El camino de la maestra - 9 de Junio de 2019 - El Tiempo - Noticias - VLEX 791264673

El camino de la maestra

"Ya vamos a cerrar". No tenía tiempo para sutilezas; miré el reloj, pagué la entrada, dije "no importa" y empecé mi carrera de veinte minutos por más de cinco décadas de obras maestras del arte colombiano. La exposición retrospectiva de la artista Beatriz González en el Pérez Art Museum de Miami es probablemente el acontecimiento plástico más importante de todo el año para Colombia. Vale la pena ir. Vale la pena sacar la visa, endeudarse, recorrer Miami, ir al museo y regresar con una de las visiones más completas de Colombia de todos los tiempos. Todavía falta mucho tiempo, en el 2021, dos largos años, para poder verla cuando llegue al Museo del Banco de la República. "Será post mortem", me dice la maestra con su mejor carcajada, en su estudio en Bogotá. "Esa exposición en el Pérez es la mejor de todas las que han hecho", me dice, "en los museos europeos (el Reina Sofía de Madrid, el KW Institute for Contemporary Art de Berlín y el APC-Museo de Arte Contemporáneo de Burdeos) no había tanto espacio ni tantas obras". La muestra -que posteriormente irá a la ciudad de Houston- abarca su trabajo desde los años 60 hasta ahora; presenta piezas que son hitos del arte colombiano y que pocas veces -o nunca- se han visto juntas en un museo. La primera obra maestra de Beatriz González es Los suicidas del Sisga. Este cuadro tiene tres versiones pictóricas y un grabado que, en Colombia, tal vez es la versión más conocida. En la exposición del Pérez Museum están dos de esas pinturas y verlas en vivo es un privilegio. En la primera versión el ramo que sostiene la pareja es de flores amarillas; en la otra, el ramo es de rosas blancas; en la primera imagen el hombre es una versión colombiana de Carlos Gardel y tiene una sonrisa de galán; en la otra hay algo del campesino trágico real y los colores lavados de su ropa son más humildes. La primera tiene un aura romántica que contrasta con la estampa humilde de la segunda versión. La historia de la obra es bastante conocida: En 1965, una pareja de campesinos fue a la plaza de su pueblo y se tomó una foto antes de suicidarse; entre los dos -con las manos entrelazadas- sostienen un ramo de flores y le sonríen a la cámara. Luego fueron a su encuentro con la muerte. Antes de saltar a la represa del Sisga, en Cundinamarca, dejaron varias cartas y confesaron que se mataban porque se amaban en exceso y por convicciones religiosas no querían tener relaciones sexuales. La noticia causó un terrible impacto nacional. El Espectador publicó la foto original y EL TIEMPO reprodujo la foto publicada por la competencia. La maestra quedó impresionada con la historia y con la imagen, y se quedó con la de EL TIEMPO, porque la imagen plana y con poca tinta de la reproducción iban en la misma línea pictórica que ella estaba buscando; fue un quiebre violento en su discurso visual y vital. Hasta ese momento, Beatriz González había pintado las grandes obras de arte europeo en sus...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR