Así se fugó de la cárcel el hombre que asesinó a los 4 niños del Caquetá
Justicia
Una tormenta eléctrica que afectó los sistemas de seguridad del penal y la presunta complicidad de integrantes de la guardia de la cárcel Las Heliconias (Florencia) fueron claves para la fuga de Cristopher Chávez Cuéllar, alias el ‘Desalmado’, señalado de asesinar en el Caquetá a cuatro niños el pasado 5 de febrero, crimen que estremeció al país y que llevó a que todo el aparato judicial del Estado se volcara para detener a los responsables.. Ayer, a las cuatro de la madrugada, la guardia de la cárcel Las Heliconias de Florencia hizo el conteo de los reos y se evidenció que faltaba Chávez Cuéllar, capturado por asesinar a los cuatro hermanitos Vanegas Grimaldo en medio de una disputa por un lote. Según las versiones entregadas a los investigadores, la última vez que se vio al interno en su celda fue a la una de la mañana. Un equipo de investigadores de la Fiscalía y la Policía se desplazó desde Bogotá para adelantar la investigación por los hechos y ya tiene en su poder varios testimonios y evidencias que permitieron construir una hipótesis de la forma como se dio la fuga. El director encargado del Inpec, coronel Carlos Julio Pineda Granados, que llegó ayer a la cárcel Las Heliconias para iniciar una investigación disciplinaria, reconoció que “hubo fallas en los protocolos de seguridad”. Investigadores señalaron que en la noche del sábado se registró un fuerte aguacero y una tormenta eléctrica en la zona en la que se encuentra ubicada la cárcel de mediana seguridad en la que estaba detenido el ‘Desalmado’, lo que generó un problema eléctrico que habría hecho vulnerable la seguridad del penal. Sin ser detectado, Chávez Cuéllar salió de su celda, atravesó dos puertas blindadas y caminó por el pabellón en el que se encontraba detenido, el cual, según el Inpec, tenía medidas especiales de seguridad. Luego, pasó por una zona en la que hay oficinas de la administración y fue a parar al patio del penal. Allí, de acuerdo a la primera hipótesis de los investigadores, rompió con un cortafrío (que fue encontrado abandonado) las rejas que lo separaban de la calle y salió caminando por un potrero. En medio de las rejas hay garitas elevadas de seguridad en las que hay presencia del Inpec, pero ninguno de los guardianes reportó nada extraño. Habitantes de la zona aledaña al penal señalaron que en la madrugada observaron a un hombre cuando salía sin mucha prisa por la parte posterior de la garita número seis del penal. “Nosotros vimos a un señor...
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