbum Panini - 5 de Abril de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 503048046

Alegrías y pesares de un coleccionista del álbum Panini

Estewil Quesada Fernández Redactor de EL TIEMPO Barranquilla. “Papi, tráeme, por favor, a Pelé”. Ocurrió en una tarde oscura, no sé si por acercarse la noche o por amenaza de lluvia, cuando, con mi mamá, Elfa, salí a la puerta de la casa a despedir a mi papá, que iba a su trabajo nocturno. Él me levantó y me puso a casi un metro de altura en la base de concreto de dos postes pintados de negro que soportaban el techo de la terraza. Mientras intentaba tocar el cielo raso, brincando pero sin soltar los postes, le hice el pedido. Al día siguiente por la mañana, con todo el amor de padre que seguramente le costó perder por lo menos dos horas de sueño mientras esperaba a los vendedores del Centro de Barranquilla, Carlos Quesada se presentó con la solicitud. Ese, de 1966, es el primer recuerdo que tengo de los ‘caramelos’ (así se les llama a las láminas en la ciudad, porque antes venían, según me enteré, con un dulce) de la Copa Mundo de Fútbol, ahora de nuevo en furor desde el pasado domingo con la circulación con EL TIEMPO del álbum de Panini sobre Brasil 2014. Tenía 5 años y ya andaba con mi radio escuchando deportes, que me sirvió, entre otras, para aprender geografía con la Vuelta a Colombia. Pero de aquella ‘cartilla’ –como se le dice aquí al álbum–, que a lo sumo tenía 50 figuras pegadas, no se dónde fue a parar. Lo que sí recuerdo fue que, cuatro años después, también en una tarde, boté decepcionado la de México 70, porque las monedas que ahorré de la merienda escolar diaria no alcanzaron para llenarla. Hoy lamento haberlo hecho, por el doble esfuerzo: el económico y el físico: todas las tardes, de lunes a viernes, caminaba 18 cuadras –nueve de ida y nueve de regreso– para abrir en mi casa del barrio San Felipe las papeletas o sobres del punto de venta más cercano, una tienda en el barrio Los Andes, aún existente y ubicada diagonal a un famoso restaurante de pescados y mariscos sobre la carrera 21. El trofeo de la primera Para Alemania 74 no quise que pasara igual y, desde comienzo de año, ahorré parte del dinero de la merienda colegial. Cursaba primero de bachillerato (hoy, sexto grado) en el Colegio de Barranquilla, que quedaba relativamente cerca de la agencia de ‘caramelos’. La agencia, sobre la carrera 44 entre calles 72 y 74, detrás del estadio de fútbol Romelio Martínez, era el garaje de un local en que hoy funciona un restaurante árabe adonde hasta hace poco Shakira –la esposa del español Piqué, que sale en los Panini de este año–...

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