AUDIENCIA PÚBLICA DE 2023 (MARZO 31)
| Fecha de publicación | 10 Mayo 2023 |
| Número de Gaceta | 454 |
DIRECTORES:
(Artículo 36, Ley 5ª de 1992)
IMPRENTA NACIONAL DE COLOMBIA
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SENADO Y CÁMARA
AÑO XXXII - Nº 454 Bogotá, D. C., miércoles, 10 de mayo de 2023 EDICIÓN DE 44 PÁGINAS
REPÚBLICA DE COLOMBIA
RAMA LEGISLATIVA DEL PODER PÚBLICO
C Á M A R A D E R E P R E S E N T A N T E S
JAIME LUIS LACOUTURE PEÑALOZA
SECRETARIO GENERAL DE LA CÁMARA
www.camara.gov.co
GREGORIO ELJACH PACHECO
SECRETARIO GENERAL DEL SENADO
www.secretariasenado.gov.co
I S S N 0 1 2 3 - 9 0 6 6
COMISIÓN QUINTA CONSTITUCIONAL
PERMANENTE
CÁMARA DE REPRESENTANTES
AUDIENCIA PÚBLICA DE 2023
(MARZO 31)
El próximo 31 de marzo se cumplen seis años de
la tragedia de Mocoa, desde el mismo momento de la
ocurrencia de este hecho se dio inicio al proceso de
reconstrucción que a la fecha, no se ha concluido.
Coliseo del Instituto Tecnológico del Putumayo
(ITP)
Mocoa - Putumayo
Legislatura 2022-2023
El día viernes 31 de marzo de 2023, se reunieron de
forma semipresencial, los honorables Representantes a la
Cámara integrantes de la Comisión Quinta, para llevar a
cabo la Audiencia Pública “el próximo 31 de marzo se
cumplen seis años de la tragedia de Mocoa. Desde el
mismo momento de la ocurrencia de este hecho se dio
inicio al proceso de reconstrucción que a la fecha, no
se ha concluido”; en el Coliseo del Instituto Tecnológico
del Putumayo (ITP) en Mocoa - Putumayo.
Honorable Representante Jorge Andrés
Cancimance López:
El territorio del Cabildo Musu Runakuna quedó
totalmente arrasado, desapareció, hablamos entonces
de un evento hidrometeorológico que enlutó a toda una
económicamente, pequeños comerciantes y empresarios
que tenían créditos bancarios y que con la avalancha
quedaron en la ruina, pues los Bancos solo dieron plazos
para los pagos de estas acreencias, pero a los pocos meses
cobraban sin piedad a quienes lo habían perdido todo,
escuelas y colegios lloraron la pérdida de estudiantes,
algunos establecimientos de educación quedaron vacíos y
tuvieron que cerrar porque su ya precaria infraestructura
antes de la avalancha se terminó de derrumbar o afectar
de manera permanente.
Un estudio de Maestría de la Universidad Nacional
afectaciones fueron directamente proporcionales a los
niveles de pobreza y de vulnerabilidad de sus habitantes,
y miremos estos datos que son alarmantes, el 80% del
según se puede constatar en los registros de la Unidad de
Víctimas, un gran porcentaje de ellas habían llegado a la
capital del departamento en condición de desplazamiento
Siguiente dato, el 30% de los fallecidos pertenecía a
los pueblos indígenas del municipio, esta situación puso
en peligro la supervivencia de los Pueblos Ancestrales
y de sus prácticas culturales; y último dato, las cifras
indican que el aumento de la letalidad de la muerte fue
cinco veces mayor en los niños y en las niñas menores
de diez años, al igual que de las personas mayores de
80 años, así que las pérdidas no solo fueron materiales
sino de proyectos de vida individuales y colectivos de eso
que en la ciencia sociales y humanas llamamos el tejido
social de todo un lugar, en este caso de toda una ciudad.
La infraestructura vial nacional y redes del suministro
eléctrico, acueductos y gas domiciliario se vieron
seriamente afectados, la conexión terrestre entre Nariño,
Ecuador y las regiones del Alto, Medio y Bajo Putumayo,
con Bogotá y la ruta que se ha consolidado entre Caracas,
Quito, también fue afectada a través de Mocoa, se
interrumpieron estas vías, estos circuitos por más de
11 días, generando desabastecimiento de alimentos y
suministros para la atención de la emergencia.
La avalancha también afectó a otros municipios de
Putumayo, Caquetá y Cauca, esto lo registró la Mesa
Diferencial Indígena en sus informes y solicitudes,
los cuerpos de las personas fallecidas se recuperaron
incluso en las bocatomas de Curillo y Solita, en el río
Caquetá, donde se contaminaron las fuentes de captación
que abastecían los acueductos de estas zonas, incluso
se reportaron afectaciones en Puerto Guzmán y Puerto
ACTAS DE COMISIÓN
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Leguízamo, a pesar de esto la respuesta inmediata a la
emergencia, la estabilización y la reconstrucción por parte
del Estado solo se centró el Mocoa, olvidando la Cuenca
Alta del río Caquetá y del río Mocoa y dándole la espalda
a la recuperación socioemocional de sus habitantes.
Por varios meses la geografía en Mocoa y otros lugares
fue de muerte y desolación, cientos de personas buscaban
entre el barro y las inmensas rocas que fueron movidas
por la fuerza del agua, a sus seres queridos, resulta
importante que sigamos dándole un sentido homenaje de
agradecimiento a los Cuerpos de Socorro como la Defensa
Civil, a los Bomberos, a la Cruz Roja Internacional, a
las Fuerzas Armadas del país representada en el Ejército,
la Policía y grupos especializados de búsquedas, a las
entidades del orden nacional y a cada funcionario de las
entidades territoriales del municipio, la Gobernación,
de Corpoamazonía, de la Defensoría del Pueblo, al
cuerpo médico del Hospital José María Hernández, a
voluntarios y voluntarias que llegaron de varias zonas del
país, a las organizaciones sociales e indígenas de la zona
que también prestaron ayuda, a todos y todas quienes
apoyaron la atención de emergencia.
Las ayudas, incluso, económicas, se movilizaron
desde cada rincón y desde el exterior, se han reportado
al menos nueve punto siete millones de dólares aportados
para la reconstrucción de la ciudad, esa noche y los
días siguientes aparecieron también héroes y heroínas
anónimas, personas que a pesar del miedo se metieron
en medio de la oscuridad a buscar dentro del lodo y los
escombros a los sobrevivientes que se convirtieron en
un símbolo de felicidad, de esperanza, de la vida que se
mantiene aún en medio de la catástrofe, claro, también
se encontraron con la muerte y algunos y algunas siguen
buscando a sus seres queridos, no los han encontrado, no
los han podido sepultar, a todos ellos y ellas en Mocoa
debería agradecerles siempre.
Las historias de dolor y sufrimiento eran devastadoras
y los siguen siendo por la demora en la entrega de las
obras de reconstrucción, la gente lo perdió todo, familias
enteras quedaron sepultadas entre los escombros de
las casas que se vinieron abajo y eso es lo más grave,
la tragedia de alguna manera se ha prolongado durante
sientan rabia e indignación, para que la fe en tener un
nuevo hogar, el no asustarse cada vez que llueve fuerte,
en sentirse seguras y seguros, se pierda, a la fecha
hemos pasado por tres Presidentes de la República y la
reconstrucción no ha sido posible, no han habido avances
pérdidas que se ocasionaron con la avalancha.
Estamos frente a eso que algunos investigadores
de la ciencia sociales han llamado la Revictimización
Secundaria, esa que se origina por las acciones con daño
ejercidas por las entidades de un Estado y sus funcionarios
que de manera sostenida, sistemática, premeditada,
indolente y sin un mínimo asomo de solidaridad y empatía
por el sufrimiento de los demás, eso debe cambiar.
señores, señoras, de este nuevo Gobierno que nos
acompañan en esta audiencia, que están aquí en la Mesa
Principal del evento, no podemos seguir postergando este
dolor, hoy lo exigimos no solo porque se trata de un asunto
humanitario sino también porque ayudamos a elegir al
Presidente Gustavo Petro y a la Vicepresidenta Francia
Márquez, Putumayo y Mocoa de manera concreta apoyó
de forma contundente y masiva, la propuesta del cambio.
No nos pueden defraudar, ustedes en representación
del Gobierno nacional no Pueden repetir la historia
cruel de quienes los antecedieron, de quienes guardaron
silencio y permitieron los posibles actos de corrupción
que ya los Entes de Control investigan, no pueden dejar
en espera a Mocoa y a sus habitantes, y si por alguna
razón lo llegasen a hacer nos tendrán marchando en
las calles, gritando con toda la fuerza posible que este
Gobierno no le cumplió a la ciudad, nos tendrán poniendo
las respectivas denuncias, nos tendrán exigiendo respeto.
que impactó a Mocoa no solo se podría repetir en la
ciudad sino también en otros trescientos ochenta y cinco
municipios del país, es más, el 18 de agosto del 2018,
16 meses después de la tragedia se presentó una segunda
venida torrencial en Mocoa que obligó a la evacuación
de al menos 20.000 habitantes, no se reportaron pérdidas
humanas pero sí cuantiosos daños materiales, entre ellos,
la destrucción de 87 viviendas y la afectación de algunas
obras adelantadas en la fase de la reconstrucción, pero
además el Servicio Geológico colombiano en su estudio
de caracterización del evento advierte que las condiciones
para que se pudieran generar un nuevo evento como el del
sobre la necesidad de hacer bien cada obra contemplada
en la reconstrucción, de eso dependerá que salvemos
vidas.
El Estado colombiano ha fracasado en la atención
de este desastre, la reconstrucción ha sido un desastre
del Cabildo Musu Runakuna, a quienes solo a través de
demandas judiciales lograron que no los expulsaran del
lugar al que llegaron después de ese trágico día, seis años
después el Gobierno aún no le reconoce a esta comunidad
el derecho a tener una vivienda propia, un fracaso, lo
repiten una y otra vez como un reclamo constante, las
las veedurías ciudadanas que se crearon para hacerles
reconstrucción de la ciudad.
Sin desconocer que casi todas las obras presentan
graves falencias como, por ejemplo, que no se haya
contemplado iniciar las obras de mitigación en la parte
alta de la ciudad, que no se hubiesen contemplado
y desarrollado espacios de participación ciudadana
vinculantes y reales en los procesos de la reconstrucción
incorporando a las obras la visión y las experticias
propias de esos saberes locales que también conocen de
riesgos y desastres, o que solo se hayan decidido imponer
un modelo de mitigación del desastre sustentado en obras
civiles que invaden a perspectiva de estas Veedurías de
forma abrupta los cauces de los ríos, es decir, que la
reconstrucción no está cimentada en el ordenamiento del
territorio alrededor de los ríos.
solo a otra obra más, la construcción de viviendas, de
las 1.296 casas urbanas que debían entregarse como
medida de reparación a 2023 solo se han construido
y asignado trescientas unidades residenciales, lo que
representa un avance en seis años de tan solo el 19,3% y
esto ocurrió durante el periodo del expresidente Santos,
el expresidente Duque no logró ningún resultado en este
para el Proyecto Sauces dos que al parecer no se tramitó
de manera apropiada pone en riesgo la construcción de
más de trescientas casas, es decir, de las 909 viviendas
contempladas en esta fase más de trescientas no podrían
construirse.
La restricción ambiental deja en evidencia otro
problema que reporta la Unidad Nacional de Gestión, no
hay suelo urbano disponible según el PBOT vigente, ¿de
quién es la responsabilidad?, y lo más relevante, ¿cómo
y quién resuelve este error humano?, a esos más de 300
hogares no se les puede decir que sigan esperando y esto
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resulta muy alarmante porque además en el marco de la
revisión y ajustes del PBOT, que aún no está radicado por
que el 77% del suelo urbano se encuentra en riesgo
de ejecutar las obras de mitigación para reducir el riesgo
frente a estas futuras avenidas torrenciales el 13,8% de la
zona urbana seguirá en la misma condición.
Eso se traduce que la población que se encuentra en
ese porcentaje de riesgo no mitigable también deberá
ser reubicada así no hayan sido afectadas por la avenida
torrencial de 2017 o eventos posteriores, sin embargo,
esta particularidad no se ha considerado como una opción
para redimir el Ordenamiento del Territorio posdesastre,
aunque inmediatamente después de la venida torrencial
algunas personas expertas y pobladores expertos también,
sugirieron una reubicación casi total de la ciudad.
Mocoa no puede seguir esperando, esta avalancha
debe terminar. Muchas gracias.
Presentador:
De manera breve vamos a pedir un saludo a
quienes nos visitan desde el Congreso de la República
y a las Autoridades Territoriales y arrancamos con
la participación de la ciudadanía para quienes se ha
desarrollado este evento de manera exclusiva.
Por favor, doctor Juan Pablo Salazar Rivera.
Honorable Representante Juan Pablo Salazar
Rivera:
Bueno, muy buenos días, saludo de manera muy
especial a esta comunidad de Mocoa, a sus autoridades
tanto locales, departamentales, un saludo de solidaridad
desde el departamento del Cauca la región a la cual
pertenezco, que es la zona Alto Patía al Norte del Cauca,
por la Circunscripción Especial de Paz, quien les habla
Juan Pablo Salazar Rivera, representante desde el
municipio de Suárez, Cauca.
Muchas familias del Putumayo viven en nuestra región
y es por eso que una vez se hace esta invitación por parte
del Representante Andrés Cancimance, compañeros en la
Comisión, hemos decidido acompañarle en solidaridad y
también en busca de encontrar soluciones urgentes junto
al Gobierno y a las iniciativas que aquí hay.
A las Veedurías ciudadanas, a la Acción Comunal,
a las Autoridades Indígenas que veo por allí, a todas
las organizaciones de la sociedad civil, aquí estamos
para servirles y lo que nos podamos articular desde la
Comisión y nuestro trabajo como Representantes.
Muchas gracias.
Presentador:
A continuación, el honorable Representante a la
Cámara por el departamento de Nariño, doctor Erick
Velasco, Pacto Histórico.
Honorable Representante Erick Adrián Velasco
Burbano:
Muy buenos días querido pueblo de Mocoa y del
Putumayo, a la Mesa Directiva un saludo especial.
El Congreso de la República, la Comisión Quinta a
través de la proposición que hizo nuestro colega Andrés
Cancimance, ha tomado la decisión de desplazarse
hasta aquí, hasta Mocoa, justamente hoy 31 de marzo
después de seis años de la terrible tragedia que sufrió el
pueblo mocoano, desde el Congreso, desde mi curul y en
nombre del pueblo hermano del departamento de Nariño,
expresar toda nuestra solidaridad a este insuceso trágico
que fue uno de los sucesos más tristes, sin lugar a dudas,
en todo el país.
Hoy venimos haciendo eco de esos reclamos que
la ciudadanía desde hace seis años viene haciendo y es
insistir en que el Estado colombiano responda ante la
difícil situación en la que quedaron miles de familias en
el municipio de Mocoa, sin lugar a dudas, esta tragedia
colombiano debe ordenar el territorio, hoy se abre una
gran posibilidad que en el Plan Nacional de Desarrollo en
el capítulo referente al Ordenamiento Territorial hablemos
fundamentalmente de que este debe hacerse en torno al
agua y Mocoa es sin lugar a dudas, una experiencia de la
que tiene que aprender todo el país.
La naturaleza es la naturaleza y ella va a tomar su
cauce como ella quiera, el problema no es la naturaleza
en sí, somos los seres humanos y más los Estados que
llenos de corrupción en la gran cantidad de Entidades
Territoriales no han tomado las decisiones oportunas para
evitar las tragedias, esta tragedia de Mocoa sí se pudo
haber evitado pero no se hizo lo necesario, lo que pasó en
Mocoa ha ocurrido en muchos municipios de Colombia y
sigue ocurriendo, ocurre en mi departamento, en Nariño
hace muy poco en el municipio de Mallama murieron
catorce personas de muertes evitables, porque el Estado
infortunadamente no ha tomado las decisiones que se
deben tomar.
Hoy estamos abriendo este gran escenario de discusión
en torno al agua, respetando la naturaleza y tomando
decisiones claves, por eso en esta convocatoria que ha
hecho el Congresista Andrés Cancimance, le abrimos
también un debate nacional a todo el país para que esta
tragedia inmensa que enlutó al pueblo de Mocoa, a este
sur de nuestro país, sea una experiencia para corregir los
errores y evitemos también tragedias como estas.
Desde el departamento de Nariño nuestra solidaridad
y desde luego, el seguimiento a los compromisos que se
han hecho desde el Gobierno Santos, desde el Gobierno
Duque y por qué no también, en el Gobierno propio, en
nuestra casa, en el Gobierno del cambio, estamos seguros
que el Presidente Gustavo Petro y todas las Entidades
problemas de vivienda, de vías, de escuelas, de hospitales
y sobre todo la mitigación del riesgo en el cual todavía
gran parte del territorio de Mocoa está situado.
Un abrazo inmenso y estamos aquí para escuchar a la
ciudadanía. Muchísimas gracias, muy amables.
Presentador:
A continuación, Senadora de la Patria, doctora Isabel.
Honorable Senadora Isabel Cristina Zulueta
López:
Muy buenos días para todos y todas.
Estaba escuchando al Representante Andrés
Cancimance y pensaba en lo imprevisible que es nuestro
clima, ustedes aquí en el departamento de Putumayo
tienen que saber que la crisis climática que estamos
viviendo hace que ocurran eventos climáticos extremos
que no podemos predecir, hay un montón de cosas que si
tuviésemos un Estado real que proteja la ciudadanía, que
evite la violencia, que nos guarde de estos desastres, de
la situación de abandono en la que se encuentra nuestro
pueblo, pues podríamos haberlo evitado.
Pero hoy quiero decirles que hay un montón de
cosas que no podemos evitar, que nuestro Planeta está
cambiando y que esos eventos climáticos extremos
hacen que regiones tan maravillosas como esta tengan
que prepararse para ello, ¿y cómo nos preparamos?,
primero, siendo conscientes de que somos ciudadanos
planetarios, porque así como necesitamos una casa para
resguardarnos de la lluvia, necesitamos esta casa común
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