Editorial - 6 de Enero de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 484466802

Editorial

El guayabo de la vacancia judicial

La independencia de los jueces es fundamental en cualquier democracia. Ellos deben evitar la sombra protectora de temporadas que ponen el foco del país sobre otros asuntos.

En lo que empieza a convertirse ya en una lamentable constante, la justicia terminó el 2013 y comienza el 2014 en medio de escándalos. Varias polémicas decisiones tomadas a la sombra de la vacancia judicial –las vacaciones colectivas de la mayor parte de jueces y de todos los tribunales y cortes– sorprendieron al país porque parecen ir contra todos los principios de la institución que, precisamente, encarnan los jueces: la justicia. En la época de fiestas, cuando enmendar dudosas órdenes judiciales es toda una odisea porque las instancias correspondientes simplemente no están disponibles, el riesgo de embuchados ha sido constante. De hecho, hasta hace algunos años, además de libertades y beneficios carcelarios sin sustento, era frecuente encontrarse además con millonarios fallos contra la Nación, como sucedió en los casos de Foncolpuertos y Caprecom. Situación que debía llevar a las autoridades correspondientes –esto es, a las altas cortes, en especial a la cuestionada Judicatura– a buscar desde ya una solución para evitar estas lamentables salidas de algunos operadores judiciales. Ya en estas páginas se comentó el polémico fallo absolutorio que favoreció al cuestionado político Ferney Tapasco en el caso del asesinato de Orlando Sierra, subdirector del periódico La Patria, de Manizales. La decisión del juez único especializado de Pereira, Carlos Eduardo González, revive el riesgo de impunidad en un caso que ha puesto la mira de varias instancias internacionales sobre Colombia y en el que, casi 11 años después del crimen, la justicia simplemente no avanza. Hoy siguen libres los cerebros del asesinato de Sierra, periodista que no dudó en arriesgar su vida al denunciar los oscuros poderes que mandaban en la política de Caldas, su departamento, y que, a la luz de los hechos, siguen...

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