La casa de los libros - 26 de Enero de 2023 - El Tiempo - Noticias - VLEX 920995625

La casa de los libros

Hace unos días murió en el pueblo alemán de Mettingen, en la Renania del norte, un hombre de 88 años llamado Bruno Schröder, ingeniero de minas. Cuenta la revista Der Spiegel que murió solo y en su casa, sin familiares ni amigos alrededor, con su esposa recluida hace mucho en un asilo para ancianos y enfermos mentales. Una de esas típicas historias de la vejez europea, se diría, marcada cada vez más por el abandono y la desolación. Hay algo particular en el caso de Bruno Schröder, sin embargo, y es que cuando las autoridades entraron a su casa se encontraron con un tesoro deslumbrante: la biblioteca privada más grande de Alemania, un laberinto de libros (70.000, para ser exactos) que cubre y puebla cada centímetro de ese lugar hoy huérfano y concebido y diseñado, según parece, para albergar ese tesoro que ya no tiene quien lo lea ni lo cultive. Dicen sus vecinos que Schröder era huraño y misterioso, un tipo rarísimo que no hablaba con casi nadie y a duras penas saludaba. Solo tenía un conocido en su pueblo, el librero, por supuesto, quien ha contado que durante décadas el ahora célebre bibliófilo le encargaba todas las semanas más de 20 o 30 libros, con una voracidad que explica esa casa alucinante que el mundo acaba de ver en las fotos que publicó el Spiegel. Y es verdad, allí no cabe un libro más. Los hay en el baño, en la cocina, en todas las habitaciones y paredes, los hay hasta en el techo, con un sistema muy sofisticado que el ingeniero Schröder inventó para que ese cielo letrado y prodigioso no se le viniera encima. Es como la casa de Hansel y Gretel pero de los libros, o parece más bien de Alicia en el País de las Maravillas: por fuera es una casita cualquiera, por dentro es el paraíso. Lo curioso es que Schröder no era un gran lector sino un gran acumulador de libros: un bibliópata empeñado en abarcar todo el saber y la belleza que contienen los miles de tomos de su biblioteca que es su casa que es su biblioteca. No se sabe en realidad si era un erudito o un...

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