El reto de desnarcotizar el lenguaje Una aspiración quijotesca - 21 de Abril de 2013 - El Tiempo - Noticias - VLEX 432923846

El reto de desnarcotizar el lenguaje Una aspiración quijotesca

Recordando el fallecimiento de Miguel de Cervantes Saavedra, el próximo martes 23 de abril se celebra el Día Internacional del Idioma y, a decir verdad, por el crecimiento de hispanoparlantes a nivel global tendríamos razones para festejar, pues nuestro idioma ha tomado una fuerza inusitada y penetrado el corazón de la cultura anglosajona.

La celebración coincide con la incorporación de una serie de vocablos que día a día amplía el horizonte del conocimiento y de la realidad en un mundo que constata acelerados cambios derivados de la ciencia y de la tecnología.

A quién se le hubiera ocurrido que palabras como 'blog', 'espanglish', 'SMS', 'chat' y 'tuit' harían parte habitual de nuestra comunicación y serían incorporadas al Diccionario de la Real Academia Española, o que, simplemente, nombres propios, como Google, terminarían convertidos en verbos como 'googlear', que, aunque no es un término aceptado, es una de las palabras más usadas por la generación del Internet.

Pero también nuestro idioma ha sufrido el impacto de fenómenos como el narcotráfico, que, aparte de ser una tragedia humanitaria por el número de víctimas que produce, termina por dar origen a una especie de subcultura, caracterizada por palabras que transmiten justamente las lógicas mafiosas. Más allá del uso del prefijo 'narco', que anteponemos cuando hablamos de 'narcodemocracia', 'narco-Estado', 'narcopolítico', 'narcoguerrillero', 'narcoparamilitar', 'narcoterrorismo', el sentido de los significados también ha sido alterado.

La subcultura mafiosa, con la ayuda de todos nosotros, en una sociedad donde la información pública ha crecido de manera exponencial, viene transformando el lenguaje de manera inaudita y desvalorizando el verdadero significado de las palabras. Llamar al secuestro colectivo 'pesca milagrosa', al asesinato 'ejecución', a la extorsión 'vacuna', al robo 'tumbe', a una operación criminal 'vuelta', a las estructuras de asesinos 'oficinas de cobro', a los expendios de drogas 'ollas', produce con sutileza, pero con mucha eficacia, una aceptación y una tolerancia de realidades que, si las llamáramos por su nombre, serían inadmisibles o, por lo menos, causarían mayor...

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