Explosión de sentimientos reprimidos - 9 de Diciembre de 2017 - El Tiempo - Noticias - VLEX 698641049

Explosión de sentimientos reprimidos

Espíritus sencillos y desprevenidos exultan con la presencia de personas diáfanas como el papa Francisco, portadores del mensaje salvífico que ha servido tanto a la humanidad. Otros, en cambio, alimentan íntima fobia contra los invaluables tesoros espirituales, sueltan bocanadas en contra de ellos y les duele su influjo en las naciones. Fue así como el columnista con permanente tribuna en EL TIEMPO Gabriel Silva Luján se soltó en improperios contra la Iglesia de la mayoría de los colombianos, sembradora de auténtica ciencia, cultura y sentido social (4-11-17). En su enceguecimiento, cayó Silva en errores históricos de bulto como colocar al gran hombre público Alfonso López Michelsen como negociador del Concordato entre Colombia y la Santa Sede. Ignora ese reprimido articulista que el gran impulsor de esta reforma concordataria (1973) fue el presidente Misael Pastrana Borrero, y quien, en gesto de sensatez, sinceridad y lógica, invitó a aprobar este tratado a las bancadas parlamentarias de su partido fue el aludido presidente López (1974). Fue este gran estadista quien adujo como argumento para la aceptación de ese tratado internacional, que luego sería reconocido por la Constitución del 91, “el hecho católico de Colombia”. No fueron “sacudones por el pensamiento liberal contra el Concordato de 1887” cuanto llevó a lo pactado en 1973, y aprobado en el Parlamento en 1974, sino los avances de la Iglesia católica en el Concilio Vaticano II, liderado por los papas S. Juan XXIII y el beato Paulo VI, con intervención, en su redacción, de personas como los doctores Antonio Rocha y Aurelio Caicedo Ayerbe, con directos voceros de la Iglesia como el hoy cardenal José de Jesús Pimiento y el luego obispo Jorge Ardila. Es miserable la acogida del articulista de marras a la versión de entendimiento del presidente Núñez y de la Santa Sede para “obtener bendición a su promiscuidad”, cuando ese mismo gran patriota, ante insistencia de la Iglesia, tuvo la grandeza de participar de su Matrimonio Sacramento con doña Soledad Román, cuando ya fue posible por la muerte de su primera esposa, como “exaltación”, con él, de su unión...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR