Aportes para una fenomenologia del terrorismo: superando el problema definicional. - Vol. 22 Núm. 1, Enero 2010 - Revista Desafíos - Libros y Revistas - VLEX 634837477

Aportes para una fenomenologia del terrorismo: superando el problema definicional.

AutorMolano-Rojas, Andrés
CargoV. Paz, Seguridad y Conflictos
Páginas225(25)

Resumen

El artículo constituye un primer aporte a la elaboración de una fenomenología del terrorismo. Para ello, aborda el denominado problema definicional que el terrorismo plantea en el foro académico, identificando sus fuentes y principales consecuencias. Finalmente, propone una definición comprehensiva de terrorismo que aspira a servir de marco conceptual para el desarrollo de investigaciones posteriores y como insumo lógico para la firmulación de políticas y estrategias anti y contraterroristas.

Palabras clave: Terrorismo, problema definicional, violencia política, conflictos asimétricos, uso del terror

Abstract

The following article offers a primary approach to the elaboration of a phenomenology of terrorism. In that sense, it first deals with the definitional problem the word "terrorism" has originated in academic forums. It does so by identifying the source of this problem and its main consequences. Finally, the document proposes a comprehensive definition of terrorism, which aspires to be useful as a frame of reference for the future development of research in the field, as well as raw material for the formulation of public policies and anti and counter-terrorist strategies.

Keywords: Terrorism, definitional problem, political violence, asymmetric warfare, use of terror

Towards a phenomenology of terrorism overcoming the definitional problem

  1. ¿Qué cosa es el terrorismo? (1)

    La intensificación del terrorismo internacional durante los últimos años y el enorme impacto que han tenido los espectaculares atentados terroristas perpetrados el 11 de septiembre de 2001 y aquéllos que les siguieron como secuela ( Madrid 2004, Londres 2005 y Mumbai 2008, por ejemplo) han vuelto a despertar una preocupación generalizada a nivel de los gobiernos, d foro académico y la opinión pública en general en relación con el fenómeno terrorista, la problemática que representa y los desafíos que plantea para la seguridad y la paz internacionales.

    El presente escrito es el primero de un conjunto de tres documentos inspirados por tales preocupaciones. Ellos reflejan d resultado de una investigación desarrollada con la intención de hacer algunos aportes al estudio, el entendimiento y el análisis del terrorismo y, en particular, al problema de sus causas, a partir de un abordaje histórico-comparativo del terrorismo global, con una perspectiva sistémica y estructural, y en d marco más amplio de lo que podría denominarse una fenomenología que aspira a ser suficientemente coherente y comprehensiva.

    Este esfuerzo no está exento de obstáculos. Uno de los principales tiene que ver con la dificultad que existe para poder construir un marco conceptual suficientemente preciso que permita delimitar el terrorismo y distinguido de otras formas de violencia política y de uso del terror. Es necesario, por lo tanto, emprender un ejercicio de especificación y de delimitación que permita aproximarse al fenómeno del modo más preciso posible, sin prejuicios ni sesgos ideológicos como los que, por su propia naturaleza, tiende el terrorismo a exacerbar con demasiada frecuencia.

    En efecto, toda investigación sobre el terrorismo tiene que enfrentar su complejidad, su aparente inasibilidad y con el riesgo latente de que la exploración del fenómeno esté de entrada viciada por algún tipo de prejuicio ideológico o moral subyacente. La idea de que "el terrorista de unos es el liberador de otros" (Ganor, 2001) se ha convertido en un tópico casi universal a la hora de cuestionar tanto la posibilidad como la validez de cualquier intento por definir el terrorismo. A veces incluso se invocan, en respaldo de tales objeciones, algunos personajes y hechos en apariencia plausibles, como Nelson Mandela, Yasir Arafat, la resistencia francesa a la ocupación nazi y al colaboracionismo de Vichy, los cuales fueron catalogados en algún momento como terroristas y luego incluidos en d panteón de los héroes nacionales o galardonados incluso con el Premio Nobel de la Paz. En sentido contrario, se argumenta con no menos plausibilidad, Osama bin Laden fue patrocinado y apoyado como héroe de la resistencia afgana contra la ocupación soviética luego de la invasión de 1979 para luego convertirse en el prototipo del terrorista contemporáneo y en el objetivo obsesivo de la "guerra contra el terrorismo" lanzada por el presidente norteamericano George W. Bush y proseguida (a pesar del cambio retórico y nominal) por la administración Obama en Afganistán y Pakistán.

    Aun así, todo intento por comprender, analizar y sobre todo combatir el terrorismo exige un trabajo previo de delimitación y conceptualización, sin el cual aquél no sería sino otra inocua labor de Sísifo, con mucho de la frustración de Tántalo, para emplear dos socorridas imágenes de la mitología griega. El arduo camino que implica emprender una tarea semejante, a la cual pretenden contribuir estas páginas, comienza por establecer algunas distinciones fundamentales.

    Quien dice terrorismo puede estarse refiriendo a una determinada experiencia objetiva de la realidad, a un tema/objeto de estudio disciplinar, o a un discurso específico elaborado por alguien en relación con éstos. Como término, "terrorismo" es en efecto un vocablo no sólo multívoco, sino ambiguo también, y esa naturaleza puede verse reforzada por el hecho de que el alcance y contenido de la expresión pueden estar condicionados por la perspectiva concreta desde la cual se intenta abordar la realidad subyacente al vocablo. Si se pudiera representar visualmente, d término "terrorismo" tendría por lo tanto el aspecto de un poliedro sumamente irregular que exhibe una forma (bidimensional) y un color diferentes, dependiendo del punto de vista (la posición funcional, ideológica o disciplinar) con el que se aborda. Por ejemplo, resulta innegable que uno es el concepto y la valoración que se hace de un acto calificado como "terrorista" desde el campo legal --en d que terrorismo será lo que el legislador, en los códigos penales, defina como tal--; otro es el concepto desde su racionalización ideológica --fundados en la distinción entre fines legítimos e ilegítimos--; otro es d moral --basado en el reproche mala per se a los medios empleados-- y otro es el concepto elaborado desde la perspectiva disciplinar de la Ciencia Política --para la cual d terrorismo es, antes que nada, una forma específica de violencia política que debe ser distinguida de otras formas de uso y producción del terror.

    [GRÁFICO 1 OMITIR]

    En consecuencia, el esfuerzo de delimitación conceptual del terrorismo debe ser suficiente para especificar y distinguir tanto el terrorismo experiencia objetiva como el terrorismo-tema y el discurso sobre el terrorismo. Ello requiere, adicionalmente, establecer h perspectiva desde la cual se intenta realizar este esfuerzo, lo que forzosamente le da a la definición un alcance limitado, pero reduce sustancialmente los peligros inherentes al uso intercambiable (esto es, mediante saltos de una perspectiva a otra) de un término que, como queda dicho, es esencialmente multidimensional.

  2. La naturaleza multidimensional del vocablo "terrorismo"

    En primera instancia, en cuanto a pura experiencia objetiva, el vocablo "terrorismo" remite de manera inmediata a una realidad concreta, relacionada desde luego con el uso o la tentativa del uso intencional de la provocación del terror, de la zozobra y del miedo, para la consecución de determinados propósitos.

    Sin embargo, no todo uso del terror --y esta es una distinción fundamental para tener siempre presente-- puede ser calificado como terrorismo. El terror, en tanto que "miedo muy intenso", puede ser causado por una gran variedad de medios. Uno de ellos --pero en modo alguno el único-- es la violencia, entendida como una agresión destructiva que implica la imposición de daños físicos a personas, o a bienes de su propiedad, en cuanto que tales bienes son medios de vida y subsistencia para las personas agredidas o símbolos de ellas. Ahora bien, la violencia puede adoptar diversas manifestaciones, ser empleada por distintos sujetos y buscar fines no menos variados. No todo uso de la violencia, aunque provoque terror y por muy intenso que éste sea, puede ser considerado en estricto sentido (esto es, disciplinarmente) como terrorismo.

    Por eso resulta pertinente refinar aún más la realidad a la que el término "terrorismo" se refiere, y pasar de la experiencia objetiva al tema, o lo que es lo mismo, acotar la experiencia tanto como sea necesario para hacer de ella un objeto de estudio disciplinar. Las reflexiones de las que se ocupa el esbozo de fenomenología del terrorismo que pretenden introducir estas páginas, para el efecto, se inscriben en el dominio específico y propio de la Ciencia Política y las Relaciones Internacionales. El terrorismo debe perfilarse así, en consecuencia, como una forma especial de violencia humana de carácter político (2), que debe ser diferenciada de las otras formas de su género, como la guerra o la guerra de guerrillas (Merari, 1993), y de otras actividades con las cuales puede estar íntimamente relacionada, como el crimen organizado (3), mediante un procedimiento intenso de especificación que haga posible la formulación de un marco analítico plausible y, en lo posible, contrastable y verificable (tal como el que aspira a presentarse más adelante en esta investigación), a partir del cual sea factible formular hipótesis que incrementen su comprensibilidad y contribuyan a orientar el diseño y la implementación de políticas y estrategias anti y contraterroristas (Etzioni, 2009).

    El terrorismo-tema, por lo tanto, será distinto según la perspectiva disciplinar desde la cual se efectúe el acotamiento de un área específica de los múltiples fenómenos asociados a la experiencia y el uso del terror. Para retomar un ejemplo apenas insinuado páginas atrás, aunque el secuestro de una nave o aeronave --cualquiera que sea la forma en que se practique, el sujeto que lo ejecute, su motivación o el interés que...

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