Cine genuino: Frontera artificial
| Autor | Manuel Julián Mancini |
| Cargo | Columnista y cronista de los diarios El Caribe y El Heraldo |
| Páginas | 21-24 |
21
CINE GENUINO:
FRONTERA ARTIFICIAL
Manuel Julián
Mancini
Columnista y cronista
de los diarios El Caribe
y El Heraldo.
Les falta la mitad del corazón y les
sobra la mitad del lecho.
Es el Paralelo 38, enaltecido por el
glorioso Batallón Colombia, el que
divide a este país que clama por ser
unicado. Esta península compren-
dida entre el mar del Japón y el mar
Amarillo, tiene al norte un hediondo
régimen totalitario que se denomina
democrático y popular, igual que la
esclavizada Venezuela de Chávez.
Le gana en kilómetros a la otra:
127.2555 contra 96.630 de la del
sur. Mientras la oprimida Corea su-
fre desde 1948 una estéril dictadura
hereditaria de los Kim Jong, basada
en la ideología más sanguinaria de
todos los tiempos: el ateísmo comu-
nista, Corea del Sur ha deslumbrado
al mundo con su pujante industria
(casi todos los taxis colombianos
son de allá) y su éxito en todas las
manifestaciones artísticas y deporti-
vas, Mundial de Fútbol incluido.
El Dios cristiano -y el budista- es
amor, y su gran don es la libertad. No
olvidemos que fue Jesús el primero
en tratar a todos los hombres por
igual. La idea tan traicionada por
nosotros los cristianos, de la igual-
dad de oportunidades nace del Hijo
de María y no de Karl Marx. Este
lo que logró fue el igualitarismo,
es decir nivelar con barbarie a todo
el mundo por abajo, en la insigni-
cancia de la secuela. Es menester re-
cordar que en esos países liberticidas
hay un 10% que es la aristocracia del
partido, colmada con todos los privi-
legios, incluido el pasaporte.
La humanidad, con sus virtudes y de-
fectos, mejora con la competencia y
su carburador, el estímulo. Le echa-
mos vainas a la Iglesia por ser tan
obstinada en reconocer la vida como
valor sagrado, cuando en el fondo
lo que nos mortica es la paridera
sin amor ni responsabilidades. Y es
que el relativismo no es una forma
de conocimiento, sino de ignoran-
cia. Mario Vargas Llosa, agnóstico
él, reconoce que ni la política ni la
cultura, han podido reemplazar a
la religión ni podrán hacerlo, salvo
para pequeñas minorías. Sólo Dios
da sentido y sobre todo sosiego, a
nuestra existencia. En cuanto a los
indignados gestados por el fracaso
del neoliberalismo hijo de Satanás,
les recomiendo con fervor el docu-
mental premiado con el Oscar
“Inside Job”,
que“Trabajo
condencial : allí
Cuatro fotogramas de cuatro
películas coreanas. Colección
filatélica cinematográfica de
Hernán Heilbron Porto.
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