Análisis del rival de Colombia: ¡cuidado!, Perú está jugando mucho
Para EL TIEMPO @JorgeBarrazaOKÚltimo tango Jorge Barraza‘Contra Perú toca ganar sí o sí…’. Es la misma canción que venimos escuchando hasta el hastío. Fue así ante Paraguay, Ecuador, Brasil, Argentina, Uruguay… "Esta vez, sí…". "Es ahora o nunca…". "Hoy no se pueden escapar esos tres puntos…". Barranquilla no ha sido un talismán precisamente. De 21 puntos jugados allí, Colombia obtuvo apenas 10 (47,6 por ciento). O sea, ni siquiera llegó al cincuenta por ciento en casa. Mala tarea. Cuando se pierden puntos de local es menester recuperarlos de visita, pero ocurre que, extramuros, Colombia apenas sumó 7 sobre 21 posibles, o sea un magro 33,3 por ciento. Traducido: mísero adentro, famélico afuera. Sumadas ambas variantes, logró 17 puntos de 42, un 40,47 por ciento. ¿Habrá logrado alguien clasificar a un Mundial con un porcentaje tan bajo de eficacia…? Para Sudáfrica 2010, Uruguay fue quinto con 24 puntos, la cifra más baja con la cual un sudamericano obtuvo el boleto a un Mundial. Y eso representaba el 44,44 %. De modo que habrá que creer en Dios, la Virgen y el Espíritu Santo. Los números dicen claramente que no es un problema achacable a la localía. A Rueda le entregaron un auto con problemas de motor. Pisa el acelerador y no se mueve. Entonces aflora el mismo latiguillo que en todos los demás países cuando la mano viene mal barajada: "Material hay de sobra, el malo es el técnico". Pero, atención, estos muchachos ya le sacaron canas verdes a Queiroz también. Y si viene Guardiola, puede que tampoco sirva Guardiola. Reinaldo Rueda tuvo un debut feliz justamente ante Perú en Lima, el rival del viernes: un 3-0 balsámico, para enderezar la nave y poner proa a Catar. Tal antecedente induce a pensar que es un partido ganable ante un rival accesible. En aquel momento -3 de junio- Perú iba último con un solo punto, producto de cuatro derrotas y apenas un empate con Paraguay. Desde entonces, mucho ha cambiado: Perú sumó 16 puntos y Colombia, 10. Hoy es un rival distinto, evolucionado. Para empezar, salió Paolo Guerrero, prácticamente un exjugador, glorioso pero ex, y entró el italiano Gianluca Lapadula, un nueve vivísimo, de excelente manejo de balón y brillante en el toque, especialista, además, en jugar de Robinson Crusoe arriba. Sabe aguantar la marca y esperar la llegada de los volantes para unirse a ellos. Lo descubrieron tarde, en dos semanas cumple 32. Para Gareca fue encontrarse con un billete ganador entre la basura. También apareció...
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