La deuda externa
Autor | Carlos Alberto Elbert |
Cargo del Autor | Profesor Asociado Consulto de Criminología, Universidad Nacional de Buenos Aires |
Páginas | 121-142 |
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“Mandó un recado de desafío al viejo embajador por si acaso
encontraba alguna forma de alivio en la mes a de dominó, pero el
embajador le contestó con su propio estilo que ni de vainas e xcelencia,
este país no vale un rábano, a excepción del mar, por supuesto, que
era diáfano y suculento y habría bastado con meterle candela por
debajo para cocinar en su propio cráter la gran sopa de mari scos
del universo, así que piénselo, excelenc ia, se lo aceptamos a buena
cuenta de los servicios de es a deuda atrasada que no han de redimir
ni cien generaciones de próceres tan diligentes c omo su excelencia”
El otoño del patriarca).
Puede decirse que la supervivencia
de nuestros países está condicionada a una solución razonable y
humana de este problema, que se tornado circular y crónico.
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De cómo aprendieron a amar la deuda.
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