Decisionismo y deliberación: dos formas de representación política
| Autor | Rodolfo Arango |
| Páginas | 92-123 |
Decisionismo y deliberación:
dos formas de representación política
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de concepciones distintas de
representación política y democracia. Para el primero la homogeneidad
del pueblo es condición necesaria de la democracia, mientras que para el
segundo lo es el pluralismo de opiniones que conduce a la necesidad de
deliberar para decidir por mayoría. Siendo nuestro interés explorar las
formas o imágenes de la representación política, en particular del decisio-
nismo y del deliberacionismo, analiza mos las visiones de ambos autores en
torno al parlamentarismo hacia principios de . Esto con el propósito
de dar luces sobre las relaciones teología o losofía política e imagen en el
pensamiento político contemporáneo.
Para alcanzar nuestro objetivo hemos dividido la exposición en cua-
tro partes: el concepto de representación política en Schmitt y Kelsen; la
crítica de Schmitt al parlamentarismo; la defensa de la democracia parla-
mentaria formulada por Kelsen; la relación entre los dos tipos de represen-
tación política y su relevancia para la autocomprensión política actual.
Nuestra indagación sobre imágenes de la representación política se
enmarca en una preocupación actual que cuestiona la viabilidad de una
democracia deliberativa, pluralista, dialógica y respetuosa de la diferencia.
Este modelo de democracia pretende ser una opción en un mundo postse-
cular, convulsionado y violento, propenso al uso de la autoridad carismá-
tica, al populismo y a la violencia en cuanto formas de expresión política.
Como alternativa a la democracia indirecta o representativa surge una de-
mocracia radical, sustancial, popular, que no en pocas ocasiones pretende
prescindir del Estado, del parlamento y de otros órganos de representación
para dejar oír la voz del pueblo, por diferentes vías, que no excluyen incluso
recurrir a la dictadura, sea e xplícitamente o en forma encubierta.
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Rodolfo Arango
A las formas de representación de Schmitt y de Kelsen subyacen
imágenes de mundo irreconciliables: la deliberación parte de la conan-
za en la razón y la perfectibilidad humana, mientras que el decisionismo
se funda en la naturaleza caída del hombre y en la necesidad de una au-
toridad redentora que guíe al pueblo, especialmente en momentos de pe-
ligro o estados de excepción. La disyuntiva de formas representacionales
no permanece en lo conceptual; trasciende a lo estético y se convierte en
concepción de mundo. Se trata de dos modos de enfrentar la vida en el
mundo, dos disposiciones contrastantes sobre el sentido de la existencia:
la inmanencia y la trascendencia. Querer conciliar la representación polí-
tica de Schmitt con la de Kelsen es como querer hacer compatibles en el
arte los estilos de un Goya o un Dalí con el de Gropuis o Lloyd Wright.
Un verdadero oxímoron.
1. Representac ión política seg ún Schmit t y Kelsen
Antes de abordar la crítica de Schmitt al parlamentarismo y la res-
puesta de Kelsen a dicha crítica, es importante tener en cuenta qué en-
tiende cada uno por “representación” y por qué es importante distinguir
las imágenes o formas de la presentación de lo político en el debate entre
la teología política y la losofía política.
En Catolicismo romano y forma política, publicado en , Carl
Schmitt formula la siguiente y algo enigmática sentencia:
Considerada desde la idea del c atolicismo, la esencia de esa complexio op-
positorum católico-romana se bas aría en una supremacía especíca mente
formal sobre la materia de la vid a humana como hasta ahora no ha cono-
cido imperio alguno. En el la se ha logrado una conformación sustancia l
de la realidad hi stórica y social que, pese a su carác ter formal, permanece
en el ámbito de la existencia concreta, llena de vida y, no obstante, en
sumo grado racional. Esta característica formal del c atolicismo romano
descansa en la est ricta realización del principio de la representación. En
esta peculia ridad se puede poner claramente de relieve un modo de pen-
sar que contrasta con el pensamiento técnico y económico actualmente
dominante. (, p. ; énfasis agreg ado)
Lo que más sorprende es la armación de Schmitt según la cual
la Iglesia católica es la única institución que realiza la representación en
sentido estricto. En contraste con el racionalismo y el mecanicismo, “en
la argumentación católica subyace una forma de pensar interesada en la
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