Editorial - 13 de Abril de 2017 - El Tiempo - Noticias - VLEX 677132097

Editorial

Semana Santa en el 2017

Estos pueden ser días para una reflexión sobre la fe. Pero deben servir para reflexionar sobre lo que ha estado pasando en este mundo. Y en este país; sobre la democracia, la justicia, la mentira. En fin, sobre el papel de cada uno en la sociedad.

Suele hablarse de aquella época, mucho más cercana en el tiempo de lo que parece, en la que la Semana Santa era un paréntesis religioso, profundamente silencioso, incluso sombrío, en las rutinas de todos los días. Eran días en que las misas, las procesiones, los ayunos, los coros, los agüeros, las recreaciones del viacrucis, los vaticinios ominosos se repetían, porque la Semana Santa era, sobre todas las cosas, un rito. Desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección se ponía en escena, con todo rigor, con toda convicción, un libreto que era la mejor prueba del catolicismo de los colombianos: decir que la Iglesia era su norte es decir una simple verdad. Ya no es así. La Semana Santa sigue siendo el mismo rito para muchos, de oración, pero para muchos más es hoy una semana de vacaciones demasiado corta, una pausa en el difícil arranque del año, un negocio e incluso, una dura oportunidad para desatrasarse en el trabajo. Y sin embargo, tal como lo prueban las imágenes que se han estado recogiendo por estos días; tal como lo demuestra la proliferación de iglesias evangélicas por todo el mapa del país, también se dice una simple verdad cuando se afirma que los colombianos siguen siendo personas religiosas, personas de fe que tienden a verles un sentido a los hechos de la vida. Colombia es un Estado laico. Desde la Constitución de 1991 es claro que todo colombiano puede creer y seguir libremente –sin perder ni uno solo de sus derechos– el culto que lo describa mejor, y que la Iglesia católica no es el rector ni la guía del Estado, sino una comunidad que reúne, que resguarda, que educa a sus fieles. Está muy bien, pues, que cada quien se tome la Semana Santa como quiera tomársela –como una ceremonia de la fe, una fiesta de la libertad o lo que sea–, pero no cabe duda de que estos días pueden servir para hacer una reflexión sobre lo que ha estado pasando en este mundo. En este país. Semana Santa puede ser una reflexión sobre la fe, que es superior, muchas veces, a las religiones: en la película Silencio, que aún se proyecta en algunos teatros de Colombia, un par de sacerdotes jesuitas del siglo XVII recorren Japón como soportando una prueba para sus convicciones, para...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR