Gaceta del Congreso del 16-10-2003 - Número 537AC (Contenido completo)
| Fecha de publicación | 16 Octubre 2003 |
| Número de Gaceta | 537 |
GACETA DEL CONGRESO 537 Jueves 16 de octubre de 2003 Página 1
IMPRENTA NACIONAL DE COLOMBIA
SENADO Y CAMARA
AÑO XII - Nº 537 Bogotá, D. C., jueves 16 de octubre de 2003 EDICION DE 20 PAGINAS
DIRECTORES:
REPUBLICA DE COLOMBIA
RAMA LEGISLATIVA DEL PODER PUBLICO
C A M A R A D E R E P R E S E N T A N T E
S
ANGELINO LIZCANO RIVERA
SECRETARIO GENERAL DE LA CAMARA
www.camararep.gov.co
EMILIO RAMON OTERO DAJUD
SECRETARIO GENERAL DEL SENADO
www.secretariasenado.gov.co
A C T A S D E C O M I S I O N
G
A
C
E
T
A
D
E
L
C
O
N
G
R
E
S
O
I S S N 0 1 2 3 - 9 0 6 6
ACTA SESION ORDINARIA
DE LA COMISION DE PAZ
DE LA CAMARA DE 2003
(septiembre 9)
Presidencia de los honorables
Representantes Ricardo Arias Mora, Oscar
Arboleda Palacio.
En Bogotá, D. C., a los 9 días del mes de
septiembre de 2003, siendo las 2:00 p. m., se
reunieron los honorables Representantes que
adelante se indican a fin de sesionar de confor-
midad con el mandato legal.
ORDEN DEL DIA
I
Llamado a lista y verificación del quórum
II
Informe y presentación de la presidencia
III
Intervención del alto comisionado
para la paz, doctor Luis Carlos Restrepo
IV
Lo que propongan
los honorables Representantes
El señor Presidente de la Corporación
dispuso que se llamara a lista a los honorables
Representantes:
1. Almendra Velasco Lorenzo
2. Arboleda Palacios Oscar
3. Arias Hoyos María del Rocío
4. Arias Mora Ricardo
5. Borja Díaz Wilson
6. Camacho Weverberg Roberto
7. Córdoba López Francisco Wilson
8. Enríquez Rosero Manuel
9. Gutiérrez Jaramillo Adriana
10. Mejía Gutiérrez José Albeiro
11. Pedraza Ortega Telésforo
12. Petro Urrego Gustavo Francisco
13. Quintero Marín Carlos Arturo
14. Rivera Flórez Guillermo
15. Roa Teófila
16. Torres Barrera Hernando
17. Torres Murillo Edgar Eulises
18. Velasco Chávez Luis Fernando
19. Vélez Mesa William
20. Almario Luis Fernando.
El Secretario General informa:
Señor Presidente, está leída el Orden del Día.
Señor Presidente, la Secretaría le certifica
que, de acuerdo con el reglamento de
funcionamiento de la Comisión de Paz, existe
quórum decisorio.
II
Informe y presentación a cargo
de la Presidencia.
Dirección de la Sesión por la Copresi-
dencia: doctor Ricardo Arias Mora:
Muy buenas tardes, señores Parlamentarios,
buenas tardes doctor Luis Carlos Restrepo,
Alto Comisionado para la Paz, señores
periodistas, señoras, señores.
En el marco de la Comisión Accidental de
Paz de la Cámara de Representantes, doctor
Luis Carlos, ha sido el deseo de todos sus
Miembros conversar con usted, intercambiar,
buscar aquellas posibilidades en las que la
Comisión Paz sea una comisión útil a este
sentimiento y a este anhelo nacional. Esta
comisión ha estado siempre dispuesta no
solamente a recibirlo, sino a que sea una
Comisión activa, una comisión que pueda
presentar un balance, que pueda presentar unas
ejecutorias encaminadas a que en Colombia se
respire, se sienta y se perciba esa paz que
representa ese deseo nacional.
Quisiera antes de poder conversar con Usted
y antes de poder escuchar acerca de los
pormenores y de los avances de este proceso de
paz colombiano, contarle que vengo siendo
receptor de una serie de inquietudes, de una
serie de aspiraciones de los parlamentarios que
pertenecen a nuestra comisión. Esta Comisión
de Paz, como tuvimos la oportunidad de
expresárselo, doctor Luis Carlos, en forma
muy respetuosa pero enfática, por todos los
Presidentes de esta comisión doctor Oscar
Arboleda, doctor Wilson Borja y quien habla,
es una comisión que se ha sentido de alguna
manera alejada de las decisiones, del suceso,
del desarrollo de la paz en Colombia.
Esta Comisión desde sus inicios, desde
diciembre del 2002, del año anterior, ha querido
entonces estar allí al lado de su despacho; pero
ello, queriendo siempre interpretar y reflejar
que quiere ser una comisión que pueda aportar
luces a este proceso que entristece y ensombrece
el presente y el futuro de nuestro país. Para
nosotros fue muy sorpresiva la radicación del
proyecto de la ley de alternatividad penal que
hizo el Gobierno nacional en el Senado de la
República y que no tuvo en la Cámara de
Representantes, y en la Comisión de Paz en
forma específica, esa respectiva socialización
del mismo proyecto. No fueron pocas las
preguntas, no fueron pocas las inquietudes, no
fueron pocos los interrogantes, que logramos
nosotros, en el caso de Wilson Borja, Oscar
Arboleda y quien habla, recoger de una manera
abultada por parte de los Congresistas de la
Cámara de Representantes y por parte de los
Página 2 Jueves 16 de octubre de 2003 GACETA DEL CONGRESO 537
pertenecientes a esta Comisión de Paz
accidental del honorable Congreso Nacional.
Esa ley de alternatividad penal sigue siendo
en nuestro parecer una ley de alternatividad
que si bien obedece a un sentimiento digamos
de buena disposición por parte del Gobierno
Nacional, pensamos mucho y muchos que esa
ley ha debido tener un tratamiento distinto para
su buen manejo y para su buen suceso. Muchas
preguntas afloraron a partir de la presentación
de este proyecto de ley, por parte del Ejecutivo,
del Gobierno Nacional, y todas ellas se refieren
digamos a manera de resumen en muchos
temas, temas como cuando esta ley de
alternatividad penal riñe con la amnistía o
cuando puede reñir con el indulto, o cómo es el
tratamiento de los delitos, del delito político,
cómo se define delito político alrededor de esta
misma ley de alternatividad penal si al calor de
esta misma ley se han interpretado procesos de
paz anteriores, si se han corregido debilidades,
si se han revalidado sus aciertos, en fin muchos
temas, que nosotros queremos en la tarde de
hoy poder con usted interpretar y extraer de la
mejor manera para efectos de que entonces
nuevamente esta Comisión vuelva a tener vida,
pero vida en la utilidad, alguien me preguntaba
acerca de la ley de alternatividad como queda
doctor Luis Carlos esta ley de alternatividad
penal vista desde la óptica de la Corte Penal
Internacional o de la Legislación Internacional,
cómo puede ser entonces los siguientes procesos
que se deben hacer con otros actores del
conflicto, si se dio ya un paso tan importante al
tenor de esta misma ley, en fin tantos que
seguramente en este debate de Comisión de
Paz van a salir a flote y tantas inquietudes que
usted entenderá pues van acompañadas de
proyectos como este que suscitarán la
controversia nacional y que despertarán una
animosidad positiva o no de todos los
ciudadanos de Colombia.
Yo quiero entonces, al saludarlo, al
manifestarle el agradecimiento por estar aquí
presente, decirle que nosotros pretendemos
tener una Comisión de Paz mucho más
dinámica. Le quiero confesar a título personal
que en mi vida me había encontrado con un reto
tan complicado como el presidir esta Comisión
y lo digo porque, por ánimo personal, me
gustan las cosas que caminen un poco más
rápido. Entiendo que los temas de paz, son
temas de prudencia, de mucha discreción, son
temas de mucha reserva, son temas que obligan
a un diferente comportamiento. Pero yo aspiro
y espero que, en estos tres años que restan de
labor congresual hasta el 20 de julio de 2006,
podamos nosotros, como pertenecientes a esta
Comisión de Paz, referirle a Colombia que no
solamente hemos participado sino que hemos
presentado un buen balance, no por la vanidad
personal que no nos anima, sino por ese deseo
de servicio y de ser útiles, del cual nunca nos
iremos a desligar.
Esta Comisión de Paz del Congreso de la
República quiere también, doctor Luis Carlos,
en un segundo y último tema, conocer alrededor
del tema del intercambio humanitario, quiere
conocer alrededor de nuestros combatientes
hoy retenidos en las montañas y en las selvas
colombianas, quiere conocer por la situación
de nuestros compatriotas y de nuestros mismos
colegas, hoy retenidos lamentablemente de su
preciosa libertad, y por supuesto decirle hoy
aquí también, a Colombia, que la Comisión de
Paz ha estado presente y pendiente de que su
rango, su margen de acción y su capacidad de
maniobra tiene las limitaciones que el caso
ocupa, pero que nunca hemos querido nosotros
llegar a tener una Comisión de Paz que esté
indolente ante este sacrificio y dolor de las
familias colombianas. A nosotros nos confunde,
nos ofende el secuestro en el país, sea cual sea
la condición del colombiano, sea cual sea la
condición de este mismo compatriota nuestro
que hoy se encuentra privado de la libertad.
Creo, doctor Luis Carlos, que es hora de que
le hablemos al país, que le digamos claramente
cuál es la bitácora; cuál es el plan de vuelo; cuál
es el rumbo trazado para efectos de que esta
comisión pueda seguir los pasos que ustedes,
en su sabiduría propia, hayan convenido tener
alrededor de estos temas tan importantes y de
tanto calado y de tanta profundidad en el corazón
colombiano. Yo he venido visitando algunas
regiones de Colombia, producto de la situación
electoral que se vivirá ahora hacia octubre y
donde yo llego, doctor Luis Carlos, encuentro
siempre ese clamor de nuestros compatriotas
en la búsqueda de que haya definiciones y
decisiones.
Y creo también que así interpreto la voluntad
de mis colegas, en el sentido de que debemos
nosotros expresar en esta tarde unos puntos
fijos de conversación, unos puntos fijos de
metas y de diálogos alcanzados, para efectos
de que podamos también ser voceros de un
optimismo o de una buena esperanza o de una
sana expectativa que se pueda cruzar alrededor
de estos temas de tanta importancia nacional.
Para mis compañeros de Comisión, quiero
decirles que hemos pretendido, en la reunión
de hoy, hacer esta presentación; posteriormente,
conocer el pensamiento del Gobierno, a través
del doctor Luis Carlos. Luego, en una forma
ordenada como siempre lo hemos sabido ejercer,
haremos el debate respectivo y conoceremos,
entonces, el pensamiento de nuestros Copresi-
dentes y de nuestros pertenecientes a esta
Comisión. Bienvenido doctor Luis Carlos y
tiene Usted la palabra. Muchas gracias.
Intervención del Alto Comisionado para
la Paz, doctor Luis Carlos Restrepo:
Doctor Ricardo Arias, doctor Oscar
Arboleda, Copresidentes de la Comisión de
Paz; honorables Miembros de la Comisión:
Para mí resulta grato e importante poder estar
con ustedes en la tarde de hoy y compartir los
avances en nuestros esfuerzos por tener una
salida negociada a los problemas de violencia
que vive el país.
Quiero reiterar ante ustedes que, desde el
Gobierno, damos la máxima importancia a las
Comisiones de Paz conformadas en el honorable
Congreso de la República, tanto la Comisión
de Paz de la Cámara, como la Comisión de Paz
del Senado; que consideramos que este es el
ámbito natural para que yo les pueda reportar
acerca de los avances y dificultades en nuestros
esfuerzos de paz, y que siempre he estado y
estaré dispuesto a atender las invitaciones
amables que ustedes me hagan para debatir
sobre este tema e igualmente mi oficina está
abierta para cuando ustedes individual o
colectivamente lo requieran.
Quiero empezar por señalar que recibí con
mucha preocupación la carta que los Copre-
sidentes me enviaron hace pocos días donde
hacían referencia a un alejamiento entre el
gobierno la Comisión de Paz y se quejaban
diríamos de esa falta de coordinación. Lamento
profundamente que se tenga esa percepción y
a ustedes señores Presidentes y a la honorable
Comisión de Paz les reitero que realmente lo
que mejor puede suceder es que trabajemos de
manera coordinada. Entonces, nuevamente les
digo así estoy con la mayor disposición y
espero que este debate, esta conversación surta
los mejores frutos.
Quisiera dividir mi intervención en dos
campos: Uno, un informe sobre lo que tiene
que ver con nuestros contactos con los grupos
organizados al margen de la ley, y otro, en lo
que tiene que ver con el proyecto de
alternatividad penal.
Empiezo por el primer punto. En los últimos
meses ha variado un poco la situación en
relación con las Farc. De hecho, después de
muchos meses de señalar insistentemente que
no consideraban que Naciones Unidas fuera un
interlocutor válido, el vocero de las Farc remitió
una carta al señor Secretario General de
Naciones Unidas, solicitándole una reunión
para exponer sus puntos de vista sobre el
conflicto colombiano.
Esta carta fue rápidamente evaluada por
parte del Gobierno Colombiano y, en conjunto
con Naciones Unidas y de manera casi
inmediata a las pocas horas de producirse la
carta, le dimos un voto de confianza al señor
Secretario General de Naciones Unidas para
que avanzara en la posibilidad de concretar una
reunión con las Farc, ya que creíamos que ese
era el camino adecuado.
Sobre esto nosotros, mantuvimos la mayor
confidencialidad. Por parte del Gobierno, no
dimos ninguna declaración, porque creímos
que eso podría entorpecer los acercamientos
con las Farc. De hecho, si el Gobierno hubiese
salido en público a decir que veía con buenos
ojos que las Farc buscaran el encuentro con el
Secretario General o que de alguna forma eso
era lo que había pedido el Presidente Uribe,
pues esto podría haber sido interpretado por el
grupo guerrillero, de tal manera que se alejara
la posibilidad de ese encuentro en vez de
acercarse.
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba