Doscientos años de nación - 7 de Agosto de 2019 - El Tiempo - Noticias - VLEX 801804433

Doscientos años de nación

Hoy hace doscientos años no solo comenzó el empeño de consolidar esta república, sino la búsqueda incesante de la nacionalidad colombiana. Si hace nueve años conmemoramos el bicentenario del grito de independencia que se dio en Santafé de Bogotá el 20 de julio de 1810, hoy estamos celebrando dos siglos del heroico triunfo de las tropas republicanas lideradas por el general Simón Bolívar -como parte de la campaña libertadora de la Nueva Granada, que había empezado 78 días atrás- sobre las tropas realistas comandadas por el brigadier José María Barreiro. Pero sobre todo festejamos décadas y décadas de lucha por conformar una nación. Se sabe que la célebre batalla de Boyacá, que sucedió el 7 de agosto de 1819, fue el enfrentamiento épico entre los 2.670 soldados del ejército realista que pretendían unirse a las fuerzas del virrey Sámano en Santafé y los 2.850 combatientes del ejército independentista -el de Bolívar, el de Santander, el de Anzoátegui- que tenían claro que aquel podía ser el último día de aquella campaña ideada e iniciada para liberar el Virreinato de Nueva Granada. Sigue siendo estremecedor el relato de esa confrontación ante el río Teatinos, muy cerca de Tunja, que duró unas seis horas y dejó 203 heridos y 113 muertos. Cada vez es más claro que, aunque un Estado mayor estuviera conformado por españoles y el otro por americanos, ambos ejércitos eran la suma de soldados venezolanos y neogranadinos que luchaban por sus vidas. Cada vez cobra más sentido el hecho de que, sin embargo, los neogranadinos de las tropas regidas por Bolívar eran una extraordinaria suma de criollos, mulatos, mestizos, zambos, indígenas y negros, pues la historia de estos doscientos años bien podría resumirse tanto como el empeño de conseguir un Estado que ocupe su territorio como el esfuerzo de reunir a la ciudadanía y las regiones en un propósito de nación. Celebramos aquella batalla memorable, protagonizada por figuras románticas que creían firmemente en la creación de una identidad, pero se trata de un punto de partida para festejar este pueblo que es el autor y el resultado de lo que ocurrió en estos doscientos años, pero asimismo es la consecuencia de lo que sucedió en la Conquista, en la Colonia y en la Independencia. Celebramos la vocación de ser un lugar nuevo, a ser Colombia, pero también conmemoramos las glorias efímeras y los hondos fracasos en el empeño de serlo. Hablar del bicentenario es hablar de los pulsos virulentos entre centralistas y...

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