Las funestas funciones nominadoras de las cortes - 17 de Agosto de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 524343582

Las funestas funciones nominadoras de las cortes

María Isabel Rueda

Cuando la Corte Constitucional ternó a Edgardo Maya, sentí un alivio. Era el de más trayectoria en el ejercicio de funciones públicas de alta responsabilidad. El contraste con los demás inscritos era abismal. Y aunque le han sacado a relucir que varios miembros de su entorno familiar tienen enredos judiciales con el paramilitarismo, ¿dónde está la prueba de que Maya esté metido o sea responsable de eso? Tampoco creo que esté impedido por su condición de conjuez. No es un cargo permanente, ni genera remuneración, ni impide ejercer la profesión de abogado u ocupar futuros cargos públicos. Y con respecto a que Maya cumplirá la edad de retiro forzoso de 65 años en la mitad de su período como Contralor, ese retiro por edad no se aplica, según serios juristas, a los cargos de control. Pero supongamos que sí. ¿Es ético “capar” profesionalmente a una persona porque está relativamente cerca de la vejez? Honestamente, opino que Maya es el único elegible de la terna para Contralor. Los otros dos candidatos son inelegibles. Periodistas muy serios del portal Las2Orillas aseguran, con base en fuentes fehacientes, que el segundo candidato, el abogado Gilberto Rondón, recibió dinero de Gilberto Rodríguez Orejuela para dilatar su extradición. Rondón lo ha negado categóricamente, y hay que presumirle la verdad. Pero cabe la pregunta: ¿quién va a inventarse un cuento tan elaborado? La historia es así. El juez Pedro Suárez Vacca, coterráneo boyacense de Rondón y conocidos entre sí, según acepta el abogado, les concedió la liberación, vía hábeas corpus, a los Rodríguez Orejuela en el 2002. Decisión muy controvertida, que llevó al entonces ministro del Interior, Fernando Londoño, a afirmar, sin poderlo probar después, que el juez trabajaba para la mafia. Este lo denunció por injuria y calumnia y una tutela le dio la razón. El entonces procurador Maya destituyó a Londoño y lo inhabilitó por 12 años para ejercer cargos públicos por irrespeto a las decisiones judiciales, aunque debo decir que la indignación de Londoño por la liberación de los Rodríguez estaba absolutamente fundada. De hecho, fueron capturados con fines de extradición apenas un año después. Y supuestamente ahí...

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