La chapa y la llave - 20 de Enero de 2019 - El Tiempo - Noticias - VLEX 757246001

La chapa y la llave

No era improbable que luego de algunos meses y con un poco de buena voluntad del Eln, estuviéramos sentados con sus negociadores en La Habana en un nuevo esfuerzo por encontrar un camino para dialogar, en aras de esta paz absolutamente inconclusa. Pero después del atentado contra la Academia de Policía General Santander, eso no sucederá ni a corto ni a mediano plazo, porque la llave de la paz que tiene todo presidente se ha quedado sin chapa. Se nos vienen días difíciles, en los que nos retará la retaliación de este grupo insurgente de delincuentes explosivistas o "máquina criminal", como lo llamó el Presidente en su alocución, que usualmente no enfrenta cara a cara al Ejército, sino que asesina emboscando o poniendo explosivos, como sucedió en los casos recientes de La Macarena, en Bogotá; de la estación de policía en Barranquilla, del Centro Andino y ahora de la Escuela de Policía. Colombia dice basta. Es una lástima que por entregarles todo el juego a las Farc, en el intento de construir la paz, no hubiéramos insistido en incluir a este otro grupo, por culpa de un poco de desprecio hacia su tamaño y poder real. Se pensó que lo primero con las Farc tarde o temprano jalaría lo segundo con el Eln. No hubo tal. El Eln se ha fortalecido militar, económica y territorialmente en las zonas abandonadas por las Farc. Su modus operandi es de gran cobardía, pero sofisticado. Tiene algo más de 2.000 hombres en armas y más de 4.000 milicianos urbanos con gran capacidad de daño y fuertemente compartimentados. Más de cuatro miembros no se conocen entre sí. Su estructura es muy poderosa por la protección que le brinda Venezuela, que les permite manejar el contrabando de ganado, de peces y, desde luego, las rutas del narcotráfico. Su estructura de mando está resquebrajada, y ello hace más difícil sintonizarlos. Alias Pablito se ha empoderado dramáticamente y va en camino de convertirse en su líder máximo, ante la debilidad de otros ya ancianos miembros del Coce, como Antonio García, también refugiado en Venezuela, de quien Inteligencia asegura que está enfermo de cáncer, y de alias Gabino, refugiado en Cuba sin permiso de este gobierno, y de quien dice la misma fuente que hace meses viene afectado por una fuerte depresión y que llora mucho. Alias Pablito maneja las estructuras que operan en el frente oriental y en el bloque occidental. Nada de raro tendría que este...

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