En divorcio agresivo Rufianes y canallas - 20 de Enero de 2013 - El Tiempo - Noticias - VLEX 415677270

En divorcio agresivo Rufianes y canallas

Apuesto que siempre se detestaron, pero la política hace extraños compañeros de cama. Santos representa a la oligarquía cachaca; Uribe es un ejemplar purasangre de la especie de finqueros paisas. Sólo tenían en común su ansia desde niños por llegar a Casa Nariño; uno lo logró escalando todos los torcidos peldaños electorales que conducen al sillón presidencial y el otro sumando puntos y maniobrando desde los cómodos salones del poder.

Como no podía ser de otra manera, terminaron igual que un matrimonio mal avenido que pasó de soportarse por puro interés a entablar un divorcio agresivo. De los frenéticos disparos por Twitter de una orilla y de las pataditas bajo la mesa de la otra, se fueron a los insultos, luego a las acusaciones y de ahí a ventilar secretos de gobierno con tal de emborronar al contrario, sin importarles las consecuencias para el país.

Para mí que Santos se equivocó el día que bajó a la arena a pelear cuerpo a cuerpo en el terreno de su rival. Nunca será carismático ni popular como Uribe, al que su fanaticada aplaude sus salidas de tono, y le queda grotesco dárselas de camorrero. Debería tranquilizarse y no desgastarse en batallas rastreras. Reina fresco en la Unidad Nacional, con todos los resortes y repartijas que otorga el poder y con la única oposición de un Uribe que no le puede disputar la reelección ni cuenta con una ficha capaz de derrotarlo.

Cuando pronunció aquel insólito y soez "rufián de esquina", refiriéndose a su enemigo, se hizo evidente que había caído en la trampa y que la guerra se recrudecería. En respuesta le lanzaron un "canalla" excesivo y vulgar, y no adivinamos qué más invectivas de lado y lado vendrán.

Si bien es legítimo que Uribe le haga oposición abierta a Santos o que este le responda, lo que no tiene presentación son las formas marrulleras que ambos siguen para desprestigiar al rival y la manera como implican a terceros en su gresca.

A Uribe -que no consigue asimilar que ya no gobernará más- le irrita que Santos traicionara su legado desde el instante mismo en...

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