Editorial Protestas y autoridad - 4 de Mayo de 2012 - El Tiempo - Noticias - VLEX 367862506

Editorial Protestas y autoridad

La protesta social, concebida en nuestro ordenamiento jurídico como el derecho que asiste a todo individuo para expresar libremente sus opiniones, viene en alza. Y no nos referimos solo a las voces que recorren el mundo y se elevan para exigir nuevos modelos económicos, más apertura política o garantías sociales. En Colombia también es evidente el auge de tal tipo de manifestaciones en los últimos tiempos.

Solo este año, entre marchas y concentraciones, se han dado 7 en Cali, 10 en Medellín, 19 en Bogotá y 5 en Barranquilla, por citar algunas.

Se trata, sin duda, de un empoderamiento ciudadano que, apoyado en las nuevas tecnologías, tiene no solo capacidad de convocatoria, sino objetivos cada vez más definidos. Se vio en el rechazo de los estudiantes a la reforma educativa, en el reclamo de humildes venteros ambulantes, en los que marcharon contra la corrupción o los que protagonizaron la llamada Marcha Patriótica, que quiere constituirse en movimiento político.

Toda manifestación es válida en una democracia, que se fortalece con esa pluralidad de voces, no siempre afines al gobierno de turno. Un principio que no nos cansaremos de defender, por ser más honesto e incluyente que la opción de la vía armada o la violencia demencial, que asesina a inermes ciudadanos.

La protesta social es una válvula de escape para el inconformismo ciudadano, que las autoridades nacionales y locales están llamadas a garantizar dentro del marco de la ley y el respeto por los demás. Y, dada la frecuencia con que se viene presentando, resulta imperioso que esas autoridades recuerden los protocolos sobre el accionar de la fuerza pública cuando tales expresiones se salen de curso y se prestan para equívocos.

Esto viene a colación en vista de lo sucedido en las marchas del primero de mayo pasado, que, aunque mayoritariamente se caracterizaron por su organización y pacifismo, también es cierto que en Medellín, Bogotá y Cali hubo disturbios, que terminaron en destrucción de bienes...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR