Las fallas en el proceso a 'cristo', (el hombre dios), y los errores judiciales. (Sócrates y Galileo)
| Autor | Horacio Gómez Aristizábal |
| Páginas | 299-329 |
Capítulo V
Las fallas en el proceso a “cristo”,
(el hombre dios), y los errores
judiciales. (Sócrates y Galileo)
1. PALABRAS PRELIMINARES
Los franceses, con su apasionado sentido de justicia,
han mostrado siempre viva desazón cuando se dictaba una
sentencia injusta contra algún inocente. Ya , en
sus ensayos
criminales que el crimen mismo”. Y el anciano ,
estando en el exilio en Ginebra, se sintió tan airado ante la
injusta condena y ejecución de Jean , que, desoyendo
las advertencias de sus poderosos amigos, bregó durante
cinco años por la revisión de la sentencia, hasta conseguirla.
Aunque inocente, Calas había sido condenado y ejecutado en
Toulouse en 1761, tras un procedimiento secreto, realizado
bajo el peso de una sugestión colectiva fruto del fanatismo
Voltaire subrayó con ardor que la buena fe de los jueces
no excusaba la muerte de un inocente. Él es el padre de la
expresión “cruelle bonne foi des juges”. Su monumento en
París no lleva el nombre de ninguna de sus obras, pero sí el de
Jean Calas. Catorce años, de 1892 a 1906, duró la lucha por
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Horacio Gómez A ristizá bal
la revisión del crimen judicial de que fue víctima el capitán
y poco simpático. El hecho conmovió a Francia hasta sus
cimientos y la llevó más de una vez hasta el borde de la
guerra civil, Hombres como Scheurer Kestner, el capitán
Picquard, el mayor Forzinetti, Labori, Clemenceau y Zola,
pusieron en juego su propia existencia para luchar por la
revisión de la sentencia.
2. PROCESO A SÓCRATES
Un estudio, sobre el tema de las sentencias erróneas, nos
lleva instantáneamente, al caso de Sócrates, condenado por
501 jueces, en el año 399 A.J.C.
primer peldaño es Sócrates. Este sabio, es el mejor hombre de
su época. Hace pensar en una antorcha que sobre una altísima
montaña, alumbra sempiternamente al género humano.
Sócrates practicó y enseñó el sufrimiento; aconsejó la
pobreza; prescribió la modestia; siempre dijo la verdad;
fue humilde, morigerado y cuerdo. Todo lo que Jesucristo,
el Hombre Dios, predicó después, Sócrates lo practicó
noblemente. Si Sócrates hubiera vivido en el tiempo de Jesús,
hubiera sido el primero de sus discípulos.
En Grecia, las ruinas del Partenón asombran y hacen
meditar. El Teseion, de estilo dórico, se levanta no muy
lejos de la Acrópolis, y en sus faldas. Como el Partenón,
tiene su vestíbulo por donde se entra. No lejos de Teseión,
se encuentra el ACORA, centro de la vida ciudadana de
Atenas, como el Foro lo fue en Roma. Al occidente se
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