Encrucijadas y desafíos de los estudios organizacionales. Una reflexión desde las perspectivas institucionales/CROSSROADS AND CHALLENGES FOR ORGANIZATIONAL STUDIES. A REFLECTION FROM INSTITUTIONAL PERSPECTIVES/ENCRUZILHADAS E DESAFIOS DOS ESTUDOS ORGANIZACIONAIS. UMA REFLEXÃO A PARTIR DE EXPECTATIVAS INSTITUCIONAIS/LES CARREFOURS ET ENJEUX DES ÉTUDES ORGANISATIONNELLES. UNE RÉFLEXION À PARTIR DE PERSPECTIVES INSTITUTIONNELLES. - Vol. 30 Núm. 78, Octubre 2020 - Revista Innovar - Libros y Revistas - VLEX 903469816

Encrucijadas y desafíos de los estudios organizacionales. Una reflexión desde las perspectivas institucionales/CROSSROADS AND CHALLENGES FOR ORGANIZATIONAL STUDIES. A REFLECTION FROM INSTITUTIONAL PERSPECTIVES/ENCRUZILHADAS E DESAFIOS DOS ESTUDOS ORGANIZACIONAIS. UMA REFLEXÃO A PARTIR DE EXPECTATIVAS INSTITUCIONAIS/LES CARREFOURS ET ENJEUX DES ÉTUDES ORGANISATIONNELLES. UNE RÉFLEXION À PARTIR DE PERSPECTIVES INSTITUTIONNELLES.

AutorHirose, Luis Montaño
CargoEstudios Organizacionales

Introducción

En este artículo se propone una reflexión sobre los estudios organizacionales (eo) desde el punto de vista de una de las corrientes analíticas contemporáneas más relevantes: la teoría institucional (ti). Para ello, se parte de la idea de que históricamente han existido diferencias significativas entre los EO y la teoría de la organización (to) que, con el transcurrir del tiempo, han provocado distanciamientos y proximidades. Ambos son de naturaleza multidisciplinaria y han ejercido a la vez una fuerte influencia en otras disciplinas; oscilan en la actualidad entre ser considerados como un curso avanzado de Administración o bien una especialidad de la Sociología; entre estas opciones, los EO tratan de forjarse una identidad propia. Esta problemática representa, en mi opinión, la principal encrucijada de los EO.

Su relación con la to constituye el tema principal de la primera parte de este artículo, ya que ha estado históricamente vinculada con ciertos paradigmas de las ciencias sociales, entre ellas, de manera importante, la Administración, mientras que los EO tienen una mayor inclinación hacia la humanidades. En esta primera parte se analiza el concepto de institución en tanto proceso formal y cultural de estructuración: las organizaciones se convierten en instituciones en una primera instancia para, posteriormente, ser las instituciones los ámbitos de referencia del quehacer organizacional: se pasa del viejo al nuevo institucionalismo.

En la segunda parte abordo el estudio de las instituciones en ambas tradiciones académicas (eo y to), el cual ha acaparado en nuestros días una creciente atención, tanto por parte de académicos como de practicantes de diversos campos. Distingo dos líneas analíticas de la ti: el nuevo institucionalismo (ni) y las lógicas institucionales (li) (1), y analizo algunos de sus supuestos teóricos de base, así como su evolución reciente, tanto a nivel internacional como latinoamericano. Un punto importante por destacar es la institucionalización no solo de las organizaciones, sino la de los EO mismos, es decir, lo que conlleva una cierta pérdida de anhelo de cambio y fortalecimiento de la rutina. En esa misma dirección, al interior de la ti distinguimos aproximaciones distintas que conducen también a perspectivas con mayor o menor apertura hacia la multidisciplina y, en especial, a las humanidades. Finalmente, a manera de reflexión final presento algunos de los principales encrucijadas y desafíos de los eo. Su vínculo estrecho con una diversidad de disciplinas los ubica en un campo relativamente incierto y tenso que les puede hacer perder parte de su especificidad o bien, por el contrario, fortalecerse en la diversidad disciplinaria.

La idea principal del artículo, poco abordada en otros trabajos, es que los EO han conocido en los últimos años un proceso de institucionalización a partir de la incorporación de la ti. Como todo hecho institucionalizado, esto ha provocado que los EO hayan perdido una parte significativa de su vigor creativo al rutinizar de manera importante el debate teórico y servir de modelo estándar a la investigación empírica. Este fenómeno es acorde, en gran medida, con la necesidad de publicación en la que se ven inmersos la mayoría de los investigadores en este campo y la estandarización de los esquemas de evaluación de los manuscritos científicos. Ello, desafortunadamente, limita el desarrollo de cualquier campo disciplinar al reducir tanto su capacidad crítica y de reconocimiento de la realidad, restringiendo significativamente además su posibilidad de realizar propuestas de cambio organizacional e institucional.

De la teoría a los estudios, y de vuelta a la teoría: avatares de un largo y sinuoso camino

Los estudios de la organización

Los estudios de la organización han evolucionado de manera importante desde sus orígenes, a principios del siglo xx, hasta la fecha (Gonzales & Gentilin, 2015; Hassard, 1993; Ibarra & Montaño, 1987, 1989; Montaño, 2007a; Reed, 1996) (2). Entre sus características más relevantes está la de constituir una producción crecientemente abundante y diversa. La to es una corriente que intenta dar cuenta de la naturaleza social de las organizaciones, de sus principales componentes y de su dinámica. Asume posiciones acerca del comportamiento humano colectivo, destacando distintos tipos de racionalidad. No se trata de un esfuerzo acumulativo ni tampoco totalmente disruptivo. De hecho, presenta complementariedades y rupturas a lo largo de su evolución. De origen estadounidense y perspectiva multidisciplinaria, en la to concurren planteamientos provenientes, entre otros, de la economía neoclásica, la psicología conductista, la sociología estructural funcionalista, entre otras; su intención es conocer los dispositivos de control que posibilitan el desarrollo de las organizaciones, como los tiempos y movimientos, los grupos informales, la toma de decisiones y el entorno; una de sus líneas centrales consiste en la búsqueda de las configuraciones estructurales básicas, sus determinaciones y resultados, como en el caso de las estructuras simples, los diversos tipos de burocracia, los llamados modelos posmodernos, las organizaciones flexibles, las que aprenden, las misioneras, las innovadoras, etc. Su orientación es de corte funcionalista y el cambio, una de sus motivaciones. La administración científica, las relaciones humanas, la contingencia, el comportamiento administrativo, las nuevas relaciones humanas, las anarquías organizadas y, finalmente, el nuevo institucionalismo sociológico (nis) son, sin duda, sus escuelas más representativas (Ibarra & Montaño, 1989).

Los eo, por su parte, tienen su origen en Reino Unido, trasladándose rápidamente hacia el espacio europeo. Esta corriente de pensamiento trata de constituirse, en un inicio, como una alternativa académica, pero también política y de mercado, a la to. Podría decirse que, al igual que aquella, se constituye por un conjunto de conocimientos de índole distinta. Si bien su centro teórico se ancla firmemente en la sociología, principalmente en dos autores europeos relevantes Max Weber (Clegg & Lounsbury, 2009) y Pierre Bourdieu (Friedland, 2009; Emirbayer & Johnson, 2008), el puente con las humanidades es rápidamente construido. Su inclinación original hacia las teorías constructivistas, desde la sociología del conocimiento (Berger & Lukmann, 1993) y de la organización (Silverman, 1975), impregnarán de elementos fenomenológicos el devenir de los eo. El estudio de la cultura y del poder constituirán dos de las primeras líneas analíticas del nuevo proyecto.

El Grupo Europeo de Estudios Organizacionales (egos, por sus siglas en inglés) se fundó en 1973, iniciando la publicación de la revista Organization Studies en 1975 (Hickson, 1980; Hofstede, 1993; Lammers, 1998). El mismo grupo ha lanzado recientemente, en 2019, una nueva revista, Organization Theory, que tiene como objetivo alentar la producción y promoción de trabajos teóricos (Cornelissen & Hollerer, 2019). No se trata, a decir de sus promotores, de un regreso a la visión estadounidense, con una fuerte carga funcionalista, sino de diversificar y fortalecer las perspectivas teóricas disciplinarias.

Ahora bien, ?cuál es la relación entre to y eo? Como se menciona en la introducción, se trata de tradiciones analíticas distintas, tanto en el terreno geográfico, y por ende cultural, pero también en términos de anclajes disciplinarios diversos: las ciencias sociales y las humanidades (Montaño, 2015). En términos relativamente simples, en el caso de la to, se puede señalar que las ciencias sociales se mueven alrededor de la noción de verdad y de cambio, ambas fuertemente imbricadas. La economía, la sociología, la ciencias política, la administración pública, la psicología y la administración se inscriben además en distintos paradigmas en función de cada una de estas disciplinas. Así, se conocen distintas aproximaciones a la economía, como la neoclásica, la marxista, la cepalina, etc.; lo mismo acontece con la psicología, de la cual es fácil identificar, entre otras, la conductista, la gestalt y la social. En el caso particular de la administración no encontramos esta multiplicidad paradigmática, sino un esfuerzo multidisciplinario que engarza visiones teóricas relativamente cercanas con la to. Así, podríamos hablar de una cierta visión racional asentada en una psicología conductista, una economía neoclásica y una sociología funcionalista.

De la organización a la institución

La dificultad de atender y resolver problemas de una diversidad de organizaciones, primero grandes corporaciones económicas y el aparato estatal, y más tarde organizaciones del sector social, así como una variedad institucional cada vez más amplia--hospitales, universidades, pequeñas empresas, asociaciones políticas, movimientos sociales, etc.--, junto con una necesidad creciente y simultánea de legitimidad y eficiencia, provocó serios cuestionamientos tanto a la capacidad técnica de la función administrativa como a la participación limitada de diversos sectores de la población en la toma de decisiones. Dicho proceso fue extraviando rápidamente su aureola de racionalidad, se encontró con sus propios linderos y tuvo que reconocerse como limitada (Simon, 1982); la burocracia descubrió la diversidad de fines y medios, las decisiones empaquetadas --prêt-à-porter--y el juego de las autonomías internas, y dio paso a las anarquías organizadas, a los botes de basura y a las estructuras flojamente acopladas (Thompson, 1967; Cohen, March, & Olsen, 1972; Weick, 1976). El incrementalismo en las decisiones y las cuotas del poder burocrático (Lindblom, 1959) interfirieron en la búsqueda de s olucione s d e raí z (3) y abrieron las puertas a la negociación política de una amplia gama de participantes. A finales de los setenta del siglo pasado, el mercado comenzó a convertirse en una figura cada vez más relevante y la administración se abocó a diseñar instrumentos de...

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