Editorial - 15 de Marzo de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 497695354

Editorial

El primer año de Francisco

El papa Francisco sorprende y gusta. Ha enviado un mensaje de tolerancia, austeridad, sencillez y humildad. Y ha tratado temas delicados. El juicio sobre su labor es aprobatorio.

Hace pocos días, el papa Francisco se dirigió en italiano a un grupo de fieles. “No existe el matrimonio perfecto –dijo–; no existen el marido perfecto ni la esposa perfecta. Y no hablemos de la suegra perfecta...” Estas palabras pintan bien al cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, que hace un año fue elegido por sus pares como el 266 jefe del catolicismo. Utilizando lenguaje cotidiano, a menudo adobado con una pizca de humor, el papa Francisco lleva doce meses enviando a los miembros de la Iglesia católica mensajes de tolerancia, austeridad, sencillez y humildad. Podría creerse que, al predicar estas últimas virtudes, lo hace, en realidad, pensando más en la curia que en los laicos. Son conocidas sus actuaciones contra el multimillonario obispo de Limburgo (Alemania) Franz-Peter Tebartz-van Elst y la purga que llevó a cabo en el Banco Vaticano. No en vano el religioso argentino adoptó el nombre de Francisco de Asís, el santo pobre y humilde por antonomasia, cuando le preguntaron qué seudónimo escogería como pontífice. Francisco ha expresado claramente a la jerarquía la Iglesia que él desea: “Hemos de construir puentes, no muros, para defender la fe”… “Necesitamos una Iglesia de puertas abiertas, no de controladores de la fe”... “La Iglesia no crece por el proselitismo, sino por la atracción, el testimonio y la predicación”. Pero no solo a través de la palabra y las acciones ha ofrecido Bergoglio una nueva mirada. También con el ejemplo. Las botas raídas que usa, el automóvil desvencijado que condujo, las llamadas que él mismo hace, el desdén por las lujosas habitaciones papales y la decisión de vivir en comunidad con otros sacerdotes son muestras prácticas de su idea sobre la conducta que debe caracterizar a los seguidores de Cristo... como el Evangelio lo proclama. Francisco ha tocado varios temas...

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