Contrabando y moda se la tienen ‘velada’ a negocio de pantimedias
“El mayor uso del pantalón, la tendencia casual, la moda de falda y minifalda sin medias y la incursión de las botas las relegaron”.
Gabriel Barbosa
Gerente de Fibertex
Industria
Rolando Lozano Garzón Redactor EL TIEMPO Aunque han tenido respiro por el incremento de la demanda de líneas de ropa de control, como las fajas para moldear el cuerpo, y por la devaluación, la industria del tejido de punto vive un momento de baja producción debido al impacto de la competencia desleal y los hábitos de las compradoras de moda femenina. La Muestra Mensual Manufacturera (MMM), encuesta del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) para medir el desempeño de la industria nacional, indica que en el 2013 la producción cayó 1,3 por ciento y en el 2014, el 4,1 por ciento. Aunque a finales del año anterior hubo una leve recuperación y las ventas del subsector crecieron 4,1 por ciento, varias empresas han decidido aumentar la diversificación hacia líneas como ropa de control, para ejercicio (trusas), interiores, pijamas u otras, y reducir la de pantimedias o medias veladas, pues es menos rentable. “Pasamos de ser la marca más reconocida en medias veladas a convertirnos en marca en el vestuario femenino, que ofrece a todas las mujeres prendas para moldear y estilizar la figura”, dicen en Ritchi. En Swantex (fabricante de la marca Tall) tampoco reniegan del origen, pero dicen que, sin dejar la línea clásica de pantimedias, evolucionaron a diseños con otras fibras especiales que también dan elegancia, sensualidad y moda a las piernas femeninas, como las de diseños. Textiles Velanex, con la marca Samsara, se constituyó inicialmente para fabricar y comercializar también medias veladas, pero hoy las categorías de camisetas y bodies tienen una alta participación en el portafolio. Se estima que la producción nacional de medias veladas genera unos 30.000 millones de pesos anuales, y está cayendo en promedio un 25 por ciento anual debido al cambio de tendencia y al contrabando. El contrabando, según los voceros de Fibertex Corporation, proveniente de varios países de Asia, tiene una tajada importante del negocio y es mayor al comercio legal. En una venta ambulante de Bogotá, un par se consigue a unos 3.000 pesos, mientras que en un almacén de cadena, una marca nacional vale entre 8 y 10.000 pesos. “Aunque no parece, es un producto fácil de fabricar y mucho se puede producir en talleres de garaje, que trabajan de manera informal. No participamos en el...
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