Atropello de la burocracia internacional - 20 de Marzo de 2016 - El Tiempo - Noticias - VLEX 631555780

Atropello de la burocracia internacional

María Isabel Rueda

Nicaragua hábilmente aprovechó el año que se requería para hacer efectivo nuestro retiro del Pacto de Bogotá y meternos dos demandas nuevas, una para alegar incumplimiento de Colombia sobre el fallo anterior, en el que nos ganó 75 mil kilómetros de territorio, y otra para reclamar una plataforma continental extendida. A partir de ahí, debimos haber invertido todos nuestros esfuerzos en asesorarnos de la mejor batería jurídica de internacionalistas nacionales e internacionales, para no permitir este nuevo zarpazo nica. Pero el Gobierno decidió ocupar a la Canciller en las negociaciones de La Habana, y la puso a recorrer el mundo entero, no para defender nuestros mares y los derechos de los raizales sanandresanos, sino promocionando la paz con las Farc. El asunto jurídico con Nicaragua quedó básicamente en manos de dos de los abogados más ocupados de Colombia. Uno, el administrativista Carlos Gustavo Arrieta, que atiende prácticamente todos los casos del Gobierno y hasta tiene asiento en la junta de Reficar. Otro, el excelente constitucionalista Manuel José Cepeda, quien estuvo trabajando hasta hace poco en la redacción de los 75 puntos de la controvertida justicia transicional que se les va a aplicar a las Farc, en cuya elaboración, según sus propias palabras, invirtió por lo menos 250 horas de su tiempo. Nuestra defensa fracasó. El día antes de esta catástrofe, el doctor Arrieta había salido ante las cámaras de televisión desde La Haya a tranquilizar a los colombianos con el argumento de que lo que se iba a resolver al otro día no era nada trascendental. “La Corte solo va a decidir sobre su competencia, y no sobre si Colombia cumplió o incumplió el fallo o si Nicaragua tiene o no derechos sobre una plataforma extendida”, dijo. Tan trascendental fue la decisión de la Corte, en contra de lo que pensaba Arrieta, que precisamente resolvió aceptar las dos demandas, rechazando todos los argumentos de Colombia. Sostuvimos que la Corte ya no tenía competencia porque nos habíamos retirado del Pacto de Bogotá. Pero la Corte alegó que ese retiro no era retroactivo. Sobre todo, era muy ingenuo suponer que semejantes burócratas internacionales como los de La Haya se iban a desprender así como así de la competencia que justifica sus elevados ingresos. En otra excepción, sobre la que prácticamente hubo empate...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR