Gaceta del Congreso del 11-05-2016 - Número 252PL (Contenido completo) - 11 de Mayo de 2016 - Gaceta del Congreso - Legislación - VLEX 766713009

Gaceta del Congreso del 11-05-2016 - Número 252PL (Contenido completo)

Fecha de publicación11 Mayo 2016
Número de Gaceta252
PROYECTOS DE LEY
DIRECTORES:
IMPRENTA NACIONAL DE COLOMBIA
www.imprenta.gov.co
SENADO Y CÁMARA
AÑO XXV - Nº 252 Bogotá, D. C., miércoles, 11 de mayo de 2016 EDICIÓN DE 38 PÁGINAS
REPÚBLICA DE COLOMBIA
RAMA LEGISLATIVA DEL PODER PÚBLICO
C Á M A R A D E R E P R E S E N T A N T E S
JORGE HUMBERTO MANTILLA SERRANO
SECRETARIO GENERAL DE LA CÁMARA
www.camara.gov.co
GREGORIO ELJACH PACHECO
SECRETARIO GENERAL DEL SENADO
www.secretariasenado.gov.co
* ൺ ർ ൾ ඍ ൺ ൽ ൾ අ & ඈ ඇ ඀ උ ൾ ඌ ඈ
I S S N 0 1 2 3 - 9 0 6 6
PROYECTO DE LEY NÚMERO 245 DE 2016
CÁMARA
por medio de la cual se da un enfoque de salud pública
a la problemática del consumo de drogas en Colombia
a través del control del porte y el consumo de la dosis
mínima.
I. Introducción
Con ocasión de los más recientes acontecimientos y
conscientes de la responsabilidad que nos asiste como
legisladores, nos permitimos presentar a través del pre-
sente proyecto de ley el enfoque respecto del consumo
de la dosis mínima, que consideramos debe adoptar el
país. Reconociendo la jurisprudencia reiterada de la
Corte Constitucional y las reformas legales y consti-
tucionales en la materia, proponemos en esta iniciativa
un enfoque de salud pública a la problemática del con-
sumo de drogas en Colombia a través del control del
porte y el consumo de la dosis mínima de las distintas
sustancias psicoactivas ilícitas, partiendo del supuesto
ya consagrado en la legislación vigente, que entiende
el consumo de sustancias adictivas como un asunto de
salud pública.
Bajo este supuesto, consideramos que determinadas
DFWLYLGDGHVSURIHVLRQHVX R¿FLRVQRSXHGHQ VHUGHVD-
UUROODGDVEDMRHOLQÀXMR GHHVWHWLSRGH VXVWDQFLDV3RU
lo cual, se propone restringir el consumo de la dosis
mínima, por la especial trascendencia social o poten-
cial peligro para terceros que este puede implicar. En
ese sentido, se enlistan algunas actividades, otorgando
al Ejecutivo la facultad para complementar dicho lista-
do, adicionalmente como consecuencia de dicha políti-
ca, se propone una sanción de carácter administrativo
encaminada a restringir la autorización para el ejercicio
de la actividad, sanción que en todo caso deberá ser es-
tipulada de manera gradual, desde la disuasión, pasan-
GRSRUOD SpUGLGDWHPSRUDOKDVWD ODSpUGLGDGH¿QLWLYD
del derecho a desarrollar la actividad.
Conscientes de la rigidez que imprime el texto le-
gal, el proyecto confía al Gobierno nacional reglamen-
tar la forma en que deben ser realizados los exámenes,
establecer en qué caso deben ser periódicos y en cuáles
aleatorios, las autoridades encargadas de realizarlos y
el procedimiento para la imposición de las sanciones.
De igual manera, la determinación de las cantidades
de cada una de las sustancias que se considera dosis
mínima.
$GLFLRQDOPHQWHFRQHO¿QGHGLVPLQXLUODFULPLQD-
lidad asociada al consumo, se autoriza la posibilidad
de que el Estado suministre sustancias psicoactivas o
estupefacientes, en ambientes controlados, en el curso
de un proceso médico de rehabilitación, a las personas
adictas, cuando el tratamiento así lo requiera.
Las consecuencias de estar transitando hacia un país
consumidor son palpables, el aumento de la inseguri-
dad asociado al consumo de drogas se hace evidente y
se asocia con el aumento de los índices de inseguridad
urbana, pero el enfoque adoptado no permite combatir
la demanda de este tipo de sustancias, por esa razón, se
propone robustecer la política pública de prevención y
atención integral al adicto, que va a llevar a un descen-
VRVLJQL¿FDWLYRHQODGHPDQGD FRPRIyUPXODDVRFLDGD
a la disminución de la oferta.
II. Consideraciones generales
Enfoque de salud pública en el consumo de drogas
El Congreso de la República, con la expedición de
la Ley 1566 del 31 de julio de 2012 “por la cual se dic-
tan normas para garantizar la atención integral a per-
sonas que consumen sustancias psicoactivas” dio un
primer paso en la búsqueda de un nuevo enfoque para
afrontar la problemática del consumo de drogas en el
país; a través de esta norma el legislador reconoció que:
• El consumo, abuso y adicción a sustancias psicoac-
tivas, lícitas o ilícitas es un asunto de salud pública y
bienestar de la familia, la comunidad y los individuos.
• Y que dicho abuso y adicción deberían ser tratados
como una enfermedad que requiere atención integral
por parte del Estado, a través de políticas públicas en
cabeza del Ministerio de Salud y Protección Social.
Página 2 Miércoles, 11 de mayo de 2016 Gൺർൾඍൺൽൾඅ&ඈඇ඀උൾඌඈ 252
Con este nuevo enfoque, en el que se reconoce que
el abuso y adicción de las sustancias psicoactivas deben
tratarse como una enfermedad y que dicha circunstan-
cia requiere una atención integral por parte del Estado,
a través de una política pública en salud, resulta impe-
rativo conocer el concepto de salud y comprender todo
el entramado institucional que implica una política de
salud pública.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en el
Preámbulo del documento por el cual se constituyó1,
GH¿QHODVDOXGFRPR“un estado de completo bienestar
físico, mental y social, y no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades”. Ese concepto de salud,
tiene como particularidad que es mucho más amplio
que la concepción generalizada de lo que se entiende
por salud, en la medida que esta noción no reduce la
salud al simple bienestar físico, sino que además in-
cluye el bienestar mental y social, aspectos que sufren
una profunda afectación en el caso de las personas que
padecen algún tipo de adicción.
Así, la órbita de protección del derecho a la salud
debe contemplar no solo los aspectos médicos, enfo-
cados en la prevención, tratamiento y recuperación de
alguna afección de tipo físico, sino que adicionalmente
deben contemplar medidas tendientes a propender por
el bienestar mental y social.
Ahora bien, para empezar a analizar el concepto de
salud pública vale la pena traer a colación algunas de-
¿QLFLRQHV
Para Winslow salud pública es “la ciencia y el arte
de prevenir la enfermedad y la discapacidad, prolon-
gando la vida y promoviendo la salud física, y mental y
ODH¿FDFLD PHGLDQWHHVIXHU]RFRPXQLWDULR RUJDQL]DGR
en pro de la sanidad del medio ambiente, el control de
enfermedades infecciosas y no infecciosas y las lesio-
nes, la educación del individuo en principios de higiene
personal, la organización de servicios y diagnósticos y
el tratamiento de enfermedades así como a la rehabi-
litación, el desarrollo de una maquinaria social que le
permita a cada individuo de la comunidad. Un nivel
de vida adecuado para el mantenimiento de la salud”.
Para la Organización Panamericana de la Salud, la
salud pública es: “el esfuerzo organizado de la socie-
dad, principalmente a través de sus instituciones de
carácter público, para mejorar, promover, proteger y
restaurar la salud de las poblaciones por medio de ac-
tuaciones de alcance colectivo”.
'HODVGH¿QLFLRQHVGDGDVVHSXHGHHYLGHQFLDUFRPR
la salud pública es un enfoque que puede ser adoptado
para afrontar distintos tipos de problemáticas, que re-
quieren para su adecuada comprensión una visión que
LGHQWL¿TXHORVIDFWRUHVTXHGHEDQVHULQWHUYHQLGRVSDUD
dar una solución adecuada. Como factor común a to-
GDVODVGH¿QLFLRQHVHVWiHOHVIXHU]RFROHFWLYRVHEXVFD
afrontar como un problema que afecta al entorno y en
esa medida debe ser el conjunto social el encargado de
realizar el esfuerzo en la solución de la problemática.
De ahí que el consumo de drogas debe ser considerado
un problema de salud pública.
1 Adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional, ce-
lebrada en Nueva York del 19 de junio al 22 de julio de
\¿UPDGDHO GHMXOLRGH SRUORVUHSUHVHQ-
tantes de 61 Estados, entrando en vigor el 7 de abril de
1948.
En esa medida, las actividades de salud pública se
enfocan fundamentalmente en cuatro aspectos a saber:
la Protección de la Salud, Promoción de la Salud, Pre-
vención de la Enfermedad y Restauración de la Salud.
(López, 2012) Por consiguiente, los distintos supuestos
que se quieran afrontar con este enfoque, necesitan ser
encuadrados de acuerdo con las anteriores actividades.
Así, en el caso de la política pública de consumo de
drogas, el Gobierno nacional se ha enfocado de acuer-
do con lo expuesto por el Ministro de Justicia en la
Asamblea General de Naciones Unidas Sobre Drogas,
a través de las siguientes acciones de salud pública:
1. La gestión interinstitucional para lograr políticas
de abordaje integral de la cuestión, entendiendo que el
asunto de las drogas debe ser atendido por diversas en-
tidades en ámbitos distintos.
2. La gestión política, para lograr las adecuaciones
institucionales y normativas que hagan viable la pro-
moción de la salud, la prevención de riesgos y la aten-
ción de la enfermedad.
3. La prevención del consumo, especialmente en lo
que concierne a niños, niñas y adolescentes.
4. El tratamiento para las personas con consumos
problemáticos en el marco del SGSSS.
5. Las acciones tendientes a la promoción de los de-
rechos humanos, la no discriminación y exclusión de
las personas consumidoras.
6. La no penalización del consumo.
$VtSXHVVHKDHQWHQGLGRTXH ³GH¿QLUHOIHQyPHQR
de las drogas desde una perspectiva de salud pública
permite reconocer diferencias entre las drogas y sus
riesgos; se aleja de conceptualizaciones que ven a las
GURJDVFRPR¿Q~OWLPRFRQHOGHFRPLVR\ODGHWHQFLyQ
de personas como meta, en cambio ve a las sustancias
en su interacción con las personas que las usan o tienen
potencial para hacerlo, que viven en contextos con ma-
yor o menor riesgo y que son más o menos vulnerables
a la experimentación”. (Medina-Mora, Real, Villatoro,
& Natera, 2013).
Este enfoque adoptado representa un giro respecto
de la política internacional del manejo del consumo de
estas sustancias, ya que busca equilibrar las acciones
tendientes a disminuir la oferta con aquellas que se
HQIRFDQHQDFDEDU FRQODGHPDQGD (VWDPRGL¿FDFLyQ
en el enfoque se produce esencialmente por cambio de
las circunstancias que han llevado a que Colombia, sin
dejar de ser un país productor, empiece a ser un país
consumidor, hecho que obliga a que se deban tomar
medidas prontas y efectivas para prever los efecto del
consumo de estas sustancias.
Este escenario está enmarcado por varios factores,
la disminución progresiva y sostenida en el consumo
de cocaína en los Estados Unidos, el surgimiento de
nuevas drogas de fácil fabricación a costos muy redu-
cidos y el aumento progresivo del consumo de mari-
huana. La disminución del consumo de cocaína que en
principio es una buena noticia, pues a menor demanda
menor precio y a menor precio menor oferta, resulta en
un escenario que puede llevar a aumentar el consumo
en el país, pues la histórica barrera del precio se vería
eliminada haciéndola accesible, situación que se vería
PDJQL¿FDGDHQHOFDVRGHOED]XFR\HOFUDFNGHULYDGRV
de bajo costo de esta droga.
Gൺർൾඍൺൽൾඅ&ඈඇ඀උൾඌඈ 252 Miércoles, 11 de mayo de 2016 Página 3
Fuente: (observatorio de drogas de Colombia,
2016).
De las diferentes problemáticas atadas al consumo
de este tipo de sustancias, resulta especialmente preo-
cupante para el enfoque de salud pública las asociadas
a la trasmisión de enfermedades como VIH y la Hepati-
tis C, de acuerdo con diferentes estudios desarrollados
la mayor propensión al contagio es clara, estadísticas
recientes muestran datos preocupantes.
Fuente: (observatorio de drogas de Colombia,
2016).
Por último, resulta fundamental resaltar que el
adecuado desarrollo de una política pública debe ir
atado a una evaluación cuidadosa y constante de su
implementación. La medición de resultados permite
LGHQWL¿FDUHOYHUGDGHURHIHFWRTXHODSROtWLFDS~EOLFD
HVWiWHQLHQGR GHHVDPDQHUD WDPELpQVHLGHQWL¿FDQ
las falencias y se evalúan las opciones para mejorar
sus resultados.
En conclusión, el proyecto en el punto atinente
al enfoque de salud pública, para la atención y pre-
vención al consumo de drogas, busca redundar los
esfuerzos para enfrentar un escenario de alta com-
plejidad en razón del cambio de los patrones de con-
sumo de drogas en el país, buscando a una adecuada
medición del impacto de las diferentes políticas pú-
blicas que se desarrollan, en ese campo, para evaluar
su efectividad y permitir diagnósticos claros y con-
cluyentes que lleven a la mejora en la formulación
de las políticas.
Criminalidad y consumo de drogas
Han sido múltiples las investigaciones desarrolladas
en los últimos años sobre la relación existente entre los
efectos (consumo) de las drogas y el comportamiento
criminal, a través de diferentes estudios se ha procu-
rado realizar una aproximación a esta problemática y,
un amplio sector de la academia así como diferentes
estudios realizados sobre la materia, coinciden en que
“parece existir una fuerte relación entre el abuso de
drogas y la implicación directa en causas delictivas”
(Naciones Unidas, 2010).
Al respecto, algunos autores como Lucía Dammert,
señalan que para realizar un análisis más detallado so-
bre la relación entre el consumo de drogas y las causas
delictivas, se requiere un marco de interpretación que
LGHQWL¿TXH\ UHFRQR]FDORVGLYHUVRV HVFHQDULRVHQ ORV
que el consumo de este tipo de sustancias tienen la po-
tencialidad de derivar en la comisión de algún delito,
para este propósito propone los siguientes:
1. Delitos derivados de los efectos propios del con-
sumo.
2. Delitos derivados de la necesidad de consumir.
3. Delitos DVRFLDGRV FRQHOWUi¿FR SRUWHRIDEUL-
cación de estupefacientes. (Dammert, 2009).
Acudiendo a información del Centro de Informa-
ción y Educación para la prevención del abuso de dro-
gas del Perú, Dammert, describe estos escenarios aso-
ciados a conductas delictivas que podrían desarrollarse
en el marco de los tres supuestos ya descritos.
Violencia y drogas
1. Violencia por estado alte-
rado de conciencia debido al
consumo.
Ocurre cuando un sujeto
comete un acto violento,
se vuelve excitable o irra-
cional a consecuencia del
consumo de una droga. Se
incluye también la violen-
cia asociada al síndrome de
abstinencia, donde el sujeto
puede ser agente o víctima
de violencia.
2. Violencia delincuencial
por compulsión al consumo.
5H¿HUH D YLROHQFLD DVRFLD-
da a robos, asaltos u otros
delitos determinados por la
necesidad del adicto de con-
seguir droga.
3. Violencia asociada a los
sistemas de distribución de
drogas
Vinculada a las redes de
comercialización de drogas
que alientan acciones de
contrabando, chantaje y co-
rrupción.
Fuente: (Centro de información y educación para la
prevención del abuso de drogas, 2008).
Por otra parte, y continuando con la misma línea ar-
gumentativa, autores como Roger Nicholás, señalan 5
escenarios en los que convergen el consumo de drogas
y la actividad criminal.
1. El suministro y el uso de drogas ilícitas, las cuales
en sí mismas constituyen un delito.
2. El desarrollo de organizaciones criminales dedi-
cadas al comercio de drogas ilegales, y la comisión de
crímenes como asesinatos, corrupción de la policía, y
el uso de la violencia para facilitar las actividades del
WUi¿FRLOtFLWRGHGURJDV
3. La comisión de delitos EDMRODLQÀXHQFLDGHGUR-
gas ilícitas.
4. La comisión de delitos para obtener dinero
para comprar drogas.
5. Los delitos cometidos en contra de los consumi-
dores de drogas ilícitas. (Nicholás, 2001).
Así es clara la postura generalizada sobre la relación
existente entre el consumo de drogas y las conductas
delictivas asociadas y/o derivadas de dicho consumo,
tanto Dammert como Nicholás, en sus escenarios plan-
tean la diferencia existente entre los delitos asociados
FRQ HO QDUFRWUi¿FR 'DPPHUW QXPHUDO  \ 1LFKROás
numerales 1 y 2), y los delitos relacionados con el con-

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