Contra el drama migratorio - 23 de Septiembre de 2015 - El Tiempo - Noticias - VLEX 583044034

Contra el drama migratorio

Se impone la integración

Pese a los incalificables maltratos de que han sido objeto nuestros compatriotas en la frontera con Venezuela, la situación no puede deslindarse totalmente del fenómeno migratorio, no solo en esta región, sino en el mundo entero, agudizado en el Mediterráneo. La gente busca refugio cuando por distintas razones no encuentra lo mínimo necesario para llevar una vida digna en su país natal. Aun cuando, por mala fortuna para nuestro desarrollo cultural, Colombia no ha sido propiamente un país de inmigrantes (como sí lo son Chile, Argentina y aun México), ha tenido siempre una política de acogida al forastero en apuros. Por ejemplo, es sabido que el doctor Eduardo Santos recibió a muchos patriotas republicanos que huían de los desmanes franquistas. No sé si exista relación entre la desintegración del bloque socialista y lo que se está viviendo en países como Hungría, Polonia o Rumania. Y si bien no puede negarse que es grave nuestro problema, el mayor drama lo padecen hoy los migrantes europeos. Con la fuerza de los hechos incontenibles, ya sean producto de la naturaleza o de la sociedad, Europa y el mundo asisten, como simples testigos, a la mayor ola de emigración masiva producida desde la Segunda Guerra Mundial. Miles de personas, provenientes de todos los puntos de África, y de países como Siria y Bangladés, evidencian una crisis humanitaria de proporciones desconocidas que, en cifras de muertos y desaparecidos, alcanzan niveles nunca imaginados en la historia universal. Ideólogos y políticos de derecha ven el fenómeno migratorio no como lo que es –un problema humanitario–, sino como un asunto de seguridad europea. No es extraño, entonces, que la defensa de los migrantes muchas veces no resulte popular ni atendible. En nuestra vecindad, Maduro azuza la controversia limítrofe diciendo que los colombianos llegados a Venezuela son narcotraficantes, contrabandistas o paramilitares que les quitan la comida a sus compatriotas. Tampoco las extravagancias del precandidato republicano Donald Trump preocupan ni, menos, escandalizan a millones de estadounidenses. Para muchos, tanto en Europa como en nuestra región, escapar de la pobreza, de la guerra, y de una muerte cercana, por enfermedad o...

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