Espuma de los acontecimientos Dos grandes retos - 4 de Abril de 2013 - El Tiempo - Noticias - VLEX 430208090

Espuma de los acontecimientos Dos grandes retos

El Gobierno y la Nación afrontan dos grandes retos: realizar con eficiencia, probidad y celeridad el mayor presupuesto de inversión pública de la historia de Colombia en concepto del director de Planeación Nacional Mauricio Santa María: 46 billones del presupuesto básico y 15 billones de regalías acumuladas para infraestructura, vivienda, acueductos y sectores sociales. Y el tácito de sembrar, como otrora se recomendaba a Venezuela, el auge mineroenergético, en forma que de él se beneficie el país entero, mediante creación masiva de empleo, facilidades del transporte y disminución de los índices de pobreza absoluta.

Usualmente, el problema ha sido la insuficiencia de recursos para llevar a cabo los planes en marcha. Esta vez, las propias autoridades reconocen su abundancia y se ilusionan con las consecuencias económicas y sociales de verlos al fin provechosamente invertidos. Muchas frustraciones dejaron las malversaciones de los llamados carteles de la contratación, o, peor, de la defraudación, las venas rotas ya suturadas, el asalto ladino de las mafias a las rentas públicas de los entes territoriales.

Los correctivos aplicados y los escarmientos sufridos parecen haber puesto término a tanta picardía en la mayor parte de los casos. Pero resta el pesado lastre de la morosidad en la ejecución de los programas, con excepciones como las de las cien mil casas gratuitas o la dotación de agua potable a setenta municipios. Botones de muestra de los cuales se deduce que sí se puede en medio de la pesada maraña burocrática, contra el regodeo y la inercia infecunda e, igualmente, contra la tendencia viciosa a atesorar recursos y percibir dividendos. Contra la propensión a apropiarse ilícitamente de los bienes públicos, so pretexto de descentralización rentística.

Dolorosamente, en diversos aspectos el país no ha avanzado sino retrocedido. Con una población mucho menor y una economía también mucho más pequeña, Colombia disponía de redes férreas en diversos sentidos, de carreteras con las especificaciones indispensables de la época, de navegación intensa por el río Magdalena para la movilización de la carga pesada.

Todo ello...

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