Sobre el futuro de la televisión colombiana - 17 de Julio de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 520034314

Sobre el futuro de la televisión colombiana

En las entrañas de la disputa legal entre los canales privados y las empresas de televisión por suscripción, que revivió al terminar el Mundial de Fútbol, puede estar la clave que definirá el futuro de ese medio en Colombia, de manera similar a como está sucediendo en otros lugares del planeta. Unos veinte años antes de que comenzaran las transmisiones en el país, el domingo 13 de junio de 1954, ya se habían configurado dos modelos marcadamente distintos para el sostenimiento de la televisión en el mundo: el europeo, financiado a través de un pago anual que debía hacer todo propietario de un aparato receptor, y el estadounidense, virtualmente gratis para los televidentes y sostenido enteramente por publicidad. Con el paso del tiempo estos modelos se fueron volviendo menos puros, cuando sistemas estatales como los de Italia, España, Alemania, Francia e Inglaterra empezaron a vender publicidad, y en Estados Unidos aparecieron canales sin anuncios, financiados exclusivamente por los televidentes, como HBO, entre otros. Con la llegada de la señal digital, que permite la alta definición de imagen y sonido, hay quienes empiezan a preguntarse, otra vez, por el futuro de la televisión. La pelea legal que involucra a RCN y Caracol, contra Claro, EPM, DirecTV y otras empresas de televisión por suscripción, con la Autoridad Nacional de Televisión y la Superintendencia de Sociedades como jueces, se podría resumir en un dilema simple: contenido contra distribución. Y para ambos bandos existen argumentos de apoyo. Un Bill Gates de 41 años, ya rico y famoso por el éxito mundial de Microsoft, escribía en 1996 que la revolución de la televisión, a mediados del siglo XX, había permitido el desarrollo de cierto número de industrias, incluida la de fabricación de aparatos, “pero los ganadores a largo plazo han sido los que utilizaron el medio para transmitir información y entretenimiento”. La frase que acuñó entonces ha sobrevivido todos estos años: “content is king”, el contenido es el rey. Y para poner el dinero donde puso la boca, como dicen en su país, Microsoft se asoció por esos días con la cadena más importante de televisión de Estados Unidos, la NBC, para dar nacimiento al canal MSNBC. Que el contenido es rey ha sido especialmente cierto en el mundo del cine, donde los grandes conglomerados mundiales (tan solo seis hoy en día), derivan su fortaleza de la producción y no de la distribución. Pero quizás valga la pena mirar el asunto con más detenimiento...

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