El auge y la caída del imperio de Palacino, la cabeza de Saludcoop
Inversiones en más de cinco países, participación en 24 sociedades comerciales, seis organismos cooperativos, dos corporaciones, una fundación, 3,9 millones de afiliados...
El crecimiento descomunal que logró la EPS Saludcoop en 17 años ha sido calificado por algunos como un verdadero milagro económico y por otros -especialmente por organismos de control-, como un sospechoso negocio.
Lo concreto, por ahora, es que el control de este enorme pulpo empresarial pasó este jueves a manos de la Supersalud, por maquillar deudas e inversiones y por poner en riesgo la prestación del servicio.
El crecimiento de Saludcoop comenzó a mediados de los 90 y es obra Carlos Palacino, director ejecutivo de esta EPS, quien logró que el patrimonio de esta compañía -de 2.500 millones- creciera 47 veces. Hoy, equivale a 170 veces el patrimonio inicial.
"Saludcoop le había puesto como meta seis años para que empezara a arrojar dividendos y él lo logró en dos", dice uno de sus amigos. En 1998 ya estaba inaugurando la primera clínica y en el 2010, tenía 37 en todo el país.
Hasta ahí, todo parecía marchar a la perfección. Pero en el 2000, el nombre de Saludcoop empezó a aparecer en todo tipo de negocios y entró en la mira de la Dian y de la Supersalud. Además, esta EPS empezó a sacar dinero a Chile, Ecuador, República Dominicana y México.
En el 2004, EL TIEMPO documentó 76 mil millones 'fugados' detectados por el Súper de la época. La Dian también le tenía multas por 40 mil millones por el no pago de 23 mil millones en impuestos. Aunque logró una rebaja, hasta hoy, Palacino no ha querido hablar sobre el arreglo que tuvo que firmar con el fisco.
En ese entonces, con la ayuda de algunos políticos -como él se lo admitió a este diario-, logró que la tormenta amainara. Pero en el 2011, volvió a quedar en la mira.
Esta vez, la Súper recogió pruebas de que, a pesar de deberle al sistema casi 400 mil millones, Saludcoop seguía 'de compras' e invirtiendo dinero a través de comisionistas. Tan solo entre el 2009 y el 2010 la EPS firmó promesas de compraventa por 71.373 millones, entre ellas con las clínicas de Neiva, de Tunja y la Materno Infantil.
También hay inversiones en el Laboratorio Biomargen, la Corporación IPS Cruz Blanca, en Estudios e Inversiones Médicas S.A. y en Epsiclínicas S.A. Pero nadie sabe cuánta plata se les inyectó.
Tampoco se conoce de dónde salió el dinero para hacer inversiones en bolsa y en fideicomisos ni a dónde fueron a parar sus dividendos.
En este...
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