El Bogotazo: el mito de la ciudad destruida - 10 de Abril de 2018 - El Tiempo - Noticias - VLEX 708185081

El Bogotazo: el mito de la ciudad destruida

FELIPE ARIAS ESCOBAR- especial para el tiempo

ogotá está semidestruida’, titulaba EL TIEMPO el lunes 12 de abril de 1948, cuando por fin pudo reanudar su circulación en medio del toque de queda y los cortes de luz. Con sentencias como esa la leyenda empezó a correr: la ciudad de antaño ardió por completo aquel 9 de abril y sus escombros abrieron paso a los edificios y calles modernas. El impacto de esa fecha es innegable, con un saldo de desmanes, muertos y destrucción como jamás se había visto. Pero una mirada detallada a los registros del Bogotazo lleva a la conclusión de que la destrucción no fue tan grande como para tener que reconstruir una urbe completa, ni siquiera su centro. Al mirar las fotografías y los registros cinematográficos del Bogotazo se ve de cerca un horror que justificaba de sobra el trauma político y moral que generó. Pero al cotejar las imágenes anteriores y posteriores a la tragedia, se descubre que los incendios y saqueos transcurrieron en puntos muy específicos: plaza de Bolívar, cuatro cuadras de la calle 11 desde la Catedral hacia el oriente, la carrera séptima pero apenas entre la calle 12 y la Jiménez, y el entorno de la plaza de San Victorino. Es decir, los daños se restringieron a los extremos de una pequeña cruz que atraviesa el centro, sin resultar afectados todos los edificios de su lindero. Un documento marca con precisión cuáles fueron los focos de destrucción del 9 de abril: un plano de edificios afectados por los disturbios, levantado en 1949 por el Gobierno Nacional y recopilado por los profesores Germán Mejía Pavony y Jimena Cuéllar en el Atlas histórico de Bogotá: cartografía (Instituto Distrital de Patrimonio, 2007). En el centro administrativo se destacan media manzana del costado norte de la plaza de Bolívar y casi toda la cuadra de la séptima entre las calles 11 y 12; hacia el templo de La Candelaria, los escombros se limitan al viejo Palacio de Justicia y a las manzanas que hoy ocupan la Biblioteca Luis Ángel Arango y los museos del Banco de la República, todo en una misma calle. Tomando la séptima con Jiménez hacia el norte, los daños considerables solo se aprecian en la manzana norte del parque Santander (actual edificio Avianca) y la antigua Casa del Hospicio, en la esquina de la calle 19, junto con veinte predios afectados en la línea que va de las calles 16 a la 22. En San Victorino se enumeran 30 inmuebles alrededor de su plaza, y otros dos entre las calles 13 y 15. En el plano no están...

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