Colombia, donde hay más uniones libres - 21 de Julio de 2013 - El Tiempo - Noticias - VLEX 450206778

Colombia, donde hay más uniones libres

Sociedad

Redacción Vida de Hoy El matrimonio y el hogar conformado por papá, mamá e hijos son figuras cada vez más en desuso en Colombia. A la luz de los resultados del Mapa mundial de la familia 2013, realizado en 45 países y amparado en datos oficiales de los últimos años, queda en evidencia la nueva realidad social de las familias colombianas. En el documento, que firma la organización global Trends Child y que utiliza datos de Profamilia y el Dane, Colombia sobresale por ser el país del mundo con mayor porcentaje de cohabitación o uniones libres: el 39 por ciento de las parejas entre 18 y 49 años de edad vive de esa manera. El segundo lugar lo ocupa Nicaragua, con el 34 por ciento. Este tipo de relaciones son muy frecuentes en Europa y América Latina. Por ejemplo, cerca de la cuarta parte de suecos y franceses viven en uniones consensuales. En Suramérica, después de Colombia, siguen Argentina (27 por ciento) y Brasil (26 por ciento). Colombia también es el país donde la gente se casa menos. Entre los de 18 y 49 años solo el 19 por ciento está casado. Ese porcentaje asciende al 43 por ciento en Canadá, al 58 por ciento en México y al 67 por ciento en Nigeria. Álvaro Sierra, investigador del Instituto de la Familia de la Universidad de la Sabana –una de las entidades que patrocinaron el estudio–, afirma que lo más importante de este documento es que evidencia la informalidad de las uniones libres en el país como una grave problemática social que no se ha dimensionado. “No se trata del matrimonio como un ritual por la Iglesia o mediante una notaría. El matrimonio garantiza derechos y deberes para los cónyuges y los hijos”, dijo Sierra al considerar que la tendencia de vivir al margen de la institucionalidad está derivando en generaciones enteras de niños desprotegidos y mujeres abandonadas. “Hay muchos casos de hombres que engendran hasta diez hijos con varias mujeres con las que han tenido uniones informales, y el Estado no está en condiciones de exigirles que respondan”, dice Sierra, quien considera que pese a que después de dos años de convivencia se genera una responsabilidad civil entre la pareja, en la práctica se cumple con muchas dificultades. “Esas leyes son letra muerta, no tienen dientes. Basta con mirar cómo las Comisarías de Familia no dan abasto ante tantas demandas de alimentos”, sigue Sierra al insistir que la problemática social causada por muchas uniones libres también implica subsidios y otras modalidades de asistencia...

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