Una fórmula de los profes para que sus estudiantes lean - 25 de Septiembre de 2016 - El Tiempo - Noticias - VLEX 649605741

Una fórmula de los profes para que sus estudiantes lean

Rubén Darío Escobar Especial para HUELLA SOCIAL Todos los días, Carlos Alejandro Bermúdez, un politólogo egresado de la Universidad Nacional y profesor de español en el colegio rural La Esperanza de la vereda Chonte Grande, de Vergara, Cundinamarca, recorre en su moto los casi 40 kilómetros que lo distancian desde San Francisco, un municipio vecino en donde vive, para ir a dictar su clase en la que enseña a sus alumnos cómo el cine puede formarlos como lectores y escritores. Bermúdez, con su proyecto ‘Del sonido a la imagen’, acaba de ganar el primer puesto del Premio Nacional al Docente de BBVA, que en su tercera edición tuvo a cerca de mil docentes de todo el país concursando con sus mejores propuestas. Con recursos limitados y apoyado en la tecnología que brindan los nuevos teléfonos celulares y las tabletas, este profe ha logrado que un grupo de estudiantes, todos de extracción campesina, lleven de los textos a la pantalla sus propios proyectos. “Este colegio está conformado por estudiantes de la zona, no hay ninguno de las áreas urbanas por lo tanto que lo que más les inculco es mantener siempre y sobre todo reflejar su identidad campesina. Con este principio hemos elaborado un cortometraje basado en una adaptación de un cuento de Gabriel García Márquez. Algo va a suceder en este pueblo en el que ellos mismos plasmaron tres historias, alrededor del cuento original”. Pero la escasez de recursos económicos y técnicos no ha sido motivo para que esta suerte de equipo de producción no haya grabado ya varios videoclips a partir de la música de grupos como Molotov o de otros, de los géneros que hoy llenan la escena musical del continente. Ahora tienen en la mira comenzar a grabar comerciales, todos con la misma dinámica: a partir de la identidad campesina mostrar en la pantalla cómo la tecnología y en especial el cine, pueden marcar el camino de la mano de los libros. Crónicas que trascienden En las calles de Girón, Santander, el tiempo parece no llevar prisa. Por sus calles empedradas, sus blancas paredes y sus iglesias coloniales las horas no parecen pasar y tras sus esquinas a cada paso se esconde el eco de la historia. Pero este municipio que es uno de los pueblos patrimonio de Colombia tiene dos vidas y a la monacal y austera parece anteponerse otra, dinámica y viva que en medio del fragor diario vive a otro ritmo. Es allí, en el marco de la actividad de este pueblo que está el colegio Roberto García Peña en donde la docente Andrea...

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