Gaceta del Congreso del 05-12-2012 - Número 887IPPPPL (Contenido completo)
| Fecha de publicación | 05 Diciembre 2012 |
| Número de Gaceta | 887 |
GACETA DEL CONGRESO 887 Miércoles, 5 de diciembre de 2012 Página 1
P O N E N C I A S
IMPRENTA NACIONAL DE COLOMBIA
www.imprenta.gov.co
SENADO Y CÁMARA
AÑO XXI - Nº 887 Bogotá, D. C., miércoles, 5 de diciembre de 2012 EDICIÓN DE 28 PÁGINAS
DIRECTORES:
REPÚBLICA DE COLOMBIA
RAMA LEGISLATIVA DEL PODER PÚBLICO
S E N A D O D E L A R E P Ú B L I C A
JESÚS ALFONSO RODRÍGUEZ CAMARGO
SECRETARIO GENERAL DE LA CÁMARA
www.camara.gov.co
GREGORIO ELJACH PACHECO
SECRETARIO GENERAL DEL SENADO
www.secretariasenado.gov.co
G A C E T A D E L C O N G R E S O
I S S N 0 1 2 3 - 9 0 6 6
PONENCIA PARA PRIMER DEBATE
AL PROYECTO DE LEY NÚMERO 29
DE 2012 SENADO
por la cual el Congreso de la República de Colom-
bia rinde homenaje a la memoria del sociólogo,
intelectual, académico, investigador social y pro-
fesor Orlando Fals Borda en reconocimiento a su
vida, obra y aportes en la construcción del país.
Doctora
MYRIAM ALICIA PAREDES AGUIRRE
Presidenta de la Comisión Segunda
Senado de la República
Ciudad
Presidenta:
Cumpliendo con el encargo de la Mesa Direc-
tiva de la Comisión Segunda y en fundamento a
Ley 5ª de 1992, me permito rendir ponencia para
primer debate al Proyecto de ley número 29 del
2012, por la cual el Congreso de la República
de Colombia rinde homenaje a la memoria del
sociólogo, intelectual, académico, investigador
social y profesor Orlando Fals Borda en recono-
cimiento a su vida, obra y aportes en la construc-
ción del país.
Origen del proyecto
La Constitución Política dispone en su artícu-
lo 150, numeral 15, que corresponde al Congreso
de la República de Colombia, conceder honores
públicos a los ciudadanos y ciudadanas que le
hayan servido a la Patria. De ahí que el Senador
Luis Carlos Avellaneda Tarazona propone a esta
Corporación que se evoque la memoria del soció-
logo, intelectual, profesor e investigador social,
doctor Orlando Fals Borda, desplegando recono-
cimientos a un pensador colombiano que enor-
gullece a la nación, en los términos del presente
proyecto de ley.
Consideraciones del proyecto
El presente proyecto de ley busca rendir un ho-
menaje a la memoria de uno de los más grandes
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intelectual, investigador social y académico de
Colombia, el doctor Orlando Fals Borda, quien
estremeció el escenario nacional con su imponen-
te personalidad, equipada con una inteligencia
insuperable y una vastísima cultura humanística
forjada en la fuente inagotable de los clásicos. Su
quehacer público abarcó muchos años de la polí-
tica colombiana.
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ra intelectual que adelantó y promovió el estudio
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nación y se ubicó en la perspectiva de las posibles
soluciones vislumbradas en sus investigaciones.
Estaba convencido de que las ciencias sociales
y en particular la sociología debían involucrarse
ineludiblemente en el desarrollo de la Nación co-
lombiana.
Para Wladimir Zabala, su amigo muy cercano,
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mente a lo mítico y lo admirable, conociendo su
disposición para dejar todos sus privilegios por la
causa del pueblo y dándole un valor supremo a
los intereses colectivos por encima de los indivi-
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lectual, Fals Borda fue un hombre justo y brillan-
te que trató de aplicar la justicia y la genialidad a
la práctica cotidiana con los otros y las otras.
Página 2 Miércoles, 5 de diciembre de 2012 GACETA DEL CONGRESO 887
Orlando Fals Borda nace en Barranquilla el 11
de julio de 1925, cursó sus estudios básicos y de
bachillerato para después, prestar servicio militar
en la Escuela Militar de Cadetes donde perma-
neció año y medio. Su formación profesional la
inició en la Universidad de Dubuque en el Estado
de Iowa-Estados Unidos, donde se graduó en Li-
teratura Inglesa, Música e Historia (1947). Reci-
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decisiva en su formación como escritor y heredó
de su madre el carácter crítico y el interés por los
problemas sociales. Se formó en la perspectiva de
la generosidad y de compartir el saber con quien
tenga la mínima curiosidad por aprender.
Realizó destacados trabajos sobre el tema ru-
ral en Colombia e impulsó el conocimiento, in-
cipiente hasta entonces, que las ciencias sociales
nacionales de mediados del siglo XX habían de-
sarrollado al respecto. Entre 1949 y 1951 se des-
empeñó como investigador social y autodidacta
de la sociología rural, de donde su interés por la
comunidad de la Vereda de Saucio, en el munici-
pio de Chocontá-Cundinamarca, lo llevó a hacer
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sinas y consolidó su tesis de maestría en Socio-
logía en la Universidad de Minessota unos años
después (1953). En 1955 esta tesis, que ya es un
clásico de la sociología rural colombiana, fue pu-
blicada en inglés “Peasant societyin the Colom-
bian Andes: a sociological study of the Saucio” y
luego traducida a varios idiomas.
Más adelante, su interés por las sociedades ru-
rales, el cambio social, la conformación histórica
del campesinado y su reproducción social, le lle-
varon a trabajar en el departamento de Boyacá,
donde produjo como tesis de P.h.D en Sociología
Latinoamericana de la Universidad de Florida
(1955), “El hombre y la Tierra en Boyacá: Bases
para una Reforma Agraria” (publicado en 1957),
libro que se convirtió en hito de los estudios rura-
les en nuestro país.
Durante la Presidencia de Alberto Lleras Ca-
margo, fue nombrado Director General del Mi-
nisterio de Agricultura (1959 y 1961). Desde allí
Orlando Fals Borda, asesoró la iniciativa de la re-
forma agraria y promovió la creación de las Jun-
tas de Acción Comunal en Colombia. Acompañó
el proceso organizativo de la primera de ellas en
la Vereda de Saucio y con este referente redactó
junto a Camilo Torres Restrepo, el borrador de la
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Acción Comunal del país.
Para Fals Borda fue ineludible el estudio y la
aplicación de las ciencias sociales en el camino
de la construcción de Nación, por lo que en 1959,
junto con Camilo Torres Restrepo, fundó la pri-
mera Facultad de Sociología de América Latina
en la Universidad Nacional de Colombia. Asumió
como su Decano hasta 1966, donde contó con la
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corrientes y tendencias como Carlos Escalante
Angulo, María Cristina Salazar Camacho, Eduar-
do Umaña Luna, Virginia Gutiérrez de Pineda,
Roberto Pineda, Milciades Chávez, Ernesto Guhl
y Miguel Fornaguera. Desde allí descubre y pro-
mueve la necesidad de una academia colombiana
activa y en contacto con las comunidades.
Como un hombre político fue abierto, no le in-
teresaba el poder personal sino la dignidad de las
comunidades y fue gestor de múltiples proyectos
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ción social que, desde aquellas décadas, era ur-
gente en nuestro país.
Paralelo a su interés por el campo colombia-
no y tal vez por eso mismo, el fenómeno de “La
Violencia” fue otra de sus preocupaciones. Así en
1962, decide recoger los resultados que había de-
jado la “Comisión Investigadora de las Causas de
la Violencia” y junto a Monseñor Germán Guz-
mán Campos, quien había liderado la comisión
mencionada y el abogado Eduardo Umaña Luna,
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glo XX para el país: “La violencia en Colombia”.
Las recomendaciones realizadas por Fals Bor-
da y sus coautores, se convirtieron en una hoja
de ruta para el análisis de los problemas estruc-
turales de la nación; el libro fue un examen con-
textual de las causas de la violencia, el estudio de
sus materializaciones y ofreció alternativas para
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ce el país.
Su interés en la temática siguió y años más
tarde publicó, “La Insurrección en Colombia”,
otra obra que vislumbró oportunidades para que
el común de la gente conociera realidades sobre
el movimiento armado colombiano y nuevas al-
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Como investigador social, conocedor de la
cuestión agraria y experimentado en el trabajo
con comunidades rurales, el maestro Fals Borda,
apoyó el proceso organizativo y de retorno a la tie-
rra que agenciaban campesinos, indígenas y afro
descendientes en los departamentos de Córdoba,
Sucre y Bolívar. De su incansable labor intelec-
tual en esta región se publicaron los cuatro tomos
de “Historia Doble de la Costa” (1979-1986),
admirados por su particular forma de escritura
y presentación. Fals Borda logró establecer un
referente en las ciencias sociales latinoamerica-
nas, en términos de la construcción de historias
regionales. Los cuatro tomos recogen con maes-
tría la vida social de la cultura caribe colombiana,
convirtiéndose así en un texto completísimo y de
necesaria consulta por las sucesivas generaciones
de investigadores/as sociales y del mismo pueblo
colombiano.
Desde la década de los 70, trabajó con mayor
intensidad, escribió “El problema de la autono-
PtD FLHQWt¿FD \ FXOWXUDO HQ &RORPELD´ (1972)
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