Crecimiento económico y transición demográfica: un modelo y el caso colombiano de los siglos XIX y XX - Núm. 72, Julio 2013 - Revista Desarrollo y Sociedad - Libros y Revistas - VLEX 830612909

Crecimiento económico y transición demográfica: un modelo y el caso colombiano de los siglos XIX y XX

AutorCarlos Esteban Posada
Páginas71-103
71
D E S A R R O . S O C . 71, P R I M E R S E M E S T R E D E 2013, P P . X-X X , I S S N 0120-3584
Revista
Desarrollo y Sociedad
72
Segundo semestre 2013
PP. 71-104, ISSN 0120-3584
Crecimiento económico y transición demográfica: un
modelo y el caso colombiano de los siglos X I X y X X
Economic Growth and Demographic Transition:
A Theoretical Model and the Colombian Case
(nineteenth and twentieth centuries)
Carlos Esteban Posada1
DOI: 10.13043/DYS.72.2
Resumen
En este artículo se presenta la adaptación y el uso de un modelo de Lucas (2002)
de crecimiento económico, transición demográfica y acumulación de capital
humano, para interpretar la evolución demográfica y macroeconómica de Colom-
bia en los siglos X I X y X X . El ejercicio muestra la pertinencia del modelo, pero
también hace evidentes sus limitaciones. Entre estas sobresale una: en con-
tra de lo que predice el modelo, la productividad marginal del capital humano
cayó en la segunda mitad del siglo X X .
Palabras clave: fertilidad, dilema cantidad-calidad de hijos, capital humano,
transición demográfica, crecimiento económico.
Clasificación JEL: J11, J13, N3, O11.
1 Profesor externo, Universidad de los Andes. Se agradecen los comentarios de Luis Eduardo Arango y
de un evaluador anónimo, junto con la corrección de Jaime Rodríguez a una versión anterior.
Este artículo fue recibido el 11 de diciembre de 2012; revisado el 23 de abril de 2013 y, finalmente,
aceptado el 25 de abril de 2013.
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72
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Abstract
This paper presents the adaptation and use of a Lucas’s model (Lucas, 2002) on
economic growth, demographic transition and accumulation of human capital
to interpret several demographic and macroeconomic developments in Colom-
bia in the 19th and 20th centuries. The exercise shows the relevance of the
model. However, also its limitations become evident. Outstanding among
these is one: contrary to what predicts the model, the Colombian marginal
productivity of human capital fell in the second half of the 20th century.
Key words: Fertility, children quantity-quality trade-off, human capital, demo-
graphic transition, economic growth.
JEL classification: J11, J13, N3, O11.
Introducción
La evolución de la economía tiene efectos sobre el tamaño de la población.
David Ricardo, bajo la influencia del Ensayo sobre la población de Malthus,
afirmó que la magnitud de la población trabajadora cambia solo en función
de la diferencia entre el salario de mercado y el salario que llamaríamos de
estado estacionario, denominado por él “el precio natural de la mano de obra”
(Ricardo, 1959, cap. V, p. 71).
Con posterioridad al apogeo de la economía clásica, disminuyó la atención de
los economistas por el tema de las causas económicas de los cambios demo-
gráficos (posiblemente por las crecientes dificultades para interpretar los nue-
vos hechos mediante las ideas heredadas), y solo fue hasta los años sesenta
del siglo X X , bajo el liderazgo de Gary Becker, cuando revivió el interés al res-
pecto (Becker, 1960, 1964).
Los trabajos de Becker fueron pioneros y fundamentales para el desarrollo de
la tesis de los determinantes económicos de la fertilidad de los hogares y de la
tasa de natalidad, a partir de la maximización de la utilidad de una familia, que
toma en cuenta tanto la cantidad de hijos como su “calidad” o nivel educativo;
con esto se hizo explícito el eventual dilema entre ambas variables.
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Entre los trabajos académicos más destacados en la línea de investigación ini-
ciada por Becker, cabe mencionar (entre muchos y muy valiosos) los de Razin
(1972), Razin y Ben-Zion (1975), Becker y Barro (1988) y Becker, Murphy y
Tamura (1990). Podría hablarse de los trabajos de Becker y estos autores como
los de la primera generación de estudios sobre dinámica económica y pobla-
cional de las sociedades ya desarrolladas.
Una segunda generación de modelos surgió de los propósitos de hacer aún
más explícito el modelo de crecimiento económico adecuado para enmarcar
la discusión de la dinámica poblacional, sintetizar y, en ocasiones, matizar o
mostrar no solo los alcances sino también los límites de la línea beckeriana.
El resultado de estos propósitos fue sentar las bases de lo que podría deno-
minarse una “teoría general o unificada” del crecimiento (y estancamiento)
económico de plazos realmente largos, que abarcan varios siglos. Entre estos
trabajos merecen mención (para no hacer el recuento demasiado largo) los
de Galor y Weil (1999, 2000), Jones (2001), Hansen y Prescott (2002), Galor y
Moav (2002), Lucas (2002), Ehrlich y Kim (2005) y Galor (2005).
Lucas (2002), Doepke (2006) y Mejía, Ramírez y Tamayo (2008) presentan unas
revisiones sumarias de la literatura, siendo las contenidas en estos dos últimos
ensayos más amplias en cuanto a los trabajos de la segunda generación2.
Debe mencionarse que esta rama de la literatura sobre crecimiento económico
recibió un notable impulso no solo de quienes fueron precursores del análi-
sis económico de la dinámica poblacional, sino también de quienes lo fueron
de las interrelaciones entre educación y crecimiento económico. Al respecto
sobresale el trabajo ya clásico de Nelson y Phelps (1966) acerca de la retroa-
limentación dinámica entre el avance educativo y el cambio técnico. Becker
et al. (1990) en su introducción muestran que la tesis de la interrelación entre
educación y cambio técnico fue una de sus dos motivaciones, siendo la otra
la relación entre fertilidad y educación.
2 En una línea de análisis distinta de la de Lucas (2002), Hansen y Prescott (2002) hicieron énfasis en las
diferencias en las funciones de producción agrícola e industrial (la modalidad de producción industrial
supuestamente se caracteriza por rendimientos marginales constantes del trabajo). Galor y Moav (2002)
resaltaron la importancia de la acumulación de capital físico (este asumido como factor complemen-
tario del capital humano) y la provisión de educación pública, como elementos determinantes de la
aceleración del crecimiento económico y la transición demográfica.
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Aunque el trabajo de Lucas (2002) no es pionero, tiene los méritos de sim-
plificar el análisis, establecer de manera diáfana la relación entre su modelo
y el de los economistas precursores y enfatizar la conexión entre los facto-
res determinantes de la reducción de la tasa de aumento de la población y la
modalidad del crecimiento económico correspondiente a la acumulación de
capital humano. La columna vertebral de su trabajo es un modelo cercano al
de Becker et al. (1990).
Pero ¿cuáles son los hechos estilizados que han motivado el renacimiento
del interés por el tema de las relaciones entre las dinámicas del producto por
trabajador y las de la población? ¿Qué han tratado de entender los econo-
mistas atraídos por este asunto? A continuación, tres respuestas, relaciona-
das entre sí:
1) Las sociedades preindustriales, premodernas o agrícolas carecieron de
crecimiento económico de largo plazo (excepto aquellas pocas que lo-
graron ser el centro de un imperio que ampliaba sus fronteras mediante
conquistas), sus aumentos de población fueron modestos (o nulos) en el
largo plazo y sus altas tasas de mortalidad casi neutralizaron sus altas
tasas de natalidad. La mecánica poblacional de estas sociedades fue bien
entendida (no de manera perfecta, claro está) por los economistas clásicos3
y por ello a finales del siglo XX se acuñó el término “régimen maltusiano”,
para indicar una modalidad de estancamiento del producto per cápita y
débiles aumentos poblacionales en el largo plazo.
2) Se ha observado, por lo general, que el despegue hacia el crecimiento
económico sostenido (usualmente asociado a la primera etapa de una
“revolución industrial”4 y al surgimiento de una modalidad de desarrollo
económico basada en el capitalismo industrial) viene acompañado de
crecientes tasas de aumento poblacional.
3) Pasada la etapa del despegue se ha observado una declinación de la
tasa de aumento de la población en el largo plazo (véanse los gráficos 5.1
3 “Thomas Malthus developed a formal model of a dynamic growth process in which each country
converged toward a stationary per capita income. According to his model, death rates fall and fertility
rises when incomes exceed the equilibrium level, and the opposite occurs when incomes are less than
that level” (Becker et al., 1990, p. 323).
4 Lucas (2002) utilizó el término “revolución industrial” como sinónimo del crecimiento económico
sostenido en el largo plazo.
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y 5.4 de Lucas, 2002), no obstante el hecho de que el ritmo de aumento
del producto por trabajador se ha mantenido alto. Esto es lo que varios
economistas, historiadores y demógrafos denominan “transición demo-
gráfica”, aunque parecería mejor designar con este término algo más
amplio, como lo propuso Jones (2001), esto es, no solo este giro de arriba
abajo de la tasa de aumento de la población, sino ambos giros: este y el
primero, es decir, el tránsito desde la modesta dinámica poblacional de
las sociedades bajo el régimen maltusiano hacia el más vigoroso aumento
poblacional propio del despegue5.
La caída de la fertilidad y los aumentos simultáneos (o casi simultáneos) del
producto por trabajador y del nivel educativo medio de la población son los
hechos estilizados que más han interesado a los economistas. Al respecto,
dice Doepke (2006):
The number of children is a decreasing function of education [...] Intui-
tively, investing a lot in each child renders children expensive, which
reduces demand. Education […], in turn, depends positively on parental
human capital H. An increase in income per capita (through a rise in H)
therefore lowers fertility […], the opposite of the Malthusian assump-
tion. Given these results, an escape from the Malthusian trap is possible
if some change in the economy generates increased investment in child
quality. The literature proposes different candidates for the underlying
cause of such an event. In Galor and Weil (2000), the takeoff is ulti-
mately a consequence of technological progress. Accelerating produc-
tivity growth increases the return to education […], which eventually
triggers the quantity-quality substitution and the growth takeoff. Galor
and Moav (2002), in contrast, suggest that evolving parental preferences
[…] are the driving force behind fertility decline. Yet other authors have
emphasized the role of declining mortality rates (Boucekkine et al. 2002,
Cervellati and Sunde 2005, Doepke 2005, Kalemli-Oczan 2002, Lagerlof
2003a, Soares 2004), increasing female labor-force participation (Galor
and Weil 1996, Lagerlof 2003b), changes in the provision of old-age
5 “The demographic transition consists of two phases. In the first, called a mortality revolution, morta-
lity rates fall sharply, while birth rates either remain relatively constant or perhaps even rise slightly.
The result is an increase in the population growth rate. The second phase is the fertility revolution,
characterized by a birth rate that now falls more quickly than the relatively low but still declining
mortality rate. The result is a decline in the population growth rate” (Jones, 2001).
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security (Boldrin and Jones 2002), changes in child-labor and education
laws (Doepke and Zilibotti 2005), and the introduction skill-intensive
production technologies that raise the return to education.
El caso colombiano de los siglos X I X y XX , como se verá más adelante, puede
resumirse en los siguientes términos: En sus inicios correspondió, grosso modo,
a un régimen maltusiano; luego se presentó el despegue económico o la albo-
rada de la revolución industrial, con un ascenso de las tasas de crecimiento de la
población y del producto per cápita; posteriormente, y por algún tiempo más,
se mantuvo alta y constante la tasa de crecimiento del producto per cápita y,
simultáneamente, se empezó a reducir la tasa de aumento de la población. Este
caso motivó la búsqueda de un modelo teórico que sirviese como herramienta
para guiar una investigación al respecto y, así, este documento. El modelo
elegido fue, como se aclara a continuación, una adaptación de uno elabo-
rado por Lucas.
En la sección I se presentará una versión simplificada del modelo de Lucas
expuesto en su ensayo The Industrial Revolution: Past and future, publicado
como el capítulo 5 en Lucas (2002)6. Con este modelo se intenta responder las
siguientes preguntas: a) ¿qué factores explican la ocurrencia en una sociedad
de tasas de crecimiento del producto per cápita sustancialmente más altas
y tasas de aumento de la población sustancialmente más bajas que las que
se observaron en épocas anteriores a su revolución industrial o en la primera
etapa de esta? y b) ¿cómo se podría explicar una fase de ascenso simultáneo
de las tasas de crecimiento del producto per cápita y de la población, algo que
corresponde a la primera etapa de una revolución industrial? Responder estas
dos preguntas es de la mayor importancia para entender el caso colombiano
de los últimos doscientos años.
La sección II ilustra el uso del modelo mediante simulaciones numéricas.
Estas simulaciones se refieren al caso colombiano de los siglos X I X y XX . La
sección III concluye sobre este caso y la pertinencia del modelo de Lucas
(2002) para interpretarlo.
6 Hay una traducción en español de Lucas (2002): Lecturas sobre crecimiento económico, Universidad
de los Andes-Norma (2005).
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I. El modelo
Los rasgos básicos de la economía modelada son extremadamente sencillos:
La economía es cerrada, no hay Gobierno y la producción se ejecuta por pro-
ductores independientes y autosuficientes. Cada productor produce un bien
homogéneo (unidades del producto interno bruto, PIB) recurriendo a su capital
humano. No se utilizan capital físico ni recursos naturales ni hay oportunidades
para la actividad empresarial, así que no hay intereses ni rentas ni ganancias.
Cada producción está sujeta a rendimientos marginales decrecientes7, y cada
productor recibe como ingreso lo equivalente a su producto. Hay un productor
representativo cuya producción, como es obvio, tiene esas propiedades.
Puesto que no hay capital físico, no hay ahorro. Solo hay acumulación de capi-
tal humano y se logra sacrificando tiempo de producción para dedicarlo a la
educación de los hijos. El crecimiento poblacional está sometido a un factor
determinante de tipo económico (como se verá más adelante), además de los
propiamente demográficos.
A. El hogar representativo y la fertilidad
En esta sección se presenta el problema de un hogar representativo y su solu-
ción. Se supone que tal hogar se compone de un adulto trabajador (mujer u
hombre) y una cantidad n de hijos menores o sin edad para trabajar (la mediana
de niños por hogar de una población es una magnitud real, pero podría no ser
un número entero).
El problema del agente (el adulto representante del hogar o jefe), al tomar
decisiones sobre el número de hijos y otras variables relacionadas, es maximi-
zar su función de utilidad sujetándose a una restricción presupuestal.
Pero se supone que el jefe del hogar se preocupa por el futuro económico de
sus hijos. Por tanto, las decisiones que toma en relación con el nivel educativo
de estos se basan en el valor presente de la conveniencia de que ellos, ya en
edad laboral, puedan tener más capital humano. Este supuesto corresponde a
un análisis dinámico, como el presentado a continuación.
7 La función de producción del modelo de Lucas (2002) tiene rendimientos marginales constantes.
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El modelo contempla dos períodos: presente y futuro. La utilidad del jefe del
hogar depende de tres factores: el consumo del jefe del hogar (consumo pre-
sente), la cantidad de hijos y el consumo futuro medio de sus hijos (esto es, el
consumo futuro por hijo), cuando estos sean adultos8.
Sea la utilidad del jefe del hogar. Esta se especifica así:
a, b
ab a
=<<
cnc101;
(1)
siendo c el consumo (presente) del jefe del hogar, n el número de hijos y c el
consumo medio o por hijo en el período futuro, esto es, su consumo cuando
ya sea miembro de la fuerza laboral. El apóstrofo () indica que la variable así
marcada es del período futuro. La función de utilidad implica suponer que,
dado n, un incremento en x% tanto del consumo presente como del consumo
futuro aumenta también en x% la utilidad (es decir, la función es homogé-
nea de grado 1 en la pareja consumo presente y consumo futuro).
Las restricciones que tiene en cuenta el jefe del hogar son las siguientes:
cy
(2)
cy
(3)
yAhnAn
cr ed cr ed
=−+
()
><<<+
()
<
g g1000 1;; ; 1
(4)
yAhA
g
=; >0
(5)
hhbb
ed
=
()
>
;, 0
(6)
La restricción (2) se refiere al consumo y al ingreso (y) del jefe; la (3) se refiere
al ingreso futuro y al consumo futuro, medios, de sus hijos, ya adultos; la (4)
es la hipótesis sobre la función de producción del período presente y expresa
que esta depende de un factor de escala o tecnológico (A), del nivel de capi-
8 Esto significa que si el jefe del hogar fuese una pareja, su hogar sería equivalente a dos hogares sen-
cillos y el número de sus hijos se dividiría por dos para calcular el número de hijos del hogar sencillo;
si solo uno de los dos trabaja, el ingreso por trabajador sería el doble del ingreso del hogar compuesto
(que equivale a dos hogares sencillos); si los dos trabajan, el ingreso de este hogar sería dos veces el
ingreso por trabajador, etc.
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tal humano del jefe del hogar (h) y del tiempo total dedicado por él a la pro-
ducción (lo encerrado entre corchetes). El tiempo de producción es igual al
disponible, uno, menos el tiempo que el jefe dedica a la crianza (crn) y a la
educación (edn) de sus hijos. cr y ed son, por tanto, los costos unitarios de
crianza y educación, consistentes en (y medidos en) tiempo. Se supone que la
función de producción está sometida a rendimientos marginales decrecien-
tes: la elasticidad del producto al capital humano, g es positiva pero menor
que uno. La función de utilidad y las restricciones (2), (3) y (4) implican que lo
único que necesitan los hijos para sobrevivir y educarse (antes de convertirse
en miembros de la fuerza laboral) es el tiempo de sus padres.
En lo que sigue se considerará que el tiempo de crianza por hijo, cr , es
una variable exógena, mientras que el tiempo de educación por hijo, ed,
es una variable endógena.
La ecuación (5) es la función de producción futura: el producto por trabaja-
dor futuro (el producto del hijo promedio, cuando ya este sea un trabajador)
depende de su capital humano (y también con rendimientos marginales decre-
cientes). Por último, la ecuación (6) (otra hipótesis) dice que el capital humano
futuro (el del hijo promedio, ya adulto) es igual al capital humano presente (el
del jefe) por una combinación de tres factores: el tiempo de educación que
destinó el jefe a la educación de cada uno de sus hijos, un factor de eficien-
cia del proceso educativo, b, y el factor , que representa la elasticidad de la
relación
(la tasa bruta de crecimiento del capital humano por trabajador)
con respecto al esfuerzo educativo, medido este en unidades de eficiencia9.
Antes de seguir avanzando, conviene aclarar las principales diferencias entre
el actual modelo y el de Lucas (2002). En el modelo de Lucas la función
de bienestar del hogar tiene tres argumentos: consumo del jefe del hogar,
cantidad de hijos y utilidad futura de los hijos, y esta depende, a su turno,
del consumo del hijo cuando sea jefe de hogar, de su cantidad de hijos y de
la utilidad futura de estos, y así sucesivamente, pues el horizonte tiene un
número indefinido de períodos. La técnica de solución del modelo original
es más complicada que la utilizada acá, pero, en lo sustancial, las conclu-
siones son compatibles con las presentes, como se observará más adelante.
9 Nótese que, según (6),
=
()
dh
h
db
ed
log
log
.
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Por lo demás, la maximización de (8) sujeta a la restricción implicada por (2)
y (4) con la técnica del lagrangiano equivaldría a postular una ecuación de
Bellman para el hogar (pues se ha reducido el argumento consumo futuro
a su equivalente en función de una variable de estado, h), como se plantea
en el modelo de Lucas, sujetándola a la misma restricción. Así, el presente
modelo es casi equivalente al de Lucas (2002), incluso en su técnica analí-
tica (aunque, como ya se mencionó, Lucas utiliza la ecuación de Bellman),
con dos diferencias: el presente modelo es de dos períodos y la función de
producción es de rendimientos marginales decrecientes.
Si se examinan las diferencias entre ambos modelos y las predicciones que
generan, se puede concluir que no se ocasionan sacrificios con la presente
adaptación, en cuanto a calibración del modelo, pérdida de variables, ausen-
cia de trayectorias temporales de variables (ausencia compartida por ambos)
u otro criterio cualquiera, en tanto que se logran dos beneficios: uno, de expo-
sición (esta adaptación es más didáctica) por la mayor sencillez de la técnica,
y otro, de pertinencia, al menos para el caso colombiano, como se verá des-
pués, conferido por la hipótesis de rendimientos marginales decrecientes del
capital humano.
Las ecuaciones (3), (5) y (6), tomada la (3) como igualdad, implican que:
cAhbed
 g
=
()
(7)
(7) en (1) implica que:

ab ga
=
()
cn Ahbed
1
(8)
La maximización de (8) con sujeción a la restricción que se deriva de las dos
restantes restricciones anteriores, (2) y (4), se logra sin mayor complicación
construyendo el lagrangiano correspondiente y maximizándolo, así:
Las condiciones de primer orden son:
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
ab ga
ccnAhbed
=⇒
()
=
01
1
(9)
b
ab ga
g
ncn AhbAh
ed cr ed
=⇒
()
=+
()
01
1
(10)
 ga 
ab agagaga

ed
ed
cnAhbAh=⇒
()
=
()
()
()
()
01 11111ggn
(11)
 
g
=⇒ −+
()
=01Ah nc
cr ed
(12)
De las condiciones de primer orden se deducen el tiempo óptimo dedicado a
educación y el número óptimo de hijos, a saber:
b
ag



b

a

ed
cr
ed
cr
ed ed ed
=
()
><<
11
000
;;; >>00; 
g
ed
(13)
n
nn
cr
cr cr
c
=−−
()
+
()
<=
+
()
−−
()
bg a
ab

b ab
bg a
1
011
;rr
cr
cr
cr
cr
ab
ab
bg a
ab
+
()
>⇔
+
()
>−−
()
+
()
2
2
0
11;

g
ab
bgag
ab
g
ab
n
cr cr cr cr
=+
()
+−
()
+
()
>⇔ +
()

0>+−
()
+
()
<<
bgag
ab
g

cr
nn
00;
(14)
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Conocidos el tiempo óptimo de educación y el número óptimo de niños, se
pueden conocer, por las ecuaciones (4), (5), (7) y (12), los montos óptimos de
producción y consumo presentes y futuros.
El modelo es el conjunto de las ecuaciones (2), (3) (como igualdades), (4), (5), (6),
(13) y (14); el equilibrio es el conjunto de variables endógenas {c,c,y,y,h,ed,n}
que corresponde a tales ecuaciones y las satisface.
Como se puede observar, tres factores exógenos (cr,,g) que causan una varia-
ción del tiempo de educación causan también una variación en sentido con-
trario del número de hijos del hogar (lo que equivale a la tasa de fertilidad).
Así se expresa el dilema (intratemporal) cantidad-calidad de hijos.
Y hay otro dilema que es de tipo intertemporal, a saber, la posibilidad de una
sustitución (en el margen) entre el producto presente y el producto futuro:
todo aquello conducente a elevar el tiempo de educación reduce el tiempo
dedicado a la producción presente y el producto presente (ecuación 4); pero
el aumento del tiempo de educación acrecienta el capital humano futuro y,
por tanto, el producto futuro (ecuaciones 5 y 6).
De los cuatro factores exógenos que, según las ecuaciones (13) y (14), deter-
minan las magnitudes óptimas del tiempo de educación y de la cantidad de
hijos, Lucas señala el incremento de la elasticidad como el principal factor
para explicar el tránsito de altas a bajas tasas de fertilidad a lo largo de un
proceso de crecimiento económico rápido y sostenido, y asocia tal incremento
con el cambio técnico:
An increase in the exponent induces both an increase in the time
[ed] devoted to acquiring human capital and a decrease in fertility.
This is certainly not the first example I have discussed in which the
quantity-quality trade-off plays a role in determining fertility, but it is
the first in which an improvement in technology —which an increase
in represents— leads to a permanent reduction in fertility. This is the
central idea in the Becker, Murphy, and Tamura (1990) account of
the demographic transition [Lucas, 2002, p. 157].
Pero ¿cómo explicar con este modelo el despegue o tránsito desde un régi-
men maltusiano (estancamiento del ingreso por trabajador y débil aumento
Carlos Esteban Posada 83
D E S A R R O . S O C . NO. 72, B O G O T Á , S E G U N D O SE M E S T R E D E 2013, P P . 71-104, I S S N 0120-3584
poblacional) hacia un régimen de aumentos simultáneos del ingreso por tra-
bajador y de la tasa de aumento de la población? La sección siguiente amplía
el modelo para responder esta pregunta.
B. Fertilidad y demografía
Podemos interpretar la ecuación (14) como una explicación (y una predicción)
de la cantidad de hijos que desea tener el agente representativo en ausen-
cia de mortalidad infantil. Pero esta última debe tenerse en cuenta a fin de
que el análisis sea útil para explicar la evolución demográfica. La trayectoria
descendente de la tasa de mortalidad infantil parece ser una característica
típica de todo proceso de despegue hacia el crecimiento económico sostenido
y la transición demográfica. Para simplificar el modelo supondremos que la
tasa de mortalidad infantil es una variable exógena, pero sería perfectamente
válido suponer que depende del nivel tecnológico de la sociedad.
Para evitar complicaciones inmanejables nos referiremos a este asunto de
una manera muy simple, así: sea m la probabilidad de que un hijo muera
antes de cumplir cierta edad (como, por ejemplo, siete años, suponiendo que
la época de mayor riesgo mortal para los niños tiene tal umbral). En ese caso,
si la madre o la pareja tienen como meta, de acuerdo con la ecuación (14),
tener cuatro hijos, y si interpretamos esta ecuación como una función de
demanda por hijos que sobrevivan el umbral crítico, podemos decir que
n = 4 = r (1 – m), siendo r el número de nacimientos (o tasa de fertilidad
vitalicia del hogar o fertilidad a lo largo de la vida reproductiva de la mujer
o de la pareja jefe del hogar) que es consistente con la ecuación (14). Apli-
cando esto en (14), resulta:
bg a
ab
bg a
ab
−−
()
+
()
=−
()
=
−−
()
+
()
11
1
1
1
cr
tt
t
tcr
rm
rm
(15)
lo que implica que
r
m>0
. Es decir, al caer la mortalidad infantil cae r, dado
n. Esta caída puede ser intensa si las tasas de mortalidad infantil son altas y,

84
D E S A R R O . S O C . NO. 72, B O G O T Á , S E G U N D O SE M E S T R E D E 2013, P P . 71-104, I S S N 0120-3584
por tanto, si es alta la probabilidad de muerte antes de superar cierto umbral
(por ejemplo, el de los siete años)10.
Por otra parte, el cambio en la magnitud de la población, P, es: nacimientos –
muertes; por tanto, la tasa de aumento de la población, p, es, por definición:
pPP
P
Nacimientos
P
P
P
Muertes
P
P
P
t
tt
t
t
t
t
t
t
t
t
t
=−
−−
1
11 1
Esto implica que:
pp p
tt tt t
=+
()
−+
()
11
siendo t la relación entre nacimientos del período t y población (media) de este
período (tasa de nacimientos), y t la relación entre muertes totales (niños y adul-
tos) del período y la población en este (tasa de mortalidad total). Por tanto:
p
p
p
p
p
t
t
tt
t
tt
t
tt
tt
t
t
t
t
1
1
11
1
1
1
+=−
+
=−
⇒=
−−
()
⇒=
 


tt
t
+1
(16)
10 En lo que sigue vamos a considerar a m en un doble sentido: la probabilidad de que un recién nacido
muera antes de cierta edad (infantil) y la tasa de mortalidad infantil, definida como la relación entre muertes
de infantes (menores de cierta edad) y nacimientos. La literatura que ha defendido la hipótesis del
efecto positivo de la tasa de mortalidad infantil sobre la tasa de fertilidad se remonta a Ehrlich y Lui
(1991), Galor y Weil (1999) y Kalemli-Ozcan, Ryder y Weil (1998). Doepke (2006) hace referencia a los
trabajos de quienes han insistido en la caída de las tasas de mortalidad como un factor determinante
de la transición demográfica. Fernández-Villaverde (2001) no comparte esta hipótesis por dos razones:
a) considera que la mortalidad infantil es una variable endógena y b) para él las simulaciones con su
modelo calibrado con datos de Inglaterra muestran que lo que probablemente indujo las caídas de
la fertilidad y la mortalidad infantil fue el cambio de un factor exógeno de su modelo (la caída en el
precio de los bienes de capital), que elevó la inversión de las familias en educación (hizo más rentable
la escogencia de mayor calidad de los hijos).
Carlos Esteban Posada 85
D E S A R R O . S O C . NO. 72, B O G O T Á , S E G U N D O SE M E S T R E D E 2013, P P . 71-104, I S S N 0120-3584
Lo anterior muestra que la tasa de aumento de la población depende de dos
factores: a) la relación entre la tasa de nacimientos y la tasa de mortalidad
total y b) la tasa de mortalidad, y que tal dependencia es no lineal, una carac-
terística que complica las cosas.
A su turno, podemos descomponer la relación nacimientos/población, así:
Nacimientos
Población
Nacimientos
Adultos
Adultos
Poblaci
t
t
t
t
t
=óónt
El primer término del lado derecho de la igualdad anterior es
r
z
t
, siendo Z la
duración o el número promedio de períodos de la vida reproductiva del jefe
del hogar. Por tanto:
t
t
t
r
Z
Adultos
Población
=
(17)
A continuación se hacen dos supuestos fuertes, pero que nos permiten avan-
zar rápidamente. Supondremos que la relación adultos/población y la dura-
ción de la vida reproductiva son constantes y exógenas. Esto, en principio, es
incorrecto, puesto que todo aquello que altera el número de nacimientos ten-
drá influencia sobre estas variables, pero si sus rangos de variación no fuesen
demasiado grandes, entonces estos supuestos brutales nos permitirían llegar
de manera fácil y directa a conclusiones pertinentes.
Con estos dos supuestos podemos afirmar que la tasa de nacimientos, ,
depende de manera positiva (y lineal) de la tasa de fertilidad vitalicia del
hogar representativo, r.
Por último, haremos otro supuesto fuerte: que la tasa de mortalidad total, ,
es una variable exógena (así como se supuso para la mortalidad infantil) que
decrece a través del tiempo a cierta velocidad (exógena).
El modelo macroeconómico es, ahora, el de la primera sección. adicionado con
tres ecuaciones (15, 16, 17) y tres variables endógenas (r, , p).

86
D E S A R R O . S O C . NO. 72, B O G O T Á , S E G U N D O SE M E S T R E D E 2013, P P . 71-104, I S S N 0120-3584
Con el fin de aplicar el modelo y generar series artificiales de frecuencia anual
que se contrastarán con las series estadísticas, es necesario hacer alguna con-
sideración de tipo práctico con respecto a la ecuación (6), que establece una
relación hipotética entre el capital humano futuro y el presente.
Para ello supondremos que transcurren catorce años desde el nacimiento de
una persona hasta el comienzo de su etapa laboral; además, supondremos, tal
como lo implica el modelo, que los planes se ejecutan de manera consistente
a través del tiempo (consistencia dinámica), así que la decisión sobre la frac-
ción del tiempo que se dedica a la educación es la misma desde que nace el
hijo hasta que empieza a trabajar.
Dado lo anterior, y si el período de análisis es anual, se puede considerar que
la ecuación (6) es equivalente a:
h
hbg
t
t
tedt
t
ht
=
()
=+
14
14
14 1,,
(18)
Pero es práctico establecer una relación entre el capital humano del año t y
el del año inmediatamente anterior:
h
hg
t
t
ha t
=+
1
1,
(19)
siendo gah,t la tasa anual equivalente de gh,t. También es práctico suponer que:
(20)
siendo la tasa media de los últimos catorce años. De las ecuaciones ante-
riores es fácil deducir que:
(21)
En lo que sigue, la tasa anual de aumento del capital humano se calcula con
la ecuación (21).
Carlos Esteban Posada 87
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II. Simulaciones y el caso colombiano de los siglos X I X y X X
¿Cómo puede servir el modelo previo para describir y explicar el tránsito desde
una etapa de estancamiento económico y con bajo crecimiento poblacional
hacia un régimen cuyo producto por trabajador aumenta de manera persis-
tente y la población exhibe, con posterioridad al despegue, dos fases: a) la
primera, con tasas de aumento cada vez mayores y b) la posterior, con tasas
de crecimiento cada vez menores?
Para responder lo anterior, se pusieron números a los parámetros, a las variables
exógenas y a los niveles iniciales de las variables de estado. El cuadro 1 muestra
los números correspondientes al escenario base o maltusiano; el cuadro 2 mues-
tra los resultados, esto es, el conjunto de los valores de las variables endógenas,
y deja en claro, entonces, la razón de llamar maltusiano a este escenario.
Cuadro 1. Valores de parámetros y niveles iniciales de variables de estado
a0,60
b0,40
g0,65
0,28
cr 0,12
A 1,00
A1,00
b37,455
m00,29
00,0422
Adultos/Población 0,23
Z 15,00
Fuente: cálculos del autor.
Cuadro 2. Resultados del escenario maltusiano
n2,73
r3,84
2r7,68
0,059
ed 0,0267
hh
h
tt
t
+
1
0
p0,017
yy
y
tt
t
+
1
0
Fuente: cálculos del autor.

88
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El criterio fundamental para darles números a los parámetros, variables exó-
genas y niveles iniciales de las variables de estado fue el de reproducir, en lo
posible, el caso colombiano de los siglos X I X y XX , es decir, las magnitudes o,
al menos, las direcciones de cambio de las trayectorias de aquellas variables
demográficas y económicas más importantes del modelo, de acuerdo con
aquello que los analistas del caso colombiano (siglos XI X y XX ) han considerado
como los “hechos estilizados”.
Lo que pudo ser en Colombia una situación bastante similar a un régimen mal-
tusiano (una tasa de crecimiento de la población relativamente baja y estable,
con tasas altas y estables de natalidad, fertilidad y mortalidad, y con un ingreso
per cápita estancado) fue la época que va desde principios del siglo XI X hasta
fines de los años 70 de ese siglo, es decir, antes del comienzo de la oleada del
cultivo del café en las vertientes de la cordillera occidental y de un nuevo brote
de actividad industrial (López, 1976, p. 514; Ospina, 1954, pp. 345 y ss.).
De acuerdo con Flórez y Romero (2009), hasta los años setenta del siglo X I X
la tasa de crecimiento de la población colombiana fue relativamente estable.
Según sus cálculos (basados en censos y estimaciones de historiadores, y en
Flórez, 2000), en 1800 la población del territorio que hoy corresponde a Colom-
bia fue de 821.600 personas y en 1870, 2.560.000 (cuadro 3). Esto significa
que creció a una tasa media anual de 1,64%, tasa replicada casi en su tota-
lidad como la correspondiente al escenario maltusiano (variable p, cuadro 2).
Las tasas de natalidad y mortalidad fueron altas y estables entre 1800 y 1870.
Los valores estimados por las autoras, tanto para la época maltusiana, 1800-
1870, como para los años posteriores y hasta 1993, son los correspondien-
tes a períodos intercensales (períodos irregulares de aproximadamente diez o
quince años y alguno hasta de veinte años), así que fue necesario calcular sus
equivalentes anuales para realizar el presente ejercicio, que es de frecuencia
anual (véanse cuadro 3 y sus notas 3 y 4). La tasa de fecundidad (hijos/mujer)
reportada por Flórez y Romero (2009) es equivalente, aproximadamente, a dos
veces la tasa r generada por el modelo (hijos por persona adulta).
Las etapas posmaltusiana y de crecimiento económico sostenido y transición
demográfica pueden ser generadas por el modelo imponiendo las evoluciones de
las variables exógenas. Los gráficos 1 y 2 muestran las trayectorias impuestas
a tres variables exógenas: las tasas de mortalidad infantil y mortalidad total
y la elasticidad . Estas trayectorias se escogieron con base en el criterio ya
Carlos Esteban Posada 89
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mencionado y, de manera específica, buscando replicar los niveles o las tasas
de variación de las contrapartes observadas de las principales variables endó-
genas demográficas y económicas del modelo. El gráfico 1 muestra las caídas
de las tasas de mortalidad infantil y total; estas no son las observadas, pero
pueden considerarse como trayectorias suavizadas de estas variables11, 12.
Cuadro 3. Colombia. Evolución demográfica (observaciones). 1800-1993
Período
Tasa anual
(media) de
aumento de la
población (%)
(1)
Tasa media
de natalidad/
Tasa (media) de
mortalidad
(2)
Tasa media de mor-
talidad (Muertes/
Población) (%)
(3)
Tasa media
de natalidad
(Nacimientos/
Población) (%)
(4)
Hijos/Mujer
(5)
1800-1870 1,64 1,4095 3,94 5,55 8,50
1870-1905 1,77 1,5238 3,32 5,06 7,80
1905-1938 1,99 1,75 2,60 4,55 7,00
1938-1951 2,42 2,205 1,96 4,32 6,80
1951-1964 3,07 3,447 1,22 4,20 6,80
1964-1973 2,98 4,1515 0,92 3,81 6,00
1973-1985 2,36 4,4054 0,68 2,98 4,30
1985-1993 2,15 4,3651 0,63 2,73 3,10
(1): Tasa equivalente anual, estimada con las poblaciones censales según Flórez y Romero (2009); (2):
relación calculada con base en las tasas intercensales de natalidad y mortalidad según Flórez y Romero
(2009); (3): calculada con la siguiente fórmula:
mt
p
t
t
t
t
=
+
1
111
, siendo p la tasa de crecimiento
de la población, la tasa de nacimientos y la de mortalidad total; (4): calculada así:

tt t
t
p
p
=+
+1
(para estas fórmulas véase el análisis conducente a la ecuación 16 del texto principal); (5): tasa total de
fecundidad según Flórez y Romero (2009).
El gráfico 2 muestra la trayectoria de la elasticidad . Como ya se dijo, no se basa
en estadísticas sino en lo que se requeriría, según el modelo, para dar cuenta de
11 Mejía et al. (2008), basándose en Flórez y Romero (2009) y en Meisel y Vega (2007), consideran que la
reducción de las tasas de mortalidad desde la segunda mitad del siglo X I X y durante la primera mitad
del XX fue causada principalmente por mejoras en la nutrición y en las condiciones sanitarias.
12 Los niveles y las trayectorias de las tasas del gráfico 1 son aproximadamente similares a los observados,
pero con algunas diferencias (compárese lo mostrado en las columnas 3 y 4 del cuadro 3 con las series
de los gráficos 1 y 3). Por ejemplo, para 1997 la tasa simulada de mortalidad infantil es prácticamen-
te igual a la observada, pero la simulada de mortalidad total es de 0,9%, ligeramente superior a la
observada: 0,6%. Sobre las tasas observadas de mortalidad infantil, mortalidad de adultos y total, de
natalidad y de aumento de la población, véanse Flórez y Romero (2009) y las estimaciones contenidas
en el anexo estadístico de Posada y Rojas (2008), las cuales están basadas en Flórez (2000), la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (Cepal, 2007) y el Departamento Administrativo Nacional
de Estadística (DANE).

90
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la evolución del número de hijos por hogar y, por ende, de la tasa de aumento
de la población. La trayectoria de esta elasticidad () incide también, de manera
significativa, en la determinación de la tasa de aumento del capital humano
(ecuación 6), pero esta elasticidad se mantuvo constante hasta mediados de los
años cuarenta del siglo XX , solo para poder replicar el comportamiento de la tasa
de aumento de la población, a riesgo de generar tasas de aumento del capital
humano demasiado modestas. El valor inicial de este parámetro se explica por la
necesidad de generar estancamiento del capital humano por trabajador durante
la época denominada “régimen maltusiano” y hasta 1906.
Algunos de los movimientos exhibidos en los gráficos 1 y 2 podrían derivarse,
a su turno, del cambio técnico, pero en todo caso, son los impulsos que exige
el modelo para que produzca resultados compatibles, grosso modo, con lo que
los economistas, demógrafos e historiadores han considerado como los rasgos
sobresalientes de las transiciones económica y demográfica.
Gráfico 1. Tasas simuladas de mortalidad infantil (m; eje izquierdo) y mortalidad total
(; eje derecho). 1861-1997
0,00
1861 1870 1879 1888 1897 1906 1915 1924 1933 1942 1951 1960 1969 1978 1987 1996
0,05
0,10
0,15
0,20
0,25
0,30
0,35
0,000
0,005
0,010
0,015
0,020
0,025
0,030
0,035
0,045
0,040
X
m
Los gráficos 3 y 4 muestran las respuestas de las principales variables demo-
gráficas endógenas (tasas de natalidad, aumento de la población y fertili-
dad) ante las trayectorias de las variables exógenas, y logran replicar, grosso
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modo, la transición demográfica. El gráfico 5 compara la tasa de aumento de
la población simulada con la observada13.
Gráfico 2. Trayectoria simulada del parámetro . 1861-1997
0,0
1861 1870 1879 1888 1897 1906 1915 1924 1933 1942 1951 1960 1969 1978 1987 1996
0,1
0,2
0,3
0,4
0,5
0,6
0,7
0,8
Gráfico 3. Tasas simuladas de natalidad (), mortalidad total ( ) y aumento de la
población (p) 1861-1997
0,00
1861 1870 1879 1888 1897 1906 1915 1924 1933 1942 1951 1960 1969 1978 1987 1996
0,01
0,02
0,03
0,04
0,05
0,06
0,07
p
χ
ν
13 Con el adjetivo “observado” se quiere decir que una variable así calificada fue estimada con base
en estadísticas o en indicadores aceptablemente confiables y provenientes de observaciones, así su
estimación tuviere alguna subjetividad o errores.

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Gráfico 4. Tasa simulada de fertilidad (2r. hijos por mujer) 1861-1997
0
1861 1870 1879 1888 1897 1906 1915 1924 1933 1942 1951 1960 1969 1978 1987 1996
1
2
3
4
5
6
7
8
9
Gráfico 5. Colombia. Tasa simulada (s) y observada (o) de aumento de la población
(p) 1926-1997
s
o
0,000
1926 1936 1946 1956 1966 1976 1986 1996
0,005
0,010
0,015
0,020
0,025
0,030
0,035
Tasa de aumento de la población
En el gráfico 6 se presentan las respuestas de las dos principales variables
económicas y endógenas del modelo, el capital humano por trabajador (h) y
el producto por trabajador (y), ante el mencionado impulso del parámetro .
En el caso del producto por trabajador, se supuso también que el parámetro
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A de la función de producción (un parámetro de eficiencia laboral) empieza a
crecer desde 1906 y que lo hace a una tasa anual de 2,4% (y se supuso que
antes de 1906 la economía estaba en un régimen maltusiano). Esto se hizo
con el fin de realizar una comparación más equilibrada entre el desempeño
del producto simulado por el modelo y el nivel observado del PIB por trabaja-
dor y así permitir que la trayectoria del producto por trabajador generada por
el modelo tuviese alguna posibilidad de replicar la trayectoria observada del
producto por trabajador14.
Gráfico 6. Trayectoria s simuladas del capital humano (h; eje izquierdo) y del producto
por trabajor (y; eje derecho)
h
y
0,0
1861 1870 1879 1888 1897 1906 1915 1924 1933 1942 1951 1960 1969 1978 1987 1996
0,2
0,4
0,6
0,8
1,0
1,2
1,6
1,4
0
1
2
3
4
5
6
7
La trayectoria del capital humano simulada por el modelo es excesivamente
modesta. El capital humano observado creció mucho más rápido, sobre todo
desde 1950, tal como se muestra en el gráfico 7.
El gráfico 7 presenta dos índices de capital humano observado. El primero (CV)
se deriva de la estimación de Vargas (2002) de los valores en pesos constantes
del acervo que resulta de inversiones en educación; el segundo índice (P&R)
se tomó de Posada y Rojas (2008), y fue construido con base en la serie de
14 Se supuso que el factor A crece a una tasa anual de 2,4%, porque con esta cifra (y suponiendo que
hubiese sido una única tasa) se minimiza la suma de los errores al cuadrado entre los productos por
trabajador estimado y observado en el período 1905-1997.

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alumnos matriculados en secundaria con relación a la población total (serie
elaborada por Ramírez y Téllez, 2007)15.
Gráfico 7. Colombia. Índices de capital humano: simulado (S) y observados (CV y P&R).
Índices 1950 = 100. 1925-1997
CV
P&R
S
0
1925 1931 1937 1943 1949 1955 1961 1967 1973 1979 1985 1991 1997
2
4
6
8
10
12
14
Aun si no se dispusiese del índice CV, se podría decir que el modelo genera
una trayectoria del capital humano que lo subestima en el caso colombiano
posterior a 1950.
El gráfico 8 muestra para Colombia que entre 1925 y 1997 se cumple una
predicción del modelo: las trayectorias temporales del producto y del capital
humano por trabajador son ascendentes. Ahora bien, como ya se dijo, se supuso
que el factor A de la función de producción del modelo aumenta cada año, de
manera permanente y a una tasa constante; esto determina un ascenso de la
productividad simulada marginal del capital humano. En contraste con esto,
la productividad marginal del capital humano que se puede calcular con las
15 La serie se sometió a una suavización. Los detalles sobre la construcción de los dos índices se encuentran
en Vargas (2002) y Posada y Rojas (2008).
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series observadas de producto y capital humano por trabajador (incluso con el
índice P&R) exhibe una tendencia decreciente entre 1950 y 199716.
Gráfico 8. Colombia. Trayectorias observadas del producto y del capital humano por
trabajador (escala logarítmica) 1925-1997
y
h (P&R)
0,0
1925 1931 1937 1943 1949 1955 1961 1967 1973 1979 1985 1991 1997
0,5
1,0
1,5
2,0
2,5
3,0
Dada la forma de construcción del índice de capital humano (con base en la
proporción de matriculados en secundaria, como se mencionó), la caída ten-
dencial de su productividad marginal en la segunda mitad del siglo X X es un
resultado que puede ser consistente con el siguiente hallazgo de Urrutia y
Ruíz (2010): en la industria manufacturera colombiana el salario real de los
trabajadores, denominados por ellos, “medianamente calificados” creció a una
tasa media anual de 1,58%, sustancialmente inferior a la tasa de crecimiento
16 La ecuación (4) implica que la productividad teórica marginal del capital es:
g
y
h
y
h
tt
=
.
Puesto que g es menor que uno, la productividad marginal decrece cuando el capital crece, a menos
que esté aumentando, como se supuso, el factor A. La productividad marginal observada se calculó
así:
dy
dh Zy
hZ
dlogy
dt
dlogh
dt
yy
h
t
t
t
ttt
=
≡≈
+
; siendo 1
ttt t
h
h
y
+
1
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96
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(media anual) de los trabajadores considerados altamente calificados, que fue
de 2,39%17. El hecho de que el salario real haya crecido incluso para trabaja-
dores sin estudios secundarios probablemente se explica por el aumento de sus
niveles de experiencia y capacitación en el propio trabajo, y por el aumento de
su dotación de capital físico, tres factores ausentes en el modelo.
Gráfico 9. La productividad marginal del capital humano: trayectorias observada (o;
índice P&R; eje izquierdo) y simulada (s; eje derecho) 1926-1997
-800 1926 1936 1946 1956 1966 1976 1986
-600
-400
-200
0
600
1.200
1.000
800
400
200
1.400
0,0
0,5
1,0
1,5
2,0
3,0
2,5
3,5
1996
P&Rs
El cuadro 4 compara las observaciones sobre la tasa de crecimiento del PIB
real por trabajador con las tasas simuladas por el modelo. Tal como se deduce
del cuadro, la simulación es, en términos gruesos, una réplica aceptable de lo
observado entre 1800 y 1975, pero inadecuada para explicar la evolución del
producto por trabajador durante el último cuarto del siglo X X .
El gráfico 10 muestra de una manera más clara la inadecuación del modelo
para explicar la evolución del producto por trabajador durante los últimos
veinticinco años del siglo X X 18, un período cuyos niveles de producto por tra-
bajador son sobrestimados, y de manera creciente, por el modelo.
17 Véase el cuadro 4 de Urrutia y Ruíz (2010).
18 La fuente del índice del PIB por trabajador observado es Greco (2002, anexo estadístico [CD], tablas III
1 A y III 2 A; cifras de PIB/PEA, en pesos de 1975).
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Cuadro 4. Colombia. Tasa de crecimiento del PIB por trabajador. 1800-1997
Observaciones Modelo
1800-1850 0 1860-1869 0
1850-1886 0,005 1870-1885 0
1886-1905 -0,005 1886-1905 0
1905-1924 0,0354 1905-1924 0,024
1925-1950 0,025 1925-1950 0,024
1950-1975 0,0287 1950-1975 0,025
1976-1997 0,0071 1976-1997 0,033
Observaciones: 1800-1905, Kalmanovitz y López (2009, cuadro 4).
1905-1997, Grupo de Estudios del Crecimiento Económico (Greco, 2002, anexo estadístico [CD], tablas III
1 A y III 2 A; cifras de PIB/PEA, en pesos de 1975).
Gráfico 10. Colombia. Relación entre los índices del producto por trabajador simulado
y observado (índices 1975 = 100) 1905-1997
0,0
1907 1917 1927 1937 1947 1957 1967 1977 1987 1997
0,2
0,4
0,8
1,2
1,6
1,8
1,4
1,0
0,6
2,0
III. Conclusiones
Las principales conclusiones que se derivan del modelo y sus simulaciones
referidas al caso colombiano son las siguientes.
1) En términos generales, el modelo presentado en este documento, basado
en el de Lucas (2002), parece útil como guía para describir e interpretar la
dinámica de las tasas de natalidad y de aumento de la población, durante el
régimen denominado maltusiano y el régimen de crecimiento económico y
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transición demográfica. Además, el modelo es útil para ayudar a entender un
proceso caracterizado también por aumentos simultáneos en el largo plazo del
producto y del capital humano por trabajador, y para establecer la conexión
entre este proceso y la transición demográfica. Tal conexión, en resumen, es
la siguiente: cierto tipo de cambio técnico (que acrecienta la elasticidad del
capital humano futuro con respecto al tiempo de educación presente, ) da
origen a la expectativa de mayores ingresos de la siguiente generación, los
cuales están asociados a mayores niveles de capital humano; esto conduce
a reducir el número de hijos y acrecentar su educación, con lo cual se elevan
el capital humano de la siguiente generación y, por ende, sus ingresos. La
confirmación de las expectativas conlleva la prolongación de tal tendencia.
2) Según el modelo, los costos de crianza y la elasticidad de la tasa de cre-
cimiento del capital humano al tiempo dedicado a la educación () son
factores determinantes de las tasas de natalidad y de aumento de la po-
blación, del nivel educativo de esta y, por este último canal, de la tasa de
crecimiento de la economía. Así, por ejemplo, un mayor costo de crianza
o una mayor elasticidad de la tasa de acumulación de capital humano al
tiempo de educación (esto último, es decir, , fue lo que se simuló para
la segunda mitad del siglo X X en el caso colombiano) inducen una menor
fertilidad, un mayor nivel educativo de los hijos y, permaneciendo lo demás
constante, una menor tasa de aumento de la población y, posteriormente,
una mayor tasa de crecimiento de la economía19.
3) En el modelo presentado en este documento (y utilizado para los cálculos
y simulaciones), las tasas de mortalidad infantil y total son tratadas como
variables exógenas (quizás causadas, a su vez, por un cambio técnico
exógeno no incorporado en el modelo teórico); por ello, desempeñan un
papel explicativo en los cambios de las tasas de fertilidad y natalidad y,
por tanto, en la dinámica del crecimiento de la población.
19 Estas conclusiones son, obviamente, hipotéticas o condicionales a lo que implica y genera el modelo
teórico. Un ejercicio econométrico de Mejía et al. (2008) para el caso colombiano, durante el período
1955-2005, tiene una conclusión en contra de la hipótesis de endogeneidad de la tasa de fertilidad
expuesta acá. El ejercicio consistió en la estimación de un modelo VEC (cointegración de largo plazo y
mecanismo de corrección de error), cuyas variables son: tasa de fertilidad, una proxy de capital humano,
PIB real per cápita y tasa de mortalidad infantil; con este ejercicio los autores encontraron evidencia
contraria a una de estas conclusiones, a saber: evidencia de que la tasa de fertilidad se comportó
como una variable exógena. En cambio, un ejercicio similar de los autores para el período 1905-1945
encontró que la tasa de fertilidad exhibió la propiedad de endogeneidad: choques (exógenos) del PIB
per cápita generaron respuestas positivas de la tasa de fertilidad.
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4) Por ende, la transición demográfica (el movimiento de la tasa de aumento de
la población, primero al alza y después a la baja) en Colombia es explicable
con el modelo de Lucas (2002), si se impone de manera exógena cierta
evolución sencilla (continua y sin vaivenes) de las tasas de mortalidad y,
a partir de un momento dado, un aumento continuo y monótono de la
elasticidad de la tasa de crecimiento del capital humano a la fracción de
la jornada social de trabajo dedicada a la educación ().
5) A finales del siglo X I X Colombia abandonó el régimen maltusiano (el ré-
gimen en el cual el nivel medio del producto por trabajador permanece
estancado y la tasa de aumento de la población es baja). Su tránsito al
régimen de crecimiento sostenido, su revolución industrial, se produjo
entre fines del siglo X I X (con una interrupción asociada a convulsiones
económicas, políticas, crisis externa y guerra civil) y los años treinta del
siglo X X . En este tránsito la tasa de crecimiento de la población aumentó.
La coyuntura de giro de la tasa de aumento de la población desde tasas
crecientes a tasas decrecientes y la aceleración del avance de los niveles
y coberturas de educación se presentaron unos veinte años después de
finalizada la revolución industrial en Colombia. El caso colombiano es
típico al respecto: primero despega la economía y después se presentan
el giro demográfico y la aceleración del proceso educativo.
6) El modelo teórico predice que las caídas de las tasas de natalidad y de
aumento de la población y el incremento del capital humano tienen una
causa común, y que aquellas caídas se deberían observar varios años
antes del incremento del capital humano. En el caso colombiano ambos
movimientos se iniciaron al mismo tiempo; después, a partir de la segunda
mitad de los años setenta del siglo XX , se desaceleró la tasa de aumento del
capital humano, pero las caídas de las tasas de natalidad y de expansión
poblacional han proseguido.
7) Del contraste entre los desempeños simulados y observados del producto y
del capital humano por trabajador, se hacen evidentes dos “anomalías” adi-
cionales a las consignadas en el numeral anterior, y quizás más importantes:
a) el movimiento tendencial de la productividad marginal del capital humano
predicho por el modelo (cuando se impone un aumento exógeno del paráme-
tro A, indicativo de un cambio técnico o aumento exógeno de la eficiencia
laboral), para el caso colombiano del siglo X X , es un ascenso continuo; en
cambio, el movimiento tendencial observado en la segunda mitad del siglo
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pasado es decreciente; b) con posterioridad a 1975 la velocidad observada
del aumento del producto por trabajador ha sido significativamente inferior
a la predicha por el modelo, a pesar de que el ritmo de aumento del capital
humano generado por el modelo ha sido inferior al observado. Estas dos
anomalías probablemente se podrían explicar por varios factores, entre los
cuales estarían, quizás, los siguientes: imperfecciones de la estimación del
capital humano observado que cada vez adquieren mayor significación;
pérdidas de calidad del proceso educativo20; y reducciones de la tasa de
crecimiento observada de la eficiencia laboral en el período 1960-1997,
por causas ajenas a la calidad y disponibilidad del capital humano21. Un
examen minucioso de estas posibilidades contribuiría a un mejor y más
profundo entendimiento de los temas referidos al crecimiento económico,
al avance del capital humano y a la evolución demográfica en Colombia.
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20 Urrutia (1998) sugirió problemas de baja calidad de la educación en Colombia, en comparación con
países del este asiático.
21 ¿Por qué se contempla esta tercera posibilidad? A partir de 1959 se inició un ascenso prácticamente continuo
de la relación entre el producto por trabajador predicho por el modelo y el observado (gráfico 10).
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