El cáncer de cuello uterino no es sinónimo de promiscuidad - 21 de Marzo de 2019 - El Tiempo - Noticias - VLEX 773801285

El cáncer de cuello uterino no es sinónimo de promiscuidad

Catalina Gallo Rojas - PARA EL TIEMPO @SaludET"Yo era una mujer casada, con muchos años de matrimonio y padecí cáncer de cuello uterino, luego no podemos decir que esta enfermedad se produce por ser promiscua. Yo no soy promiscua". Con estas palabras, Natalia Carvajal Alarcón, de 38 años, sobreviviente de cáncer de cuello uterino, explica por qué no debe ser motivo de vergüenza entre las mujeres padecer esta enfermedad. Infortunadamente, agrega, existe mucha desinformación al respecto y por eso desde que está sana da su testimonio para ayudar a otras. A Natalia le descubrieron el cáncer cuando tenía 33 años. Después de que le colocaron un dispositivo intrauterino, comenzó a sangrar muy fuerte en sus periodos menstruales, también con sus relaciones sexuales y a subir de peso. Era enero y en el anterior agosto se había practicado su última citología. El ginecólogo solicitó revisar este examen y fue así como encontraron que tenía un tumor que ya había hecho metástasis. Ella había asistido juiciosa a las citologías cada seis meses, porque ya tenía un antecedente. Su madre había padecido cáncer de cuello uterino años atrás, que se eliminó con una intervención localizada, pero el incidente prendió las alarmas en sus hijas. Por ello, Natalia se practicaba la citología dos veces al año. Sin embargo, su cáncer no se detectó antes de hacer metástasis. Su ginecólogo le explicó que un tumor endocervical, que fue el que ella tuvo, es difícil de diagnosticar y, además, crece hacia adentro y no hacia el cuello uterino. Un primer médico que la atendió después del diagnóstico le dijo que su tumor no era operable y que le quedaba poco tiempo de vida. Ella buscó una segunda opinión y el nuevo grupo de oncólogos decidió operarla. "Retiraron todo el cervix, todo el útero y toda la cadena ganglionar pélvica que estaba ya con cáncer", cuenta Natalia. Después de la cirugía, recibió tratamiento con 27 radioterapias, tres braquiterapias, de nueve minutos cada una, y quimioterapias semanales durante un mes. Hoy, cinco años después, está libre de cáncer, pero el tratamiento le dejó secuelas. La vejiga sufrió muchos cambios y con frecuencia le da cistitis. Tuvo menopausia precoz, por lo tanto, recibe terapia de reemplazo hormonal. Su zona lumbar se afectó con tanta radiación y por ello sufre de dolores muy fuertes en esta zona del cuerpo que, a veces, la obligan a guardar reposo y hacer muchas terapias físicas. También ha recibido tratamientos especiales para aliviar...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR