Barry Seal, el tenebroso piloto del cartel de Medellín - 20 de Septiembre de 2015 - El Tiempo - Noticias - VLEX 582798562

Barry Seal, el tenebroso piloto del cartel de Medellín

Fernán Martínez Mahecha Especial para EL TIEMPO El protagonista de Mena, la película que se filma en Colombia y que personifica Tom Cruise, es el mayor narcotraficante gringo de todos los tiempos, un tenebroso personaje de película. Y de tragedias. Piloto desde los 14 años, hijo de un mayorista de confites y activista del Ku Klux Klan; 150 kilos de peso, patillas largas, el piloto más joven de 707 y 747 de TWA, piloto de guerra en Vietnam, compañero cadete de Lee Harvey Oswald (el acusado de asesinar a John F. Kennedy), tres veces condenado y encarcelado, anticomunista por convicción, narcotraficante por ambición y espía por vocación. Su trabajo menos peligroso y más vulgar era coronar por aire los cargamentos de droga del cartel de Medellín. Emparentado con las aves, le fascinaba volar bajo, con los radares apagados, y contravenir la ley a cambio de dólares, hasta 500.000 por un vuelo. En sus aviones no solo había cocaína: pepas, armas, explosivos, mercenarios; cualquier carga que fuera ilegal, la volaba Adler Berriman Seal, conocido como Barry Seal en Estados Unidos, o como ‘Mackenzie’ en el mundo de los negocios del cartel de Medellín en los años 80. Conocido también en el mundo de la CIA, el nombre de Barry Seal no aparece vinculado solamente a los múltiples y coronados cargamentos de Jorge Ochoa y Pablo Escobar, sino al asesinato de John F. Kennedy y a las operaciones, aupadas por la CIA, de los ‘contras’ versus los marxistas sandinistas en Nicaragua. También salpica con su non sancta, misteriosa e intensa vida a Bill Clinton, Ronald Reagan, Oliver North y George y Jeb Bush. A sus 24 años también fue instructor de vuelo y miembro de la Operación 40, que trabajaba para sabotear, derribar y matar a Fidel Castro después de la fallida invasión americana y que se empantanó en las ciénagas de Bahía Cochinos en Cuba. Mena se titula así por el pequeño y racista pueblo de 6.000 habitantes y el solitario aeropuerto del estado de Arkansas donde Barry Seal se trasteó desde Baton Rouge (Luisiana) para camuflarse con su flota de aviones y helicópteros utilizados para todos sus vuelos de narcotráfico u operativos político-militares de la CIA en la época en la que Bill Clinton era el gobernador del estado. El expresidente de Estados Unidos asegura que nunca se enteró de lo que ocurría porque se trataba de un territorio federal. El obsesionado navegante Barry Seal es el mismo joven que aparece en una foto tomada en un club de la zona rosa de México D...

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