El atentado a la Amia: la herida sigue abierta - 22 de Julio de 2013 - El Tiempo - Noticias - VLEX 450208702

El atentado a la Amia: la herida sigue abierta

José Vales Corresponsal de EL TIEMPO Buenos Aires. Ni la sirena con la que cada 18 de julio –por lo general frío– y que suena con fuerza en la puerta de Pasteur 633 ha cambiado a lo largo de 19 años. La justicia por los 85 muertos y más de 300 heridos que dejó el atentado terrorista más importante que sufrió la Argentina en su historia, con la explosión de la sede de la Asociación de Mutuales Israelitas Argentinas (Amia), sigue sin llegar. Algo contra lo que los familiares de las víctimas vienen luchando desde entonces en un país que conoce hasta el hartazgo lo que es la impunidad. En el medio pasó de todo. Hipótesis equivocadas, varias pistas (una siria, otra iraní y hasta una tercera que vinculaba a sectores de los organismos de seguridad locales), un gobierno, el de Carlos Menem, que, en vez de investigar, había logrado entorpecer al máximo la investigación, mediante un exjuez, Juan José Galeano, que había terminado imputando a dos policías bonaerenses y a un reducidor de autos robados, Alberto Teilleidín, que en la cárcel se convertiría en un exitoso abogado penalista. Otro gobierno, el de Néstor Kirchner, apoyado en un sector de los familiares de las víctimas, de la misma forma que lo había hecho con los de la dictadura militar, prometiendo avanzar en la investigación y en la reparación de justicia, para luego, ya con su esposa en el poder, dar un giro y terminar pactando “una comisión de la verdad” con Irán. Fue esa voltereta en el aire la que terminó por alejar a los Kirchner de la comunidad judía en Argentina. De participar, con su presencia inclusive, en cada acto conmemorativo del atentado, hasta el 2011, la presidenta, Cristina Kirchner, busca como sea que esa fecha la encuentre lo más lejos posible de Buenos Aires. La administración Kirchner pasó de tener gestos con la comunidad judía, como en su momento mostrar la designación del canciller Héctor Timerman, como un guiño a esa colectividad, o expulsar del gobierno al piquetero Luis D’Elia, por ser el único en oponerse a la idea de la pista iraní en el atentado (por carencia de pruebas), a tejer un acuerdo con Teherán que fue visto como “una traición” por los familiares. Ya en el 2011, algunas protestas y abucheos habían incomodado a la mandataria y sus colaboradores. En el 2012, cuando la fractura por la falta de avance en la investigación y por la férrea voluntad del fiscal Alberto Nisman –quien acusó con nombres y apellidos a altos cargos del gobierno de Mahmud Amadineyad–, el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR