Editorial
| Autor | Fabio Humberto Giraldo Jiménez |
| Cargo | Director |
| Páginas | 7-10 |
_________ Editorial
Aunque el derecho es la política convertida en normas porque es el
producto de una decisión política, una vez constituido en sistema de decisiones
imparciales debe renunciar a la política para garantizar la seguridad jurídica;
pero en aras de la seguridad jurídica el derecho puede convertirse en simple
instrumento político. ¿Cómo es esto posible?
Lateoría hobbesiana del Estado, reeditada hoy por el realismo político,
nos proporciona una respuesta. Resulta paradójico que con esa teoría se
hayan puesto las basesdel constitucionalismo liberal moderno y que al reunir
todo el poder de decisión en un soberano absoluto, sea una asamblea, un
príncipe -o como diríamos hoy, en un ejecutivo con mayorías adocenadas-
, justifica también los autoritarismos modernos que empiezan a tener una
especial característica: son legales y legítimos. El abono para el éxito de esta
ideología es la crisis contemporánea del principio de división y control entre
poderes a favor del presidencialismo monárquico, que está tan de moda
inclusive en los países con regímenes parlamentarios y son reeditados hoy
por los populismos caudillistas de Latinoamérica. Por supuesto que esta crisis
es sólo el síntoma de una que es más profunda: la crisis de la democracia
representativa, frente a la cual las opciones de formas de democracia directa
son el expediente de muchos gobiernos actuales cuyo poder es mediatizado
por las corrientes de opinión.
Elsoberano de Hobbes esabsoluto, no por divino ni por pedigrí histórico,
sino por acuerdo voluntario de los súbditos que lo han instituido por contrato,
el mismo que hoy toma la forma de elecciones. En cualquier caso, lo
empíricamente constatable es que por muy rotundamente absoluto que seael
soberano de Hobbes no es ilegal, no es un usurpador: es un gobernante
.'
[ 7]
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba