El drama de ser ‘trans’ en la cárcel de Villahermosa - 4 de Agosto de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 522597046

El drama de ser ‘trans’ en la cárcel de Villahermosa

Carolina Bohórquez Corresponsal de EL TIEMPO CaIi. Rosana* siempre se ha mostrado orgullosa de su cabello largo oscuro, de sus ojos demarcados por el rímel y de sus labios pronunciados con un llamativo labial. No la han amilanado las miradas inquisidoras y otras burlescas en la fila entre centenares de hombres, cada vez que ha acudido a la cárcel de varones de Villahermosa, para la acostumbrada visita a Giselle*. Desde que su amiga fue detenida por homicidio el 29 de enero del 2011 y encarcelada dos días después, Rosana inició una lucha por los derechos de las transexuales como ella –que exigen ser reconocidas en la defensa de su identidad de género–, pero en especial de las 29 chicas ‘trans’ y los gays que están en el penal, quienes comparten, apretujados, un pabellón para población LGBT que es parte del patio 3, el más hacinado de Villahermosa. Solo en ese sector de la cárcel, como lo reitera el personero Andrés Santamaría y como consta en un informe sobre derechos humanos, hay más de 800 presos en unas instalaciones adecuadas para 75. El patio 3 es uno de los 11 que integran este reclusorio, el cual actualmente registra una congestión del 350 por ciento, según la Personería (más de 6.600 presos en total para un recinto con capacidad entre 1.600 y 1.800 internos). El nivel de hacinamiento, aunado a las altas temperaturas, convierten a la cárcel de Villahermosa en un verdadero infierno. Como en todos los demás pasillos, los ‘trans’, los gays y los hombres que afirman no ser homosexuales pero sí sostener relaciones con otros hombres duermen unos encima de otros. Quienes no tienen celda están en colchonetas a lo largo del estrecho pasillo LGBT, ocupando el suelo, entre la humedad, los malos olores y los roedores, mientras esperan por un espacio. Así lo han contado los ‘trans’ a sus allegados y lo han denunciado al mismo organismo de protección, que acudió a una tutela el año pasado para atacar el hacinamiento en Villahermosa, fallada a su favor, en la sentencia del 27 de agosto de 2013 y ratificada por el Tribunal Superior de Cali. Una batalla ganada Este pabellón, según cuenta Pedro Pardo, director ejecutivo de Santamaría Fundación –entidad que lucha por los derechos de las transgénero–, es el resultado de una gestión que, con la Personería y la Defensoría, fue posible el mismo año en el que Giselle llegó a Villahermosa, para ser parte de un espacio dirigido a esta comunidad. Fue un proyecto piloto que surgió para contrarrestar tratos...

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