Gaceta del Congreso del 17-09-2002 - Número 386IPPPPL (Contenido completo) - 17 de Septiembre de 2002 - Gaceta del Congreso - Legislación - VLEX 766850041

Gaceta del Congreso del 17-09-2002 - Número 386IPPPPL (Contenido completo)

Fecha de publicación17 Septiembre 2002
Número de Gaceta386
GACETA DEL CONGRESO 386 Martes 17 de septiembre de 2002 Página 1
IMPRENTA NACIONAL DE COLOMBIA
SENADO Y CAMARA
G A C E T A D E L C O N G R E S O
AÑO XI - Nº 386 Bogotá, D. C., martes 17 de septiembre de 2002 EDICION DE 16 PAGINAS
DIRECTORES:
REPUBLICA DE COLOMBIA
RAMA LEGISLATIVA DEL PODER PUBLICO
S E N A D O D E L A R E P U B L I C A
ANGELINO LIZCANO RIVERA
SECRETARIO GENERAL DE LA CAMARA
EMILIO RAMON OTERO DAJUD
SECRETARIO GENERAL DEL SENADO
P R O Y E C T O S D E L E Y
I S S N 0 1 2 3 - 9 0 6 6
PROYECTO DE LEY NUMERO 78 DE 2002 SENADO
por medio de la cual se hacen algunas modificaciones a la Ley 29 de
1990, y se dictan otras disposiciones tendientes a la organización,
promoción, incentivo y desarrollo de la ciencia y la tecnología
en nuestro país.
El Congreso de Colombia
DECRETA:
Artículo 1°. Modifíquese el artículo 4° de la Ley 29 de 1990, el cual
quedará así:
Artículo 4°. El Consejo Nacional de Política Económica y Social,
Conpes, determinará en cada vigencia fiscal, previa propuesta del
Fondo Colombiano de Investigaciones Científicas y proyectos
Especiales ‘Francisco José de Caldas’, Colciencias, las entidades
descentralizadas que recibirán recursos del presupuesto nacional,
para actividades de investigación y desarrollo científico y tecnológico.
Las inversiones a que se refiere este artículo se ejecutarán y
administrarán por las entidades receptoras, previo concepto de
viabilidad y conveniencia de Colciencias, teniendo como referente
que los recursos del caso se destinen exclusivamente al desarrollo de
la investigación científica y tecnológica conforme a los lineamientos
establecidos por el Gobierno Nacional y el Sistema Nacional de
Ciencia y Tecnología a través de sus programas.
Artículo 2°. Modifíquese el artículo 7° de la Ley 29 de 1990, el cual
quedará así:
Artículo 7°. La asignación de apropiaciones presupuestarias para
planes, programas y proyectos de desarrollo científico y tecnológico,
por parte de establecimientos públicos del orden nacional, se hará
previo concepto de viabilidad científica del Fondo Colombiano de
Investigaciones Científicas y Proyectos Especiales ‘Francisco José de
Caldas’, Colciencias, y el Banco Nacional de Proyectos de Inversión,
BPIN, con el fin de racionalizar la inversión en ciencia y tecnología,
de igual forma, para que esta se lleve a cabo conforme a los lineamientos
establecidos por el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología a través
de sus programas.
Parágrafo. El Ministerio de Hacienda y Crédito Público, a través
de la Dirección Nacional de Presupuesto, deberá establecer consultas
con el Fondo Colombiano de investigaciones Científicas y Proyectos
Especiales ‘Francisco José de Caldas’, Colciencias, al momento de
elaborar el Preproyecto de presupuesto general de la Nación, a fin de
determinar todas aquellas partidas presupuestales asignadas a las
diferentes entidades del Estado del orden nacional, que tienen como
propósito el desarrollo y fomento de la ciencia y la tecnología.
Igualmente, en el momento de haber sido aprobado por el Congreso
de la República y sancionado por el Ejecutivo el Presupuesto General
de la Nación, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, a través de
la Dirección Nacional de Presupuesto, deberá informar al Fondo
Colombiano de Investigaciones Científicas y Proyectos Especiales
‘Francisco José de Caldas’, Colciencias, sobre todas aquellas partidas
presupuestales asignadas a las diferentes entidades del Estado del
orden nacional, que tienen como propósito el desarrollo y fomento de
la ciencia y la tecnología, con el objeto de que se haga un seguimiento
y evaluación a las mismas, a fin de ordenar bajo los criterios y
lineamientos del Plan Nacional de Desarrollo y establecidos por el
Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología a través de sus programas,
la investigación científica y tecnológica del país.
Artículo 3°. Otórguense facultades especiales al Ejecutivo, para
que en un plazo no mayor a seis (6) meses, organice todo lo relacionado
con el apoyo que la Nación otorga a través de diversos créditos que
aprueban los diferentes Ministerios y Entidades del orden nacional, a
todas aquellas empresas, personas naturales e instituciones privadas y/
o educativas, con el propósito de llevar a cabo investigaciones de tipo
científico y tecnológico, a fin de establecer una sola línea de apoyo
créditicio con base en el Ministerio o entidad estatal que el Ejecutivo
considere apropiado”.
Lo anterior, con el propósito de organizar bajo una y única cuenta
de apoyo todo lo relacionado con el fomento a la ciencia y la tecnología
en nuestro país.
Efraín Cepeda Sarabia,
Senador de la República.
Bogotá, D. C., 12 de septiembre de 2002.
Página 2 Martes 17 de septiembre de 2002 GACETA DEL CONGRESO 386
EXPOSICION DE MOTIVOS
El Aporte de la Ciencia y la Tecnología al Desarrollo Mundial
Introducción
El acelerado y exitoso desarrollo científico y tecnológico que ha
venido experimentando la humanidad en las dos últimas décadas, con
resultados asombrosos en diferentes campo del saber, pero de manera
sobresaliente en áreas como la cibernética y la biotecnología, confirman
que la investigación científica, y el apoyo que se le pueda brindar a
dicha actividad, constituyen la base del desarrollo de una economía
que aspire a afianzar su avance sobre la base de las “ventajas
construidas”.
Las “ventajas construidas” se afianzan de manera especial en la
investigación de alto desarrollo científico y tecnológico, y lo cual
puede perfectamente darse e implementarse en un país que haga de
temas tan transcendentales como la ciencia y la tecnología acciones
propias de políticas públicas de Estado.
En nuestros días el aceleramiento del conocimiento, gracias al
desarrollo de los medios de comunicación, y de manera especial, la
Internet, ha facilitado los medios de investigación a los diferentes
centros de científicos, sobre todo los que se forman en el ámbito
universitario, etc.
Esto confirma que la ciencia como fundamento, y con ello el
conocimiento, se han acortado en su propagación y entendimiento. De
esta manera, cuando el aporte mundial en el ámbito social se ha dado
a conocer, lo que se necesita es del apoyo estatal para su avance y
propagación en un determinado país.
El conocimiento y sus múltiples aplicaciones son elementos centrales
para el desarrollo económico y social de las sociedades contemporáneas.
La brecha entre las capacidades científicas y tecnológicas de los países
industrializados y los países en desarrollo es una de las manifestaciones
contemporáneas de la persistencia del subdesarrollo y también una de
sus causas mayores1.
La tecnología al Orden del Día
Paul Krugman, destacado economista norteamericano, al realizar
un análisis sobre el crecimiento espectacular de las economías asiáticas,
lo cual se registró con especial énfasis entre las décadas 60-80 del siglo
XX, constató que la base ha estado en el apoyo al desarrollo científico
y tecnológico, antes que en el aporte de capital como insumo de
productividad. De acuerdo a sus palabras, la razón se sustenta en lo
siguiente:
“Normalmente, cuando la gente habla de ‘productividad’
realmente quiere decir ‘productividad laboral’ o sea la cantidad
de trabajo que un individuo puede producir en un período específico
de tiempo, bien sea una hora o un año. En el largo plazo, la
productividad laboral y el crecimiento económico son
prácticamente sinónimos. Los trabajadores norteamericanos son
aproximadamente siete veces más productivos de lo que eran hace
un siglo. Es por ello que los salarios reales y el ingreso familiar
promedio también son aproximadamente siete veces lo que eran
en 1900. Y la productividad laboral asiática ha crecido casi en
forma tan impresionante como todo lo demás.
¿Pero cómo elevan las naciones su productividad laboral? ¿Y lo
ha hecho Asia de la manera ‘correcta’? Es a allí donde surge la
controversia.
Una manera de hacer que un trabajador sea más productivo es
darle mejores equipos. Un hombre con un bulldozer puede cavar
más zanjas en un año que uno equipado sólo con una pala; un
actuario con un computador puede realizar más cálculos que uno
que tiene que sumar y restar a mano. Y la inversión, que crea los
equipos de capital con los que están equipados los trabajadores, es
con seguridad una fuerza importante para el crecimiento
económico.
Pero los hechos sugieren que la acumulación de capital no pudo
ser la única fuente del crecimiento a largo plazo. Para comenzar, en
1900 uno no habría podido equipar a un trabajador con un bulldozer
o a un actuario con un computador pues no existían. (Existían
máquinas de vapor para dragar que se utilizaron para construir el
canal de Panamá, pero eran inmensas y torpes y no eran adecuadas
para la mayoría de trabajos normales. Y las calculadoras mecánicas
también existían pero puedo asegurarles que no eran mucho mejor
que el papel y el lápiz, pues yo mismo utilicé una durante un trabajo
de verano en 1970). Así, pues, incluso si los empleadores en 1900
hubieran gastado tanto en dólares (ajustados a inflación) como sus
contrapartes gastaron un siglo después, no habrían conseguido los
mismos resultados, pues la tecnología no existía. En otras palabras,
elevar la productividad laboral no ha sido simplemente asunto de
darles a los trabajadores más capital con lo cual trabajar. Ha sido
el resultado de una tecnología. Es decir, ha sido el resultado de la
inspiración así como de la transpiración” 2.
De acuerdo con Krugman, así como a la realidad asiática de las
décadas entre el 60 y el 80 del siglo XX, en naciones como Corea,
Singapur, Taiwán, Malasia, Tailandia e Indonesia, entre otras, se
testimonia entre otros factores los siguientes, respecto al binomio
desarrollo económico-ciencia y tecnología:
• Dichas economías en su momento entendieron con bastante
rapidez, que había llegado el fin de la era de las ventajas adquiridas y
por tanto era necesario dar el paso al desarrollo e implementación de
las ventajas construidas. La posesión de dominio científico y
tecnológico, con capacidad de innovación era lo fundamental para el
desarrollo económico.
• Formulación e implementación de una política de Estado sustentada
en tres pilares (especialmente de acuerdo al modelo japonés). A saber:
Estado, sector privado y comunidad científica (sociedad). De aquí
sobresalen las acciones de apoyo en recursos, así como también los
beneficios tributarios del caso.
• Enfasis en el desarrollo e importancia de la educación, ya que esta
constituye una escala de valores que precede al desarrollo industrial,
partiendo de la base que mediante una educación de alta calidad se
puede impulsar el progreso tecnológico de una nación. Al contar con
una educación de calidad, se dio paso a la formación de personal
altamente calificado, así como a la apertura de fuerza de trabajo acorde
con los tiempos modernos.
Como podemos analizar, el apoyo del Estado es fundamental en
todo proceso que tenga que ver con la formulación e implementación
de políticas tendientes al desarrollo económico de una nación, toda
vez, que el Estado es en sí la institución que por filosofía debe cumplir
el papel de aglutinamiento de los sectores políticos y sociales, eso que
hoy en día denominan sociedades política y civil.
La globalización y el desarrollo científico y tecnológico
El desarrollo y apoyo a la ciencia y la tecnología hoy debe darse no
de manera aislada, sino ante todo en medio de la relación con el
proceso de globalización. Precisamente en la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre la Financiación para el Desarrollo, celebrada
en Monterrey, México, entre el 18 y 22 de marzo de 2002, se señaló al
respecto:
1 OEI-UNESCO. 1999. La ciencia para el siglo XXI: una nueva visión y un marco
para la acción”. Conferencia Mundial sobre la Ciencia. Budapest, julio. Citado por:
Documento Conpes número 3080, Bogotá, junio 28 de 2000, página 3.
2KRUGMAN, Paul. De vuelta a la economía de la Gran Depresión. Editorial Norma,
Bogotá, 1999, páginas 58-60.

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