Círculo corrupto, cada vez más cerca de Lula - 4 de Agosto de 2015 - El Tiempo - Noticias - VLEX 579660482
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Círculo corrupto, cada vez más cerca de Lula

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En el momento en que era juzgado el ‘Mensalao’, ya el ‘Lava Jato’ estaba ocurriendo.

ROBERTO ROMANO

ANALISTA BRASILEÑO

América

Redacción Internacional. La captura ayer de José Dirceu, exjefe de Gabinete durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), acercó aun más las sospechas hacia el propio exmandatario, cuyo círculo muy cercano ya se encuentra en la cárcel o a punto de estarlo. Pero el nombre de Dirceu enlaza los dos más graves escándalos que han sacudido la gestión del Partido de los Trabajadores (PT) en los doce años que lleva en el poder: el de los sobornos a parlamentarios para que votaran iniciativas del Gobierno, conocido como ‘Mensalao’, y el ‘Lava Jato’, en el que políticos y empresarios se beneficiaron con sobornos pagados con recursos de la petrolera estatal Petrobras. Tras una serie de investigaciones por parte del Superior Tribunal Federal de Justicia en el marco del caso ‘Mensalao’, Dirceu fue condenado a pagar diez años de prisión en noviembre del 2012, y desde el 2014 gozaba del beneficio de casa por cárcel. No obstante, la detención el 21 de marzo del 2014 del exdirector de Refinerías de Petrobras, Paulo Roberto Costa, volvió a estremecer las estructuras políticas brasileñas al involucrar al PT en un nuevo escándalo de marca mayor. En septiembre de ese mismo año, Costa comenzó a dar nombres de los implicados en el esquema corrupto del ‘Lava Jato’ e involucró a Dirceu, de quien dijo que el mismo dirigente político había recomendado y puesto en su cargo a un director de área en Petrobras, Ronaldo Duque, quien hacía que el dinero producto de sobrecostos en obras de la petrolera fuera desviado al PT, en mayor medida, pero también a sus socios en el Gobierno, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y el Partido Progresista (PP). “En Brasil hay dos líneas temporales que no son consideradas por las autoridades, la prensa o la opinión pública. Se puede decir que hay una línea diacrónica: un hecho viene después del otro, un escándalo sigue al otro. Esa diacronía aparece en las investigaciones de la Justicia Federal, del Ministerio Público, de la prensa, y llega hasta el público”, asegura a EL TIEMPO el analista Roberto Romano, de la Universidad Estatal de Campinas. “El Estado brasileño tiende a una concentración de las decisiones en el Ejecutivo Federal, crea una burocracia inmensa y, como tal, es un productor de corrupción. Sincrónicamente se tiene que considerar que en el momento en que era juzgado...

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