Centenario de un liberal contestatario Alfonso Palacio Rudas - 30 de Mayo de 2012 - El Tiempo - Noticias - VLEX 375738702

Centenario de un liberal contestatario Alfonso Palacio Rudas

En el legendario Colegio Mayor del Rosario, el presidente Santos pronunció emotivo discurso para inaugurar la segunda parte de la cátedra Alfonso Palacio Rudas, en homenaje a ese gran colombiano, próximo a conmemorarse el primer centenario de su nacimiento.

Justo en ese claustro -por cuyos corredores deambula el espíritu de otros tolimenses ilustres, como los Lozano, Darío Echandía y Antonio Rocha-, al tiempo que se declaró orgullosamente discípulo del Cofrade, el Presidente evocó los rasgos esenciales de Palacio Rudas y su aporte a la hacienda pública, la economía cafetera, el Congreso y el liberalismo, así como que Palacio le dijo que su vocación política superaba su amor al periodismo: ahí optó por renunciar a la posible dirección de EL TIEMPO y buscar a cambio la Presidencia de la República.

En el mismo acto, el Presidente instaló la comisión que durante este año llevará a cabo todos los actos que recuerden a las generaciones nuevas y a los políticos de hoy el periplo vital de este tolimense con ancestros en Barranquilla, rara mezcla de ideólogo, hombre culto, visionario, político coherente, negado para el pragmatismo de ocasión.

Casi adolescente, Palacio se desempeñó como Secretario de Hacienda del Tolima durante el gobierno de López Pumarejo, con el gobernador Parga Cortés, curiosa simbiosis Londres-Dolores, porque hablaba español con acento inglés, o "trabado", según decían sus alelados paisanos.

A los 32 años fue Contralor General de la República y, además, durante muchos años presidió el Concejo distrital.

Siempre se movió como pez en el agua en su escenario casi natural, el Congreso. Eran tiempos en que en el Parlamento se hacían discursos y las leyes se discutían ampliamente y con argumentos, no se cocinaban en Palacio teniendo como menú principal el paralizante y viejo clientelismo, que prácticamente castró al Congreso, convirtiéndolo en apéndice del Ejecutivo.

Desde la cátedra y su columna en El Espectador, fustigaba duramente al Congreso por no discutir acto tan importante en una democracia como el presupuesto. No es imaginable qué pensaría Palacio si comprobara...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR