Análisis del desempeño de destinos litorales españoles a través de la evolución de la demanda y la oferta de alojamiento. - Libros y Revistas - VLEX 913817099

Análisis del desempeño de destinos litorales españoles a través de la evolución de la demanda y la oferta de alojamiento.

Autorde Carlos Villamarín, Pablo

PERFORMANCE ANALYSIS OF SPANISH COASTAL DESTINATIONS THROUGH THE EVOLUTION OF SUPPLY AND DEMAND ACCOMMODATION

ANÁLISE DO DESEMPENHO DE DESTINOS LITORÂNEOS ESPANHÓIS POR MEIO DA EVOLUÇÃO DA DEMANDA E DA OFERTA DE HOSPEDAGEM

ANALYSE DE LA PERFORMANCE DES DESTINATIONS CÔTIÈRES ESPAGNOLES À TRAVERS L'ÉVOLUTION DE LA DEMANDE ET L'OFFRE DE LOGEMENTS

Introducción

En la actualidad, el turismo se ha convertido en uno de los sectores que más contribuye al desarrollo económico de los paÃÂses. Aunque su evolución en las últimas décadas está siendo irregular, la Organización Mundial del Turismo (OMT), en su "Tourism 2020 Vision", augura un desarrollo continuo y creciente del sector hasta 2020, con su correspondiente generación de riqueza (OMT, 2001). No es por tanto de extrañar que el turismo represente ya alrededor del 5% del PIB mundial (OMT, 2012).

En España, el turismo representa una de las ramas del sector terciario de mayor relevancia e impacto económico. No se puede olvidar que España fue, para 2010, el cuarto destino mundial en recepción de turistas (52,7 millones), después de Francia (77,1 millones), Estados Unidos (59,8 millones) y China (55,7 millones), y el segundo destino mundial en ingresos por turismo, con 52.500 millones de dólares, solo superado, aunque muy ampliamente, por Estados Unidos (103.500 millones de dólares) (OMT, 2012). Además, las actividades caracterÃÂsticas del turismo aportan el 11,61% de la población ocupada (INE, 2010) y el 13,85% de las empresas existentes en la economÃÂa española (INE, 2010b). Estos datos justifican la gran importancia del sector y su consideración como un fenómeno estructural con un gran peso social y sobre todo económico, debido fundamentalmente a su efecto diversificador y multiplicador para las economÃÂas locales (Barroso y Flores, 2006).

La imagen de España en el mercado turÃÂstico internacional está indisolublemente unida al sol y playa, segmento en el que los destinos turÃÂsticos costeros juegan, obviamente, un papel fundamental. Tal como destaca en su diagnóstico el Plan del Turismo Español Horizonte 2020 (MITC, 2007), los destinos de sol y playa, ampliamente reconocidos, tienen un "posicionamiento destacado entre las clases medias europeas" (pp. 17-18), aunque presentan algunas debilidades importantes: una parte de la planta hotelera es antigua; existe una excesiva dependencia de los mercados emisores alemán, británico y francés; el posicionamiento en los segmentos de turistas de alto poder adquisitivo es débil; se verifica una fuerte estacionalidad que trae consigo una gran saturación de estos destinos en temporada alta, y existe un importante deterioro medioambiental, "como consecuencia de un excesivo y desordenado urbanismo".

En nuestra opinión, durante los últimos años la actividad turÃÂstica mundial se ha visto influida por una serie de factores y acontecimientos a los que no ha sido ajeno, obviamente, el sector turÃÂstico español y, en particular, su segmento de sol y playa:

* Profundos cambios acaecidos dentro del sector turÃÂstico, destacando la existencia de una demanda cada vez más informada y exigente o la penetración en todos los eslabones de la cadena de valor del sector de las tecnologÃÂas de la información y la comunicación (TIC) que han posibilitado, entre otras cosas, un acortamiento de los canales de distribución del producto turÃÂstico, que ha permitido que un buen número de destinos periféricos se sumen a la cada vez más intensa competencia existente en el sector (2).

* Sucesión de acontecimientos extraordinarios (OMT, 2009), como los atentados del 11S en Estados Unidos (2001), los del 11M en Madrid (2004), los del 7J en Londres (2005), a los que hay que sumar diversos ataques contra objetivos especÃÂficamente turÃÂsticos, como el sufrido por turistas españoles en Yemen (2007); la epidemia del SARS iniciada en China (2003) y la pandemia de la gripe A (2009); y un buen número de catástrofes naturales, como el tsunami del sudeste asiático (2004).

* Profunda crisis económica mundial iniciada en 2008, que, entre otras cosas, ha mermado la capacidad adquisitiva de la población española (la renta anual neta media ha pasado de 26.500 € en 2008 a 24.609 € en 2011 (3)). AsÃÂ, se observa una mayor debilidad de la demanda interna, ya que pese a realizar más viajes las pernoctaciones de los españoles han caÃÂdo motivadas por estancias más cortas y nuevas alternativas de alojamiento. También ha aumentado el porcentaje de personas que no puede permitirse irse de vacaciones al menos una vez al año, pasando del 33,5% en 2008 al 44,5% en 2012. Por otra parte, el turismo receptor se ve también afectado por este mismo indicador que ha crecido en los últimos años en algunos de nuestros mercados emisores tradicionales, como es el caso de Portugal (57,2% en 2012), Italia (46,7% en 2012) o Reino Unido (29,8% en 2012). Durante el 2012, los mercados que ayudaron al incremento de la llegada de turismo receptor fueron Francia, Alemania y Rusia, si bien estas llegadas no se traducen de forma simétrica en ingresos, debido sobre todo al incremento de la sensibilidad de los turistas al precio del producto turÃÂstico (OMT, 2012) pues fueron Reino Unido, Rusia y Alemania los que más contribuyeron al crecimiento interanual del gasto turÃÂstico (IET, 2013).

Resulta interesante, por tanto, examinar la evolución de los destinos turÃÂsticos costeros españoles (4), en unos años en los que el sector turÃÂstico ha experimentado profundos cambios estructurales y en los que se ha gestado y materializado una crisis económica sin precedentes, que ha azotado a todos los paÃÂses y sectores productivos, sin olvidarnos del impacto de los acontecimientos extraordinarios antes mencionados. No obstante, aún bajo estas circunstancias, la oferta con la continua aparición de nuevos destinos está creciendo a mayor ritmo que la demanda, lo que provoca una intensificación de la competencia entre los mismos.

En este contexto, el análisis de los factores que afectan a la competitividad de un destino, permitiendo una mejor comprensión de los mismos y el establecimiento de estrategias competitivas más idóneas, se hace capital. De este modo, el objetivo del presente estudio es analizar cuál ha sido el desempeño de los principales destinos turÃÂsticos costeros españoles durante la primera década del siglo XXI. Para ello, recurrimos a la utilización de una técnica estadÃÂstica multivariante como es el análisis factorial, al objeto de estimar, a partir de los datos relativos a cuatro variables de demanda y oferta de alojamiento hotelero (Plazas por establecimiento, Personal ocupado por establecimiento, Grado de ocupación y Estancia media), un indicador del comportamiento de dichos destinos, que denominamos Índice de desempeño. Asimismo, mediante otra técnica estadÃÂstica multivariante, como es el análisis clúster, comprobamos si podemos clasificar, tomando como referencia los factores extraÃÂdos anteriormente, los destinos en distintos grupos homogéneos en su desempeño.

Tras esta introducción, en el siguiente apartado hacemos una revisión sobre la importancia de la evaluación del desempeño en destinos turÃÂsticos; después, realizamos una breve descripción de la evolución del destino turÃÂstico España durante la última década; posteriormente, explicamos los aspectos metodológicos y las fuentes utilizadas en el análisis para, a continuación, presentar los principales resultados obtenidos; por último, exponemos nuestras conclusiones.

Evaluación del desempeño

El continuo crecimiento de nuevos destinos a tasas superiores a las experimentadas por la demanda turÃÂstica pone en peligro la competitividad de los destinos maduros, sobre todo de aquellos basados exclusivamente en el producto de sol y playa. Esta situación lleva a que ya no es posible competir simplemente explotando las ventajas comparativas, que hacen referencia a todos aquellos recursos existentes en el territorio y que son valorizables, mientras que las ventajas competitivas se relacionan con la habilidad de los destinos turÃÂsticos para usar eficientemente esos recursos y añadirle valor a lo largo del tiempo (Ritchie y Crouch, 2003).

Aunque las ventajas comparativas han ido perdiendo importancia para explicar la competitividad de los destinos turÃÂsticos, no podemos olvidar que han jugado--y lo siguen haciendo--un papel muy importante en el nacimiento y desarrollo de gran parte de estos destinos costeros. Sin embargo, la competencia fundamentada en la mera explotación de la ventaja comparativa inicial no va a poder ser sostenible en el tiempo, por lo que deben existir procesos de aprendizaje y mejora continua que, apoyados en la ventaja comparativa, permitan el mejor aprovechamiento posible de esa dotación factorial inicial, de tal forma que las ventajas comparativas se traduzcan en ventajas competitivas (Barroso y Flores, 2006).

En este sentido, las mayores dificultades en la gestión de los destinos litorales han surgido, fundamentalmente, por falta de previsión sobre la evolución de la demanda y por la carencia de análisis y planificación de la oferta para adaptarla a aquella. Este comportamiento desigual entre la oferta y la demanda en las zonas turÃÂsticas repercute en el nivel de actividad económica y en las demás dimensiones del desarrollo local (Becerra, 2009). Se hace necesaria, por tanto, una evaluación del desempeño para obtener la información necesaria para adoptar las decisiones de gestión del destino (Botti, Peypoch, Robinot y Solonandrasana, 2009). De hecho, el análisis del desempeño y sus determinantes es el hilo conductor de...

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