El feminicidio que llora un motociclista - 22 de Mayo de 2015 - El Tiempo - Noticias - VLEX 570716950
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El feminicidio que llora un motociclista

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Carol Malaver Redactora de EL TIEMPO Toda la imponencia de su estatura, la de un líder de motociclistas en el país, la del famoso ‘Pulgarcito Grueso’ estaba reducida a la de un hombre sumido en el llanto. Este lunes 18 de mayo encontraron a su hija, su pareja la había asesinado delante de su hijo de 5 años. Tuvo que velarla con el ataúd cerrado, su rostro quedó irreconocible. Gustavo Adolfo Grueso, presidente del Club de Motociclistas Caminos por Colombia, no sabía cómo expresar la impotencia que sentía. El asesino de Tatiana Andrea Grueso estaba libre. La historia de amor con su presunto agresor, Diego Murillo Ramírez, es difusa para toda la familia; además de ser corta, nunca supieron quién era realmente su pareja, no antes de su trágica muerte. John Rozo, tío de la joven de 22 años, solo supo que lo había conocido en una feria en noviembre del 2014, en donde ella había trabajado y que, de forma sorpresiva, se fueron a vivir juntos en un apartamento del barrio Guacamayas, el mismo lugar en donde ocurrió el feminicidio. “El tipo tenía 21 años, actuaba raro, era callado, tosco”, contó. John fue quien recibió la alerta de la abuela de la joven ante su desaparición. “Ese lunes salí a correr como loco a las 10 de la mañana. Cuando la vi estaba en su cama, su cuerpo estaba boca abajo, helado, fue terrible, terrible”. El resto de la habitación era una escena de terror. Debajo de la cama solo se veía sangre y el olor daba cuenta de que el cuerpo ya se estaba descomponiendo. La joven llevaba días sin vida. La dueña de la casa dice solo haber escuchado una pequeña discusión, nadie fue capaz de dar una señal de alerta ante un crimen claramente brutal en el que un niño fue engañado. “El tipo le decía que no molestara a su mamá, que estaba enferma. Afortunadamente no lo mató. Un día antes de escapar le dijo que llegara a casa de su abuela”, contaron familiares. Ese mismo cuadro escabroso vieron los padres de la joven. “Ya no tengo lágrimas, todo lo he llorado. Ya sé quién mató a mi hija, dónde vive. El tipo ya confesó en Chicoral (Tolima), a...

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